Presentado en primicia europea en el Salón del Vehículo Eléctrico de Madrid, el Nissan Ariya reúne los nuevos valores de la compañía asociados al desarrollo del vehículo eléctrico y la aspiración de transformarlos en un entorno amigable, facilitando la interactividad al tiempo que proporciona emoción.
La relevancia de su nuevo desarrollo interior incide precisamente en estos aspectos mediante la creación de una novedosa ambientación donde el salpicadero se libera de los mandos de control tradicionales. En su lugar, un ribete que simula la madera veteada cobra vida al poner en marcha el vehículo retro-iluminando un conjunto de iconos de respuesta táctil que representan a las funciones convencionales y se comunican a través de vibraciones en las puntas de los dedos y ligeros sonidos. Ello permite la comunicación con los puntos de interacción sin que el conductor tenga que apartar la vista de la carretera logrando una gran funcionalidad al tiempo que se ofrece un decorado elegante y moderno.
Los botones de respuesta táctil se agrupan en dos áreas, en el salpicadero principal y en el reposabrazos central ajustable. Su tamaño es ideal y están lo suficientemente espaciados para después de un corto aprendizaje su accionamiento se realice de forma fácil e intuitiva.
El desarrollo de los mandos táctiles requería que cada posible situación se probara repetidamente para garantizar un uso fácil para una amplia variedad de conductores. Esto significó muchas pruebas con personas que tuvieran dedos de diferentes tamaños y longitudes de uñas, y con diferentes fuerzas de presión de los botones y ángulos de accionamiento. También se probaron manos con guantes para garantizar la activación del botón.