Skoda sigue escrutando y profundizando en la búsqueda de una imagen que les identifique "con unos objetivos claramente definidos" afirma Karl Neuhold, director de diseño exterior de la marca checa, añadiendo "estamos listos para presentar los próximos pasos".
Como concepto, estos deben ser la expresión de la elegancia atemporal y de la funcionalidad como elementos esenciales de su filosofía, ofreciendo a su vez una imagen de alta calidad. Todo este proceso tiene su arraigo y rinde homenaje al arte del cristal checo con el que Skoda está claramente identificado. Unos principios en los que tradición y modernidad se dan la mano y que se pone de manifiesto en cada nuevo prototipo. Así ocurrió en el Vision D de 2011, en el Vision C de 2014 y en Vision S de 2016 y que inspiró el desarrollo del nuevo Kodiaq.
Todos ellos han reflejado la apariencia de los modelos más recientes. Algo que volverá a ocurrir en un futuro no muy lejano con el desarrollo de un nuevo concepto del que Skoda acaba de desvelar este primer boceto con clara orientación coupé.