En esto de los coches, sucede a veces que el precio es lo de menos. En determinadas marcas, las más exclusivas, un cero de más aquí o allá forma parte de su idiosincrasia. Al fin y al cabo, para qué negarlo, lo mejor siempre es más caro que lo normal. El cliente Premium lo asume y lo comparte, pero en materia de equipamiento exige el no va más.
Aunque el actual Cayenne es, a día de hoy, el modelo con más largo recorrido en su catálogo, Porsche ha querido volcar todo su arsenal de lujo, confort y también dinamismo en una serie especial aplicable ya en todas las variantes de este todocamino. La ha llamado Platinum Edition y con ella, la marca de Stuttgart revitaliza su posición en esta categoría que, desde distintos flancos, pero siempre con esta etiqueta Premium, sigue incorporando nuevos contendientes.
El encanto del Cayenne Platinum Edition es triple. Primero, por ser un Porsche; segundo, porque toda serie limitada acaba teniendo una consideración especial que, a veces, se incrementa de manera exponencial con el paso de los años; y tercero, porque quien se hace con una de sus versiones se lleva un equipamiento exquisito ahorrándose un buen pellizco. En el caso de la unidad que hemos probado, la Diesel Platinum Edition, ese ahorro es superior a los 9.000 euros. 
Porque con un precio de 84.558 euros y un conjunto de extras que para incorporarlas en otras versiones implicaría invertir 14.000 euros, los 4.576 euros de más que el Cayenne Diesel Platinum Edition cuesta respecto al Cayenne Diesel convencional son una gran oportunidad.
Para los más exigentes
Como decíamos, ahorro al margen, con esta serie Porsche sale con todo a defender su posición entre los SUV Premium deportivos antes de que en 2018 llegue el reemplazo del Cayenne. Y cuando decimos “con todo”, es con todo; y de serie...
Empezando por los faros bi-xenón con cuatro focos LED que proporcionan una perfecta visibilidad en conducción nocturna. Más aún, al añadir –siempre de serie– el Sistema de Iluminación Dinámica Porsche (PDLS) que adapta el haz de luz a la velocidad y el ángulo de giro. El Porsche Communication Management es el punto de acceso a una serie de opciones de infoentretenimiento, ya sea mediante la entrada de CD y DVD, los dos lectores de tarjetas SD o el disco duro interno; pero también mediante la conexión de equipos auxiliares y smartphones a través de Bluetooth. Su pantalla táctil HD también es la herramienta de control de las aplicaciones y servicios descargables Porsche Car Connect. 
Su equipamiento también comprende asistentes como el de aparcamiento delantero y trasero, el de arranque y descenso en pendiente, los retrovisores antideslumbrantes y el panel de instrumentos con cinco esferas, una de las cuales integra una pantalla a color de alta resolución que puede ‘lanzar’ información del coche, del sistema de navegación y el de audio. A propósito de este equipo de sonido, lo firma Bose y es sensacional. Hasta los altavoces tienen dos listones cromados con los que quedan perfectamente integrados en los paneles de las puertas.
El Cayenne Platinum Edition gana empaque mediante una serie de soluciones de estilo muy concretas pero efectivas. Los pasos de rueda ensanchados y acabados en color de la carrocería hace que cualquier llanta, por grande que sea, encaje como un guante. Incluso las ultra agresivas de 21’’ en diseño 911 Turbo que incluía como extra la unidad que hemos probado para ESTILO MOTOR. Porque aunque esta versión lo lleve prácticamente todo, el catálogo de accesorios y opcionales del Cayenne es tan amplio que aún hay margen para la personalización.
Las plazas traseras se oscurecen mediante el acristalamiento Privacy, un acabado que hace juego con el marco negro brillante de todas las ventanas laterales y contrasta con el blanco de la carrocería. Esta serie especial se asocia a este tono y al negro sólido, si bien se puede optar por opcionales como el Plata Rodio Purpurit, Caoba, Negro Jet y Plata Rodio. Las puertas incorporan una moldura de acceso hecha en acero inoxidable y con el emblema identificativo de esta serie limitada.
Personal e intransferible 
El encanto de toda serie limitada radica en pequeños detalles. En concreto, en aquellos que con el paso del tiempo harán del coche una rareza. Varios caracterizan al Cayenne Platinum Edition, con las llantas de 20’’ en diseño RS Spyder y color platino como elemento central. Eso es lo que más puede saltar a la vista, pero lo que de verdad hace distinto a este Cayenne, tanto que son componentes de su equipamiento a los que no puede acceder ningún otro modelo de la gama, ni siquiera como extra, son los asientos con la sección central tapizados en alcántara y el reloj deportivo que corona el salpicadero.
Un prodigio de suavidad
En este Cayenne Diesel Platinum Edition su componente mecánico permanece intacto. El motor es el mismo 3.0 V6 Diesel de 262 CV y un esplendoroso par máximo de 580 Nm que nunca deja de sorprender. Repleto de fuerza, mucha más de la que hace suponer su cifra de potencia, uno no sabe con qué quedarse, si con su capacidad de respuesta o su extraordinaria finura impropia de un diésel.
Nos quedamos lejos de ese valor medio de consumo que la marca establece en su ficha técnica oficial (6,6 litros cada 100 km), pero a ver quién puede evitar caer en la tentación de activar el botón Sport Plus de la consola central. Espectacular asimismo el cambio Tiptronic S de ocho velocidades. Su funcionamiento es tan redondo que casi hace innecesario activar el mando secuencial (mediante palanca de cambio o mediante las levas del volante) en conducción deportiva. Esta transmisión y la Gestión de Tracción Total Porsche son parte del equipamiento de serie del Cayenne Diesel Platinum Edition.
Agradecimiento a Radisson Blu Resort & Spa por prestarnos sus instalaciones para hacer el reportaje gráfico de este modelo.
