No existe mejor escenario en Europa que el 'Goodwood Festival of Speed' para presentar al que todos señalan como "el 911 más potente de todos los tiempos". La histórica reunión automovilística que tuvo lugar en el Condado de
West Sussex, al sur de Inglaterra, rinde homenaje a la mejores creaciones del pasado, del presente, y si nos apuran, del futuro, reuniendo cada año a más de 200.000 espectadores atraídos por el aroma de una pasión genuina por la velocidad.
Un entorno donde Porsche se mueve como pez en el agua y en el que aprovechando la inercia de su reciente victoria en las 24 Horas de Le Mans, puso sobre el tapete el último de sus grandes ingenios, el Porsche 911 GT2 RS de 700 caballos de potencia. Con tal carta de presentación quizás no
sorprenda su capacidad para alcanzar los 100 km/h desde parado en 2,8 segundos o que empujando aún más el pie en el acelerador sitúe la aguja del cuentakilómetros en los 340 km/h ¿O sí?
Aún así, los hay que no se dan por satisfechos y apuntan que con la vista puesta en la próxima generación, el buque insignia del fabricante con sede en Stuttgart va en busca de su próxima marca, incorporando la tecnología híbrida como gran protagonista, con el propósito de situar el listón en cifras que 'empiezan' a dar cierto vértigo.
Pero no nos adelantemos a los acontecimientos y es que el modelo que nos ocupa tiene y mucho de lo que podría incorporar cualquier futuro desarrollo. De entrada y a partir del motor 3.8 litros del 911 Turbo S se ha recurrido a dos grandes turbos y un nuevo sistema de admisión para
incrementar el rendimiento del motor que ahora alcanza un par máximo de 750 Nm y gracias también a la optimización de la caja de cambios PDK de siete marchas. A su vez, las particulares características de uso del modelo que tiene en los circuitos como su principal aspiración, permite integrar un nuevo sistema de escape realizado en titanio responsable de un sonido que no tiene parangón en el extenso historial del modelo.
A nivel dinámico, el 911 GT2 RS se beneficia de un completo paquete de procedimientos cuyas ventajas son un seguro cuando se exige el máximo en cada curva y en cada reacción. Soluciones como el tren trasero
direccional, el sistema de gestión electrónica de estabilización, con un modo Sport especialmente calibrado para la ocasión, frenos cerámicos o unos neumáticos de alto rendimiento. Pero no contentos con ello los responsables de Porsche ofrecen una vuelta más de tuerca mediante el paquete opcional 'Weissach'. En este se incluyen elementos adicionales en plástico reforzado con fibra de carbono y titanio o las llantas de magnesio con el que el peso se reduce en torno a unos 30 kilos sobre los 1.470 kilos que ostenta el modelo 'base'.
La exclusividad del habitáculo dominado por el Alcántara rojo, el cuero negro, las piezas interiores con acabado en carbono, el volante deportivo con levas y los asientos tipo baquet sólo podría coronarse con un detalle único sólo al alcance de los futuros propietarios de este vehículo, un reloj cronógrafo desarrollada por Porsche Design inspirado en la competición automovilística.
