Este coche se ha presentado para todo el mundo en Barcelona en el marco del Audi Summit, una ‘cumbre’ que ha servido para recapitular bajo un mismo espacio todos aquellos frentes tecnológicos que están guiando el futuro de la marca de los cuatro aros. Un entorno perfecto para presentar un modelo que, precisamente, encarna todos esos principios que están refundando Audi como fabricante de coches digitales Premium.
Entre los ponentes del Audi Summit estaban Marc Lichte, jefe de Diseño de Audi AG y Mattijs van Tuijl, autor de una línea interior que se puede considerar revolucionaria dentro de la trayectoria del fabricante. Tuijl explicó que el nuevo A8 debía suponer un avance en términos de “espacio y prestigio” y en esa búsqueda se proyectó un interior con un diseño envolvente y basado en una serie de pantallas con interfaces inteligentes y táctiles. Esto ayuda a crear un entorno más minimalista al borrar de la faz de la consola un buen puñado de mandos y, también, porque al estar apagadas, estas pantallas adquieren un aspecto brillante (black panel) que no rompe con la estética de la cabina.
La primera de las pantallas tiene 25,7 centímetros y la segunda, más pequeña, es la que da acceso al climatizador, funciones de confort e introducir texto. Todo eso se puede hacer con la mano derecha apoyada sobre la muñeca en el amplio selector del cambio tiptronic. También hay una serie de funciones que se pueden activar mediante comandos de voz. Completando “una dimensión digital nunca vista en Audi”, como recordó Mattijs van Tuijl, el cuadro de instrumentos virtual tiene una calidad visual full HD con una resolución de 1.920x720 píxeles.
Puro lujo
Ese nuevo concepto de lujo que, dicen, encarna el A8 en el catálogo Audi, no prescinde de otros códigos más clásicos. Maderas de alta calidad y cuero por doquier, pero la tecnología siempre como condimento enriquecedor. Sucede en la nueva luz de lectura HD Matrix o en la función masaje, tanto para el tronco en el asiento como para los pies. En las plazas traseras, muchas de estas funciones se realizan mediante una pequeña Tablet extraíble con pantalla OLED.
Bang & Olufsen, un especialista en equipos de alta fidelidad, ha creado para el A8 un Advanced Sound System que, mediante un arsenal de altavoces, crea en las dos filas de asientos un sonido 3D. Dice Audi que la calidad es la misma que en una sala de conciertos al emplear un algoritmo que han desarrollado conjuntamente con el Instituto Fraunhofer.
En su exterior, el A8 es la materialización del concepto Prologue, un prototipo al que se mantiene bastante fiel con un frontal muy vertical y la parrilla ‘single frame’ tan característica de Audi llevada al extremo en cuanto a tamaño. A lo largo de sus 5,17 metros de largo (5,3 en la carrocería L) salta a la vista la sobriedad de las líneas que aportan volumen al lateral. La superior cruza de punta a punta el coche y la inferior crea un elegante pliegue sobre el que se encabalgan los tiradores de las puertas.
El pilar C casi se diluye como simple extensión del arco que dibuja el techo y que nos lleva a la parte posterior, más clásica pero que tiene como contrapunto las ópticas que también cruzan todo lo ancho de la espalda mediante una tira horizontal de leds. El juego de luces con tecnología OLED al dar la bienvenida o al despedirse es una viguería... Las delanteras tampoco se quedan atrás, ya que pueden ser de iluminación HD Matrix LED o láser.
Ya no es ciencia ficción
Audi lleva años cocinando a fuego lento la tecnología con la que poder hilvanar una serie de sistemas que, juntos, den pie a la conducción autónoma. El A8 logra niveles de automatización muy elevados al poder tomar el control hasta a 60 km/h en autovías y autopistas siempre que haya una barrera física entre los dos sentidos de circulación.
En esas condiciones el Audi AI traffic jam pilot puede hacerse cargo de arrancar, acelerar, mover el volante y frenar, pero se aclara que su introducción en cada mercado se va a hacer de manera gradual y siempre de acuerdo con el marco legal de cada país. Una vez activado el botón AI de la consola, el controlador central de asistencia a la conducción (zFAS) ‘cruza’ la información de los sensores de ultrasonidos, la cámara frontal y, por primera vez, un escáner láser.
“Hace diez años ya tuvimos esa visión de futuro con el Audi RSQ que apareció en la película Yo, robot. En ella, el protagonista era quien decidía si quería conducir él o el propio coche. El A8 ofrece un nivel 3 de conducción automatizada, algo que cambiará por completo nuestra movilidad”, explicó durante su presentación en el marco del Audi Summit Dietmar Voggenreiter, director de Ventas y Marketing de Audi AG junto a este prototipo que condujo en este filme Will Smith.
Otro dispositivo de ciencia ficción y que ya emplean otros fabricantes Premium es el aparcamiento remoto y automatizado que Audi llama AI remote parking pilot y AI remote garage pilot. Con la aplicación myAudi el conductor puede supervisar desde su móvil y sin necesidad de estar dentro del coche la maniobra de aparcamiento con ayuda de una serie de cámaras de 360º.
Dinamismo: es un Audi
También se producen avances en materia dinámica y, de nuevo, sirviéndose de la tecnología. La principal, la dirección dinámica a las cuatro ruedas, que giran en la misma dirección o en la contraria (delanteras y traseras) según cuál sea la velocidad. También, mediante la suspensión activa AI que sube o baja cada rueda de forma independiente mediante actuadores eléctricos y que puede darse la mano con la suspensión neumática.
Cuando llegue a Canarias en el mes de diciembre lo hará con dos motores V6, el 3.0 TDI de 286 CV y el 3.0 TFSI de 340 CV a los que se incorporarán más tarde los ocho cilindros 4.0 TDI de 435 CV y 4.0 TFSI de 460 CV. Más avanzada su comercialización también habrá un A8 L e-tron quattro híbrido enchufable de 449 CV y que podrá añadir un dispositivo de carga inalámbrico.