I.D. Crozz II, más cerca de la realidad

Volkswagen ya tiene toda la maquinaria en marcha para cumplir los plazos con los que se ha comprometido para el lanzamiento de su ambiciosa oferta de vehículos eléctricos. Una ofensiva que se iniciará en el 2020 con la llegada al mercado del primer modelo de la nueva generación, el compacto I.D. y al que le sucederán el SUV I.D. Crozz en 2021 y el monovolumen I.D. Buzz en 2022.

Protagonista en el Salón del Automóvil Frankfurt, el I.D. Crozz II es una versión perfeccionada de la primera edición mostrada en Shanghái en abril, con una derivación estética muy acertada hacia una combinación de SUV y coupé de cuatro puertas y con una visión mucho más próxima al modelo de producción en serie.

La longitud del vehículo es de 4.625 mm mientras el ancho y la altura se establecen en 1.891 mm y 1.609 mm, respectivamente. La distancia entre ejes es de 2.773 mm con lo que sus dimensiones y por tanto la relación de espacio podría compararse al nuevo Tiguan Allspace. Con un carácter SUV más pronunciado, presenta como novedad unos nuevos grupos ópticos más estrechos con faros LED semicirculares así como una moldura luminosa LED en el frontal separada por el logo también iluminado, conformando ambos elementos la luz de conducción diurna.

En la sección posterior se incorpora una lámina transversal del mismo color que la carrocería a modo de alerón que subraya el ancho del vehículo a la altura de los hombros. En la silueta destacan las estriberas negras, a juego con los pasos de rueda y las llantas de nuevo diseño.

El interior, diseñado bajo el concepto 'Open Space' de espacio variable y gran confort, también ha sido redecorado con cuatro asientos tapizados en Alcántara y un nuevo tablero de instrumentos. Lo más destacable, sin embargo, no está a la vista y se trata de una nueva función interactiva que permite abrir y cerrar las puertas a través del control por voz. Procedimiento que se hace extensivo igualmente al modo autónomo 'I.D. Pilot'. Más peculiar si cabe es la existencia de un techo panorámico iluminado mediante una persiana de luz integrada que puede abrirse o cerrarse mediante el control gestual.

La zona de influencia del conductor (Dashpad digital) se construye en torno al volante multifunción ajustable y escamoteable, el cuadro de instrumentos digital (VW Digital Cockpit), el retrovisor interior electrónico, la pantalla flotante (AR-Head-up Display) de realidad aumentada y el panel de la puerta hacia donde se derivan ciertos elementos de control. Dependiendo del tipo de componente del que se trate y la función que desempeñe, puede manejarse a través del control gestual y por voz, las pantallas táctiles o los teclados capacitivos.

El responsable de la combinación de estilo, espacio y confortabilidad es la plataforma modular de propulsión eléctrica estableciendo los cimientos de la base estructural para integrar a su vez con precisión todos los componentes del sistema de propulsión eléctrico. Este se compone de dos motores, dos engranajes, la electrónica y la batería de alto voltaje. Con una densidad energética de 83 kWh, ésta se sitúa en los bajos del vehículo lo que es una ventaja no sólo en términos de espacio sino que optimiza el comportamiento del vehículo estableciendo una distribución de pesos y un centro de gravedad ideales.

Lo mismo se puede decir de los dos motores eléctricos que desarrollan una potencia total de 225 kW. En la parte posterior se sitúa el de 150 kW, en la delantera un propulsor coaxial de 75 kW. En conducción normal, la propulsión se realiza mediante el eje trasero pero el I.D. Crozz II tiene también aspiraciones de todo terreno. Para ello y mediante un árbol cardán eléctrico, entra en juego el motor delantero (sistema de tracción total 4Motion) distribuyendo el par entre el eje delantero y trasero en función de las necesidades del terreno.

La autonomía es de hasta 500 kilómetros (NCCE)y alcanza una velocidad máxima de 180 km/h. La batería puede recargarse hasta el 80 % de su capacidad energética en 30 minutos mediante el sistema de carga rápida conectado a las interfaces de carga con un rendimiento de 150 kW (DC).