A diferencia del pasado año, este Rallye de Montecarlo se le ha puesto muy de cara desde los primeros compases a Sébastien Ogier. Las hostilidades se han iniciado esta noche, después de la ceremonia de salida de Mónaco, con un paso a la inversa por el mítico 'Sisteron', plagado de hielo por las partes altas del tramo, en el que el campeón francés ha dejado claro quién manda nada más arrancar este nuevo Mundial.
El galo ha marcado un contundente scratch con el que ha puesto firmes desde el principio a todos sus rivales, entre los que se ha desencadenado una serie de vicisitudes que ha dejado sin opciones a más de uno en cuanto el cronómetro ha comenzado a contar...
Thierry Neuville ha perdido una minutada (más de cuatro), lo mismo que Kris Meeke (casi dos), al caer ambos a una cuneta; Ott Tänak también ha estado a punto de quedar encallado sobre la nieve... Incluso el propio Ogier ha tenido que rectificar después de trompear. Aún así, nadie ha sido capaz de igualar su ritmo en las dos primeras especiales. Sólo Andreas Mikkelsen y Dani Sordo se han acercado a los registros del francés; no obstante, han cedido, de entrada, 17 segundos el noruego y 25 el español después de tan solo un par de tramos.
Esapekka Lappi ha comenzado el rallye con mayor mordiente de lo que se esperaba, situándose cuarto, por delante de los hombres con los que forma terna este año, Ott Tänak y Jari-Matti Latvala, que arrastrarán mañana una losa de 42 y 55 segundos, respectivamente, en relación a su ex compañero de equipo.
Craig Breen -penalizado con diez segundos- es séptimo, a un minuto. Bryan Bouffier octavo, a casi dos...
Eric Camilli ha arrancado décimo, detrás de Meeke, como sólido líder de la categoría WRC2 por 19.1 segundos de diferencia respecto a Jan Kopecky y casi el doble en relación al Hyundai i20 que pilota aquí por primera vez Stéphane Sarrazin.
