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Porsche 918 RSR, un laboratorio a pie de pista

  • El Porsche 918 RSR desarrolla una potencia total de 767 caballos.

Porsche sigue ampliando su implicación en la búsqueda de las más altas prestaciones a través de un intenso trabajo de desarrollo en el campo de la tecnología híbrida de cuyo desarrollo nace el prototipo Porsche 918 RSR que ha sido presentado hoy con motivo de la inauguración del Salón Internacional del Automóvil de Norteamérica. Este coupé deportivo propulsado por un sistema híbrido gasolina-eléctrico con motor central es fiel reflejo de lo que sucede cuando la tecnología instalada en el híbrido 911 GT3 R y el diseño del 918 Spyder se unen para dar como resultado este vehículo innovador y superdeportivo.

En definitiva supone la implementación del éxito conseguido en competición por el 911 GT3 R donde se ha puesto de manifiesto la competitividad, fiabilidad y eficacia de este vehículo junto al chasis del 918 Spyder para crear una nueva joya para los sentidos. En el RSR 918 fluyen las líneas elegantes dominadas por prominentes pasos de rueda y las llamativas tomas de aire, todo encumbrado por la cabina. Una rueda del ventilador visible entre los tubos de la toma de aire y un gran alerón trasero coronan la parte posterior procurando una carrocería diseñada para que haga las funciones de un auténtico laboratorio para futuros modelos de carrera. El color elegido para distinguir a este nuevo concepto es el azul cromo que pone de relieve sus esculpidas formas mientras el color naranja, ya típico de los modelos híbridos, engalanan mediante líneas longitudinales y en las pinzas de freno, toda la carrocería para darle un toque notabilísimo.

El motor V8 es una evolución del motor de inyección directa del RS Spyder que ahora ofrece una potencia de 563 caballos. Los motores eléctricos en las dos ruedas delanteras contribuyen cada uno con 75 kW, es decir, un total de 150 kW. Con todo, la potencia total de este vehículo se sitúa en 767 caballos de fuerza. La energía adicional, que se genera durante el frenado, es almacenada en un acumulador optimizado.

El funcionamiento de los motores eléctricos es bastante intuitivo. Ambos ofrecen una función de distribución variable del par al eje delantero. Esto, además, aumenta la agilidad y la mejora de la respuesta de la dirección. El motor central se integra con una transmisión de seis velocidades con ejes montados longitudinalmente y dientes rectos cuyo funcionamiento se realiza mediante dos levas situadas detrás del volante.

Otros detalles llamativos son por ejemplo el sistema característico de apertura de las puertas en oblicuo, la entrada de aire en el techo, entre las puertas, las cerraduras de acción rápida en la parte delantera, las tapas traseras o las dos antenas del techo montada para la radio y la telemetría. En definitiva un vehículo que puede ser claramente reconocido como un laboratorio experimental de carreras.

En el interior, la atmósfera que se respira es de auténtico coche de carreras. En lugar de la futurista y ergonómica consola con interfaz de usuario táctil de los concept car 918 Spyder, la cabina del 918 RSR es dividida por una minimalista consola con interruptores basculantes. En lugar de un segundo asiento, el acumulador de energía se coloca a la derecha del asiento del conductor.

Este acumulador es un motor eléctrico cuyo rotor gira a velocidades de hasta 36.000 rpm para almacenar la energía de rotación. La carga se produce cuando los dos motores eléctricos en el eje delantero revierten su función en los procesos de frenado y operan como generadores. Con sólo pulsar un botón, el piloto es capaz de acceder a la energía almacenada en el acumulador y utilizarlo durante las maniobras de aceleración o adelantamiento. El volante del freno electromagnético puede proporcionar 2 x 75 kW, es decir, un total de 150 kW, a los dos motores eléctricos en el eje delantero.

Esta energía adicional está disponible alrededor de ocho segundos cuando el sistema esté completamente cargado. En el 911 GT3 R híbrido, esta potencia adicional también se utiliza como una ayuda al consumo en función de la situación de carreras, por ejemplo, para retrasar las paradas en boxes o reducir el volumen del tanque de combustible y por lo tanto el peso del vehículo. Con el nuevo 918 RSR como laboratorio de carreras, Porsche este concept híbrido de carreras a nivel experimental.

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