Sébastien Ogier y Julien Ingrassia (Ford Fiesta WRC) acabaron la primera etapa del Rally de Italia Cerdeña como líderes destacados. Aunque los franceses llegaron a verse quintos en la tabla y albergaban pocas esperanzas de poder luchar por la victoria al tener que abrir tramo, una lluvia torrencial convirtió este hándicap en ventaja y no desaprovecharon la ocasión.
A casi 25 segundos de Andreas Mikkelsen y Anders Jaeger (Hyundai i20 Coupé WRC) después de los cinco primeros tramos, Ogier e Ingrassia voltearon esta situación en la siguiente especial de Tula. “Fue un día complicado y no quería arriesgar en absoluto esta mañana. El primer tramo de esta tarde fue difícil y gané mucho tiempo. Fue una sorpresa, pero estaba más en modo ataque. Mañana necesito pilotar aún más rápido”, dijo el pentacampeón del mundo.
Thierry Neuville y Nicolas Gilsoul (Hyundai i20 Coupé WRC) también intentaron aprovechar la oportunidad que les brindó el cielo, pero con su coche algo tocado después de los nueve primeros de este rally, tuvieron que contentarse con ser segundos. “Pensé que no había ninguna posibilidad de estar entre los ocho primeros esta mañana. La lluvia realmente ayudó y ataque mucho”, señaló el belga, líder del mundial y que acabó la etapa a 18,9’’ de Ogier.
Mikkelsen dominó durante la mañana, pero la caja de cambios de su Hyundai se quedó bloqueada en marcha atrás y tuvo que abandonar en el séptimo tramo. Ott Tänak, que estaba en posiciones de podio, abandonó en el último tramo al dañar el radiador de su Toyota en un ‘aterrizaje forzoso’ de un salto. Teemu Sunninen (Ford Fiesta WRC) también se quedó en ese mismo tramo por salida de carretera.
Por ello, Jari-Matti Latvala-Miikka Anttila emergían en tercera posición a 37,2’’ del liderato y escoltado por sus compañeros en Toyota, Esapekka Lappi-Janne Ferm, cuartos por delante del Citroën mejor clasificado, el de Mads Ostberg-Torstein-Eriksen. Elfyn Evans quedó muy retrasado al golpear una roca y romper un brazo de dirección de su Ford.
En WRC2 lidera el nuevo Citroën C3 R5 de Stéphane Lefebvre por delante del Skoda Fabia R5 oficial de Jan Kopecky.
La jornada del sábado es la más larga del fin de semana al abarcar un total de 146 kilómetros al este de Alghero. Se compone de dos secciones gemelas de tres especiales cada uno y con dos pasos por el mítico Micky’s Jump.
