Con Sébastien Ogier y Julien Ingrassia en una modesta quinta plaza como el mejor de sus equipos, el Rally de Finlandia no fue, ni mucho menos, uno de los mejores de lo que llevamos de mundial. Sin embargo, el equipo de Cumbria cumplió con su principal objetivo de recortar distancias con Thierry Neuville en el mundial de pilotos. Ahora, la ventaja del belga respecto a Ogier es de 21 puntos.
A pesar de las evoluciones implementadas en su Ford Fiesta WRC, los franceses no tuvieron la velocidad ni la confianza necesaria para plantar cara a los Toyota y los Citroën en los tramos finlandeses. “Sin duda, ha sido un fin de semana difícil para nosotros”, admitió Ogier, que sólo pudo ganar esta prueba en 2013, en su primer año con Volkswagen. “El Fiesta funcionó muy bien aquí el año pasado y cada piloto fue capaz de establecer tiempos más rápidos; pero no ha sido el caso este año y eso ha sido un poco una sorpresa”, reconoció.
“Intentamos todo lo que pudimos, pero no había más que hacer. Sólo tenemos que tratar de analizar por qué no pudimos mantener el ritmo este fin de semana. Lo positivo es que conseguimos más puntos que Thierry (Neuville) que, en cualquier caso, siempre fue nuestro principal objetivo”, subrayó el pentacampeón del mundo.
Ahora el Mundial de Rallies pone rumbo a Alemania y Malcolm Wilson considera que tienen razones suficientes para ser optimistas. “La meta será reducir aún más la diferencia. El Fiesta ganó esta prueba el año pasado –con Ott Tänak aún en sus filas– y Sébastien ganó la última prueba en asfalto, así que veremos que podemos hacer”.
Foto: Red Bull
