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Lorenzo, aspirante a todo con el Focus WRC

  • El subcampeón regional quiere hacer seis o siete rallys en 2011

Fernando Capdevila ya tiene sustituto para Alfonso Viera en el Focus. Finalmente todo quedará en casa y será el tinerfeño Marco Lorenzo, actual subcampeón regional, quien ocupe su asiento. Hoy Diario de Avisos lo daba por hecho y aunque hay algún que otro matiz, se puede decir que en una altísimo porcentaje de posibilidades, Marco mantendrá su curiosa estadística de hacer cada temporada con un coche diferente. Con una diferencia, que ahora se subirá al mejor.

Y no precisamente por capricho. El ganador del Rally Isla de Tenerife de 2010 llevaba mucho tiempo pidiendo la oportunidad de cerrar un programa a medio plazo con un mismo coche, pero con su antiguo Porsche en manos de Viera, la única solución era afrontar por su cuenta y riesgo la adquisición del GT o aprovechar la ocasión de tomar el volante del mejor coche de rallys que ha pasado por Canarias.

En su destino o en el del Focus estuvo a punto de cruzarse la figura del omnipresente Luis Monzón, cuando el ex campeón de España de rallys llegó a barajar muy seriamente darse el gusto de correr en Canarias con el Ford. Al final, las exigencias del piloto y las condiciones de Fernando Capdevila no acabaron de encajar y Lorenzo volvió a ser la opción número uno. Marco no guarda rencor ninguno a su patrón por el flirteo imposible con Monzón. “Ojalá más pilotos como Luis quisieran volver a correr en este campeonato porque le devolverían el nivel que tuvo hace años. Aquí cada uno intenta sacar adelante su proyecto y yo he trabajado mucho para hacer posible el mío”.

“La primera opción siempre fue el Porsche”, recuerda Lorenzo. “Era el coche con el que mejor me he encontrado y además era la única manera de aprovechar todo lo aprendido la temporada pasada”. El cambio al Focus, aunque excitante porque lo catapulta al grupo de aspirantes al título, no deja de ser un triple salto con tirabuzón para un piloto que siempre ha pedido tiempo para dar lo mejor de sí. Cumplió con el Mitsubishi, no le acabaron de salir las cosas bien con el Maxi Mégane y el pasado año hizo una temporada de menos a más que acabó a lo grande, con el triunfo en el Rally Isla de Tenerife. Ahora, con un coche que ha ganado 16 de las 22 pruebas en las que ha salido, Lorenzo sentirá el peso del volante de un WRC. “Estoy muy contento, pero también soy muy prudente. Nunca he podido hacer un segundo año con el mismo coche y la experiencia me dice que esa segunda temporada no tiene nada que ver con la primera. En los cinco años que llevo corriendo nunca he conducido un coche igual al anterior: he llevado un 4x4, un tracción delantera, un trasera y ahora un WRC. Lo bueno es que con tanto cambio no me cuesta demasiado adaptarme a los coches a los que me subo”, apunta.

Con el apoyo de los patrocinadores que han estado a su lado desde que aterrizó en los rallys proveniente de la disciplina del karting, Marco está muy cerca de cerrar el presupuesto que le permita hacer un programa de carreras mínimo para poder aspirar al campeonato. Aquí es donde empiezan a entrar en juego los porcentajes y los matices, pero ni en el peor de los escenarios Lorenzo se quedaría en casa esta temporada. “Me gusta correr y me da igual el dónde y el cómo, pero si queremos optar al regional deberíamos estar en el Santa Brígida”, advierte el tinerfeño, en cuya mente está el hacer seis o siete rallys esta temporada.

El número lo marcará el presupuesto y la distribución definitiva de los coeficientes de las pruebas que se decidirá en la próxima Asamblea de la FCA. Si su debut será en Santa Brígida o en el Islas Canarias, es algo que está en el aire y que dependerá del dinero del que se disponga, aunque Marco reconoce que le haría especial ilusión correr en éste último. Antes, para llegar a tono a una u otra prueba, cree que será necesario programar un par de test “a poder ser, uno en Tenerife y otro en Gran Canaria”, ya que no habrá mucho margen de error si lo que quiere es luchar por el título.

Un WRC con pedrigrí

Desde su debut en el Rally Islas Canarias de la temporada 2008 y hasta el Rally Isla Bonita de 2010, el Ford Focus RS WRC ganó en manos de Alfonso Viera y Víctor Pérez un total de 16 pruebas y obtuvo un total de cuatro podios en 22 participaciones, es decir, más de un 72 por ciento de victorias en estos tres años. Esta unidad en concreto, la EJ56FZB fue pilotada tanto por Mikko Hirvonen como por Jari-Matti Latvala sólo unos meses antes de llegar a Canarias en abril de 2008, durante la campaña 2007 del Mundial de Rallys, año en que Ford logró el título de marcas.

Hirvonen condujo esta unidad fabricada en diciembre de 2006, en Montecarlo, Suecia, Noruega (donde logró la victoria), Portugal, Cerdeña y Acrópolis; Latvala, en Finlandia, Alemania, Nueva Zelanda, Catalunya, Córcega, Irlanda y Gran Bretaña.

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