Hace apenas un año la firma bávara inició la conquista del segmento de tamaño medio después de dar a conocer el BMW C 400 X. Su polivalencia, ideal tanto para superar las aglomeraciones del tráfico como para realizar pequeñas escapadas por carretera son el germen del BMW C 400 GT que hoy les presentamos, la variante destinada a ofrecer un plus de comodidad y aptitud rutera.
Estéticamente ofrece muchas pistas sobre su nuevo compromiso entre su elevado sentido práctico y distinguido estilo lo que unido a su arquitectura y dotación técnica ponen en valor sus nuevos argumentos. Soportado sobre un bastidor tubular de acero, de él derivan una horquilla telescópica en el tren delantero y dos amortiguadores traseros con un tarado algo más riguroso para dominar en los diferentes escenarios.
La estabilidad ofrecida por el brazo basculante y la potencia de la frenada se rigen por el mismo principio, todo ello respaldado por las ventajas del sistema ABS y el control de tracción (ASC), elementos indispensables para disfrutar de una conducción dinámica evitando, en muchos casos, los incómodos sobresaltos. El motor monocilíndrico, el mismo que el utilizado en la BMW C 400 X, ofrece una potencia de 34 CV y transmite la potencia al suelo mediante un variador continuo CVT.
Vestido de etiqueta
Con una oferta tan amplia y variada en un segmento siempre en boga, los detalles cuentan y tratándose de BMW además no desentonan. Su interpretación del concepto de ‘Gran Turismo’ se determina mediante el uso de un carenado más generoso y un parabrisas más alto. También ofrece un mayor espacio de almacenamiento con dos compartimentos y sistema Flexcase para dos cascos, la función de arranque confort así como el asiento con respaldo para el piloto y reposapiés para el acompañante en lugar de estribos.
Además y en un entorno cada vez más digitalizado, la pantalla TFT en combinación con el mando multicontroller se convierte en el interlocutor indispensable de los gags de información y de dominio sobre las funciones de conexión, incluido navegación, la posibilidad de utilizar el teléfono móvil o escuchar música, eso sí, siempre cuidando que ello no suponga un pérdida de atención sobre la carretera.