Ya saben ese refrán tan castizo de que hasta el rabo todo es toro. Pues bien, si parecía que en la carrera por el título de pilotos en el Mundial de Rallies FIA, parecía que Sébastien Ogier (Citroën C3 WRC) estaba al borde de quedarse fuera de juego, el Rally de Turquía, undécima prueba de las catorce de la temporada, va camino de devolverle al francés a la pelea a lo grande, con un triunfo.
De momento, el hexacampeón y su inseparable Julien Ingrassia comandan la clasificación. Vale que lo hace con apenas dos décimas de segundo de ventaja, pero quien sigue sus pasos es su compañero Esapekka Lappi, que tendrá que asumir las órdenes de equipo en un momento crucial de la temporada como éste.
Porque ni Thierry Neuville-Nicolas Gilsoul (Hyundai i20 Coupe WRC) ni los líderes destacados del campeonato, Ott Tänak-Martin Järveoja (Toyota Yaris WRC) van a poder llevarse a casa un buen resultado en Turquía. Los belgas fueron los primeros en sufrir los rigores de este rally que no perdona y su salida de carretera en medio del polvo con vuelco incluido se tradujo en más de cuatro minutos perdidos y una octava posición en la provisional que no le sirve de nada a efectos del título.
Lo de Tänak fue más frustrante. Su Toyota se detuvo en un enlace y ya no hubo manera de arrancarlo. Este contratiempo frena en seco el despegue del estonio, que llegaba a Turquía con 33 puntos de ventaja. Hyundai Motorsport tiene ubicados a dos de sus equipos, el de Andreas Mikkelsen-Anders Jaeger (tercero) y Dani Sordo-Carlos del Barrio (quinto) por delante de los Toyota de Jari-Matti Latvala-Miikka Anttila (sexto) y Kris Meeke-Seb Marshall (séptimo), lo que les puede permitir ganar algo de ventaja en el mundial de constructores.
Con Mikkelsen a más de un minuto y 17 segundos de Ogier, Teemu Sunninen le sigue a 9,8’’ con el Ford Fiesta WRC. Sordo, ha cumplido al mantener los Toyota tras él.
Kajetan Kajetanowicz manda en WRC2 con Skoda Fabia R5 por delante del británico Gus Greensmith al volante del nuevo Ford Fiesta R5 y del oficial de Skoda Motorsport Jan Kopecky y su Fabia R5 Evo2.
Foto: Red Bull
