Pocos coches han gozado de una transición intergeneracional tan plácida como la que está protagonizando el Clio. Diferencias entre uno y otro modelo al margen, la cuarta generación que ahora se extingue ha mantenido sistemáticamente a Renault entre las más vendidas del segmento B. Y eso ha sucedido desde su primer año completo de comercialización y hasta este verano en el mercado europeo, el español y también el canario. Incluso en su fase final, el ‘run out’ que dicen los técnicos del sector, las matriculaciones del Clio IV han seguido creciendo cada año en el mercado continental y el nacional.
La conclusión es clara: Lejos de estar agotada, la fórmula del Clio está en plena forma. Así que mejor dar continuidad a lo que funciona antes de regeneraciones disruptivas que pongan en riesgo la continuidad de una tendencia bien asentada. También en Canarias, donde el peso del segmento B en el total de las matriculaciones es mucho mayor que en la media nacional (55% frente al 35%).
Hecha esta primera aproximación al Clio V, se entiende por qué Renault, a pesar de estrenar la plataforma CMF-B de la Alianza y de que la totalidad de las piezas del vehículo son de nueva factura, ha preferido mantener prácticamente intacta la esencia de su diseño. Por supuesto que hay cambios en el capó estriado o las nuevas ópticas LED de serie que –como en todos los nuevos Renault– adquiere forma de C en su módulo de iluminación diurna o la antena tipo aleta de tiburón.
Los elementos cromados, especialmente el junquillo de las ventanas dan un mayor empaque al lateral. La colección de colores es ahora más abigarrada gracias a nuevos tonos como el Naranja Valencia (obra del diseñador español Miguel Iranzo que trabaja en el equipo de Renault) o el Azul Celadon. La colección de llantas es más amplia y agresiva.
Nueva versión R.S. Line
Con el nuevo Clio va a empezar a reformularse la gama de versiones. La GT-Line va a ir desapareciendo a favor de la R.S. Line, el nuevo acabado deportivo que se diferencia por la lámina F1 de los bajos, la rejilla en forma de panal, las llantas de 17’’ de diseño específico y una zaga más afilada. El interior se caracteriza por las inserciones en símil fibra de carbono, el volante deportivo con cuero perforado, los asientos con contornos resaltados y el predominio del negro con pespuntes rojos. Las demás versiones son Life, Intens y Zen. No habrá un Clio Initiale Paris.
Quedémonos en el interior del Clio porque es aquí donde los diseñadores de Renault han tenido vía libre para hacer y deshacer. No hay evolución aquí; hay revolución. Con todas las letras. Dicen en la marca que se ha tenido en cuenta la calidad real de los componentes, pero también la calidad percibida. Multitud de piezas se revisten de materiales blandos como el cofre del salpicadero, como también los paneles de las puertas o el contorno de la consola central.
Los asientos estrenan una estructura heredada del Talisman que mejora el espacio para las plazas traseras al ser más compactos y, además, también amplían la visibilidad de esos viajeros. El volante es más ergonómico mediante un aro más grueso, los huecos portaobjetos ofrecen hasta 26 litros de capacidad y el maletero crece un 20% al alcanzar un volumen de 391 litros, cifra superior incluso a la de muchos vehículos del segmento C. Paneles, consola, volante y reposabrazos dan pie a la personalización del interior con ayuda de los ocho ambientes disponibles.
Más digital
La sensación de calidad de este interior se multiplica con las dos pantallas que pueden rodear al conductor. Una, la de 7 o 10’’, hace las veces de cuadro de instrumentos virtual; la otra, vertical y con una diagonal de hasta 9,3’’, controla el sistema de infoentretenimiento.
Además de ofrecer un interfaz moderno e intuitivo (algo que no pueden decir todas las marcas) y de ser, por ahora, el mayor de su categoría, la pantalla vertical es la puerta de acceso a las nuevas posibilidades de conectividad del Clio. Renault Easy Link incorpora según versiones tarjeta 4G y mediante aplicaciones multiplica sus funcionalidades. Durante tres años este sistema cuenta con dos actualizaciones anuales de la cartografía del navegador de forma gratuita.
Esta tablet integrada también permite la personalización de multitud de variantes del vehículo sobre los modos ‘Normal’, ‘Eco’, ‘Sport’ y ‘My Sense’. Según versiones y motorizaciones, actúa sobre la respuesta del motor, la dirección asistida, el control dinámico de chasis, el climatizador, la iluminación ambiental (ocho colores) e incluso el sonido del motor que ‘se cuela’ en el interior.
La nueva plataforma CMF-B de la Alianza Renault-Nissan-Mitsubishi que estrena el Clio permite esta inyección tecnológica y la llegada de nuevos asistentes. Todas sus versiones han obtenido cinco estrellas en los test EuroNCAP y gran parte de culpa la tienen estos nuevos dispositivos como la frenada de emergencia asistida, la ayuda a la frenada de emergencia con detección de peatones y ciclistas, el reconocimiento de señales de tráfico, el asistente de mantenimiento de carril o la alerta de distancia de seguridad. Entre los opcionales hay sistemas tan avanzados como el Highway and Traffic Jam Companion, la cámara 360º, el detector de ángulo muerto o el Easy Park Assist.
Primer Renault híbrido
En esta primera etapa de comercialización, el nuevo Clio va a contar con los motores 1.0 TCe de 100 CV de potencia con caja manual de cinco velocidades o la Xtronic automática y los diésel 1.5 Blue dCi de 85 y 115 CV con caja manual de seis velocidades. Más tarde habrá un SCe de 75 CV (1.0), el 1.3 TCe de 130 CV con la caja de cambios automática de doble embrague EDC7 e incluso una alternativa alimentada por GLP.
Con el ala eléctrica cubierta en el segmento B por el ZOE, Renault va a confiar en el Clio el término medio de la hibridación con la mecánica E-TECH que se incorporará en 2020. De momento sólo se sabe que empleará un motor 1.6 gasolina de 100 CV y dos eléctricos de 35 CV y 1,5 CV (sólo para arrancar) que proporcionarán una potencia combinada de 133 CV. Renault calcula que al funcionar en un 80% de los tramos urbanos en modo eléctrico permitirá unos ahorros de combustible del 40%.
A la espera de que se incorporen las versiones con ese motor SCe de 75 CV y la línea de acabado Life de acceso, el Renault Clio ha empezado a comercializarse en Canarias con un precio que arranca desde los 12.400 euros con el motor TCe de 100 CV y en el acabado Intens.
