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El Clio vuelve a reivindicarse

  • Para nuestro test contamos con el nuevo motor TCe 100

Algunos fabricantes parecen haberse puesto de acuerdo y ahora focalizan sus esfuerzos en dar un nuevo impulso al utilitario. Los hay para todos los gustos y colores convirtiéndose en ocasiones en punta de lanza de la ofensiva más lógica y racional en este momento de tránsito hacia un nuevo modelo de movilidad planteando la electrificación no como única opción sino como alternativa a una oferta en sintonía con las nuevas corrientes.

Es el caso del nuevo Clio. Desarrollado sobre la plataforma CMF-B de la Alianza –la misma sobre la que descansa el nuevo Captur- presenta un aspecto exterior que evoluciona con excelente acierto sobre la carrocería anterior. Los cambios en el interior, por su parte, son mucho más evidentes con una habitabilidad y calidad superior. También es tecnológicamente más avanzado gracias a un nuevo nivel de conectividad, con acceso a nuevos servicios y funcionalidades. Luego haremos mención especial a aspectos igual de destacados como la dinámica o la seguridad.

EXTERIOR

En contra de la tendencia general presenta unas proporciones más contenidas. Todo un acierto si tenemos en cuenta que la ciudad es el entorno en el que se va a mover con mayor asiduidad. Ahora mide 4,1 de largo -12 mm menos que la anterior generación-, 1,80 m. de ancho y es 8 mm más bajito (la altura se sitúa en 1,44 metros). Pese a ello les podemos asegurar que la habitabilidad y el aprovechamiento del espacio interior es sorprendente para un vehículo de su tamaño.

Hay quien dice que es un Mégane en pequeño y no van desencaminados. Las nuevas nervaduras del capó, el redefinido estilo de la parrilla y del parachoques, con un nuevo desarrollo para la integración de los antiniebla, pero sobre todo la adopción de los nuevos faros full led con las luces diurnas en forma de boomerang le sientan igual de bien que a su hermano mayor.

Una nueva expresión de refinamiento domina su silueta y es que frente a la anterior generación, la zona acristalada presenta el perfil completo en cromado. Conserva, no obstante, el pliego esculpido inferior con nuevo listón también en cromado y la manecilla de apertura de la puerta trasera integrada en el marco. El nuevo diseño de las llantas -17 pulgadas en el acabado Zen-, el alerón posterior y el difusordecorado con un listón cromado reafirman su estilo dinámico y deportivo.

REVOLUCIÓN

Este el término utilizado por los responsables de Renault para referirse a las características que definen el nuevo habitáculo. Cómodamente sentados al volante lo primero que llama la atención es la gran pantalla de 9,3 pulgadas tipo tablet orientada de forma vertical y alojada en el centro del salpicadero. Después viene todo  lo demás, unos agradables acabados personalizables y sobre todo una destacable sensación de confort unida a la de simplicidad ante la necesidad de controlar todo el operativo de a bordo.

En las plazas traseras sorprende el generoso espacio para los ocupantes lo que ha sido todo un reto teniendo en cuenta que dispone de una capacidad de carga superior a la de la anterior generación y de las mejores de la categoría -391 litros-.

Pero volviendo al operativo, la pantalla principal acoge el sistema Easy Link con conexión a internet 4G y ofrece acceso por primera vez en el Clio al sistema Multi-Sense así como a información muy útil como el estado del tráfico o del precio del combustible indicando la localización de las gasolineras más próximas entre otras muchas funciones. No es el único recurso.

Las teclas de acceso directo situadas justo debajo, los mandos del sistema de climatización o la presencia por primera vez de un cuadro de instrumentos digital, en nuestro caso de siete pulgadas con capacidad para personalizar la experiencia del conductor, se convierten en grandes aliados como soportes de intervención y observación para las principales funciones y servicios disponibles. Toda esta experiencia de conectividad se puede completar añadiendo las ventajas de la aplicación My Renault.

POLIVALENCIA

Comentábamos al inicio la oportunidad que ofrecen algunas marcas al desdoblar su oferta en este segmento introduciendo la electrificación como alternativa a las motorizaciones convencionales. Las ventajas son evidentes y aunque no es el caso que nos ocupa, sí adelantarles que Renault lanzará en breves fechas el Clio con mecánica E-TECH, una opción de hibridación media con una potencia combinada de 133 CV. La firma calcula que en el 80% de los desplazamientos cotidianos se podrán realizar en modo sólo eléctrico lo que supone hasta un 40% de ahorro de combustible respecto a un motor térmico de gasolina.

Para nuestro test contamos con otra novedad, el motor TCe 100 de un litro, tres cilindros turbocomprimido. Sustituye al TCe 90 y aunque no hay enormes diferencias en prestaciones la respuesta no podría ser más elocuente. En concreto, rinde 100 CV de potencia y 160 Nm de par lo que unido a un menor peso del conjunto ofrece un tacto enérgico aunque no muy reactivo en la zona baja del cuentarrevoluciones. Una vez superada esta fase, el par se dispara mostrándose como mucha mayor chispa.

MULTI-SENSE

PERSONALIZA LA EXPERIENCIA

Los beneficios en cuanto a rendimiento y funcionamiento tienen mucho que ver con la posibilidad de gestionar aspectos como la entrega de potencia del motor o incluso la actuación de la dirección mediante los modos de conducción propuestos por el sistema Multi-Sense. Son tres, Eco, Sport y MySense, y las diferencias, sobre todo entre los dos primeros son patentes. Se nota en el consumo, en modo ahorro el indicador se situó por debajo de los 5 litros a los 100 kilómetros de promedio. En conducción deportiva el marcador mostró un gasto medio litro superior. Esto confirma una vez más lo que en tantas veces insistimos, que incluso contando con este tipo de recursos la capacidad de ahorro depende en gran medida del estilo de conducción.

Sorprende igualmente por su comportamiento. En autovías y autopistas va como la seda y en quinta velocidad (caja manual de cinco velocidades) encuentra el desahogo necesario para rodar hasta el límite permitido por la vía con suavidad y un nivel sonoro realmente bajo. En carretera puede ser muy divertido jugando con la caja y con las revoluciones situadas en la zona media y alta del cuentavueltas. En caso contrario se desenvuelve bien aunque las recuperaciones se resuelven más lentamente. En ciudad y en modo Eco, su hábitat natural, es donde realmente sale a relucir todo su potencial tanto en agilidad como en su eficiente desempeño.

EASY-DRIVE

SEGURIDAD CINCO ESTRELLAS

Renault no sólo se limita a mejorar su oferta en términos de seguridad sino que además indaga otras vías que sitúan a sus modelos en los albores de la conducción autónoma. Es el caso del asistente para embotellamientos y autopistas -sólo disponible en el modelo con motor TCe 130- poco frecuente entre los modelos de su categoría. Si mejoran las perspectivas de nuestro modelo recursos como la frenada activa de emergencia con detección de ciclistas y peatones, y la cámara 360 como principales novedades. El primero monitoriza los obstáculos para alertar al conductor de un posible peligro activando si fuera necesario la frenada hasta detener el coche si este no reacciona. El sistema de cámara 360 presenta dos imágenes, delantera o trasera, según la marcha seleccionada y una vista perimetral del vehículo ideal para realizar las maniobras de aparcamiento o incluso para atravesar zonas estrechas.

 

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