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"A partir de ahora Yeray será más lento"

  • "El premio del punto por scratch es una pequeña trampa"
  • "Yeray tendrá que adaptar su nivel a la resistencia del coche"

El inicio de la andadura de Yeray Lemes y Rogelio Peñate en el Mundial de Rallys 2011 no ha sido todo lo bueno que esperábamos. Si hablamos de imagen, los canarios ha vuelto a estar muy por encima de la media. Si hablamos de resultados, peor –casi- imposible. Con un solo punto por los 28 del líder de la WRC Academy, van a tener que hacer cinco rallys perfectos de aquí a final de temporada. Siempre y cuando el presupuesta lo permita.

Recién llegado de Portugal, el copiloto, Rogelio Peñate, ha hablado para Radio Canarias del estreno de esta nueva categoría de acceso al WRC, una apertura con más sombras que luces pero que no desmerecen en absoluto lo necesario de esta fórmula de promoción tutelada que es esta academia. “La iniciativa, con coches iguales y costes contenidos es extraordinaria y organizativamente es genial”, ha reconocido el grancanario, compañero de Lemes en casi todos sus proyectos internacionales.

El dúo canario logró el mejor tramo en la súper especial del jueves por la tarde, un tramo espectáculo celebrado en las calles de Lisboa y que los convirtió en los primeros líderes de la categoría. Al día siguiente se consolidaron en la segunda posición hasta que la rotura de los tornillos del trapecio delantero los dejó en la cuneta en la penúltima especial. Tras reengancharse el sábado, una grieta en el puente trasero al final del segundo tramo acabó por confirmar su abandono definitivo.

Al final, la primera victoria de la WRC Academy fue a manos del estonio Egon Kaur, un piloto que mientras los tres favoritos a la victoria –el irlandés Craig Breen, el británico Alastair Fisher y el propio Yeray Lemes- estuvieron libres de problemas se mantuvo un peldaño por debajo. Pero primero el canario, después Breen por salida de carretera y Fisher, por un vuelco, acabaron dejando el camino libre a un Kaur que se convierte así en el primer líder de esta nueva categoría. De los 16 que empezaron, sólo acabaron diez.

“Lo positivo de todo esto es que el piloto que más difícil nos puso las cosas y por tanto uno de los favoritos no pudo sumar tampoco muchos puntos”, ha afirmado el grancanario, para quien el premio de un punto por cada scratch obtenido es una “pequeña trampa”. “De los cinco primeros sólo resistió Kaur, que se mantuvo en quinta o sexta plaza en cada tramo. Al final, por sumar algún punto pusimos en riesgo la mecánica”, ha explicado.

Sería injusto decir que de los errores se aprende, porque en el caso de Lemes y Peñate no ha habido equivocación que les llevara al abandono. Quiza, y por extraer alguna lección útil para el futuro, Peñate cree que hay que comprender que el coche tiene un límite y adaptar la cadencia de conducción a esta barrera. “Hemos hecho los cálculos y yendo unos 20 o 30 segundos más lento de lo que fuimos podríamos haber acabado el rally y en un puesto alto. A partir de ahora tendremos que ir al ritmo que marque la resistencia del coche, Yeray tendrá que adaptar su nivel a ese ritmo. Así que a partir de ahora que nadie se asuste si nos ven en cuarta, quinta o sexta posición en los tramos”, ha advertido.

Un problema común

La avería que los llevó al abandono el viernes no fue aislada. Fueron muchos los coches que llegaron renqueantes al parque de trabajo de esa primera etapa por culpa de los tornillos del soporte del trapecio. Incluso el otro español, José Antonio ‘Cohete’ Suárez sufrió una salida de carretera por esa misma razón. “Aquí cada uno defiende lo suyo, es normal. Cuando llegamos nos dieron que lo habíamos roto nosotros al golpear una piedra. Todavía la estamos buscando…”, ha afirmado Rogelio con ironía. Sobre la rotura del puente trasero, mismo diagnóstico: “Un impacto, cuando sabemos que no fue así… En cualquier caso hay que entender su argumento, y es que no es un Grupo N no un WRC con los costes que éstos traen consigo. Por eso hay que rodar al nivel que permite el coche”, ha concluido Peñate.

Lo que más preocupa al equipo canario es que si en un rally no excesivamente cruel con la mecánica tuvieron que abandonar en las dos etapas por rotura, en pruebas como Córcega habrá que conducir entre algodones. “Nuestro coche llegó intacto de chapa. Ni un solo roce, por eso y por los videos que tenemos, estábamos convencidos de que no dimos con ninguna piedra ni el viernes ni el sábado. Cuando vayamos a Italia vamos a tener que ser muy cuidadosos”.

En principio, Lemes tiene presupuesto para hacer otras dos carreras más, aunque el contrato que han firmado con North One, el promotor del Mundial de Rallys y de la WRC Academy les obligaría a hacer toda la temporada. Las dificultades que están encontrando los equipos para poder hacer frente a los pagos previstos está haciendo que el organizador sea más flexible con los plazos y las obligaciones, así que de momento podemos dar por hecho que estarán en Cerdeña y Finlandia. A pesar del abatimiento de este fin de semana difícil, Peñate no olvida que en 2010, con un coche muy inferior al resto y corriendo la mitad de pruebas que sus rivales, Yeray logró la machada de ganar en el J-WRC en Catalunya. “Con apoyos suficientes, llegará muy lejos, estoy convencido”, ha asegurado.

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