COCHES
Prueba

Peugeot iOn: ¿por qué no?

  • Entre 130 y 150 km de autonomía para este vehículo urbano
  • Lo mejor, la gran agilidad con la que se mueve por ciudad
  • El regenerador de energía actúa a su vez como 'freno motor'

Con la misma curiosidad que la primera vez que nos subimos al Toyota Prius para probarlo, hace algunos días MotorEnLinea.es se puso al volante del Peugeot iOn, el primero de la nueva generación de vehículos eléctricos que van a llegar poco a poco al mercado español y, por ende, al canario. La unidad nos la cedió amablemente Endesa, la primera empresa que ha apostado por renovar su flota de coches a otros con este tipo de tecnología.

Con la misma curiosidad y con los mismos prejuicios que cuando dimos nuestros primeros pasos en la era híbrida. ¿Es útil la tecnología eléctrica aplicada como instrumento exclusivo de propulsión de un coche? ¿Merece la pena pagar el sobreprecio? Y en el caso concreto de vehículos como el iOn: ¿Está maduro el mercado y la propia infraestructura de nuestras ciudades y viviendas para normalizar su uso masivo?

Nuestra primera experiencia ‘híbrida’ nos hizo olvidar cualquiera de esos recelos y un anterior contacto con el primer maxi scooter eléctrico, el Vectrix Electric, nos hizo estar bastante sobre aviso de todas las bondades de este tipo de vehículos. Pero una cosa es una moto, y otra un coche de 3,48 metros, sobre todo a efectos de consumos de energía y autonomía.

En la prueba a la que sometimos al iOn en MotorEnLinea.es quisimos acercarnos a los 100 km de trayecto, pero sometiéndolo a distintos tipos de conducción. Desde la urbana más lineal a una más exigente con un trayecto por vías rápidas que fue la que consumió más rápidamente el nivel de carga de las baterías.

En este ámbito, el ciudadano, el regenerador de energía funciona perfectamente. El reloj central con el velocímetro digital en su base nos muestra de una forma muy sencilla y gráfica cómo trabaja el sistema que impulsa el iOn. A un nivel de exigencia bajo o bajo-medio, lo que en un coche con motor de explosión se correspondería con una conducción eficiente, el sistema consume un mínimo de energía, lo que en el cuadro se identifica con ‘Eco’. Con un nivel de exigencia medio-alto o alto, el gasto se dispara, y esto sucede cuando afrontamos desniveles, cuando damos fuertes acelerones o al llevar al iOn cerca de su velocidad máxima (130 km/h).

Regenerador y ‘freno motor’

Cuando levantamos el pie, inmediatamente la aguja para a la posición ‘Charge’, punto en el que el recuperador de energía entra en acción para prolongar en la medida de los posible la autonomía del pequeño iOn. Gracias a su motor, que proporciona desde la más mínima presión de pedal el máximo de par, este coche se mueve con una agilidad casi mágica por las calles. Además, otra ventaja del recuperador de energía es que a efectos de conducción actúa como un ‘freno motor’. A propósito del ActiveE, uno de los prototipos eléctricos de BMW, el fabricante alemán apuntaba que con este tipo de sistemas, además de incrementar la duración de las baterías, se abordaba hasta un 75 por ciento de las maniobras de deceleración en ciudad. Nosotros desconocemos la proporción exacta, pero realmente es útil y cómodo para el que va al volante.

En los casi 100 km que completamos, agotamos prácticamente tres cuartos ‘de depósito’. Teniendo en cuenta que una pequeña proporción de la prueba la hicimos exigiendo al iOn más de lo normal, creemos que el nivel de autonomía en condiciones de uso normales se acercará más a los 130 que a los 150 km.

Kilómetro abajo, kilómetro arriba, lo que más nos ha gustado del Peugeot iOn es su extraordinaria facilidad de manejo. Con 66 CV de potencia y un par constante su manera de lidiar con los semáforos, los ‘stop’ y los ceda el paso no tiene nada que envidiar a cualquiera de los vehículos ‘mini’ de carácter urbano de ultimísima generación. Con una ventaja, que no hay ruido ninguno más allá del de rodadura y el de los coches que nos rodean; y con un handicap, que el Peugeot iOn cuesta bastante más.

Además, al contrario de lo que puedan pensar algunos, no se trata de un engendro con cuatro ruedas y poco más. El Peugeot iOn es un coche como muchos de los utilitarios que aparcamos en nuestro garaje como segundo coche familiar. Hablamos de un vehículo de cuatro plazas, 3,47 metros de largo y un maletero de 168 litros, suficiente para poder ir al trabajo con él, a clase o a hacer la compra. Además, incorpora sistemas de seguridad como los seis airbag, el control de estabilidad ESP, repartidor electrónico de frenada y asistente al frenado de emergencia y otros más enfocados al confort como el aire acondicionado, elevalunas eléctricos, llantas de aleación, automatismos en luces y limpiaparabrisas y equipo de sonido con entrada auxiliar USB.

Infraestructura de recarga

Hasta aquí, la infinidad de virtudes de un coche que representa perfectamente esta nueva generación de vehículos eléctricos reales y útiles para el día a día, pero con limitaciones. La primera y principal es el precio. Pagar alrededor de 30.000 euros por un coche eminentemente urbano no está al alcance de cualquiera, ni siquiera instituciones y empresas, dos tipos de clientes que se llevarán cerca del 90 por ciento de las matriculaciones según datos estimativos del fabricante.

El de Endesa es un caso paradigmático. Su objetivo es ir sustituyendo su flota de vehículos por eléctricos, ya que es una manera que éstos se nutran exclusivamente de fuentes de energía libres de CO2 como la eólica, la solar, la fotovoltaica o la solar. Además, como empresa eléctrica que es, ha sido la primera en implantar en las dos principales capitales del archipiélago, Las Palmas de Gran Canaria y Santa Cruz de Tenerife, puntos de recarga rápida para este tipo de vehículos.

Cabe una segunda opción, la del renting, aunque las condiciones dependen de la empresa a través de la cual se tramite. Aún así, aunque se lleva ya muchos años hablando del vehículo eléctrico, podríamos decir que estamos en el año cero de esta tecnología, por lo menos en lo que respecta a su fabricación en gran serie. Al iOn de Peugeot le seguirán el Citroën C-Zero, el Nissan Leaf o el Mitsubishi i-Miev y este conjunto de tecnologías formadas por los motores eléctricos, el regenerador de energía y las pilas de alto rendimiento poco a poco irán abaratándose. Ha sucedido exactamente lo mismo en otros campos y el ejemplo más claro es el de los vehículos híbridos, cuyo coste va equiparándose poco a poco al de coches de prestaciones similares.

‘Electrolineras’

El segundo y último pero es la autonomía. Entre 130 y 150 kilómetros puede ser una cifra suficiente, pero esta horquilla depende muchísimo del tipo de conducción que practiquemos, y eso no es algo que dependa única y exclusivamente del piloto. Hay factores como el tipo de vía, los desniveles –algo muy a tener en cuenta en islas de orografía montañosa- y un variado etcétera.

Este problema se diluirá como un azucarillo en café cuando más pronto que tarde las ciudades vayan desarrollando una infraestructura de carga de los vehículos. Es cuestión de tiempo que se creen ‘electrolineras’ de recarga rápida en la que en un plazo de quince minutos o media hora se pueda recuperar hasta un 80 por ciento del nivel de las baterías en sólo veinte minutos. Ése es el plazo que Peugeot declara para el iOn empleando la toma trifásica, mientras para la normal se requiere seis horas para recargarlas por completo.

Plazas públicas de garaje, estacionamientos privados, las propias viviendas irán dotándose poco a poco de tomas de luz para que realmente no haya que conducir con los ojos fijos en el nivel de carga de las baterías y se pueda cubrir sin problema alguno un trayecto que supere los 100 km sin preocuparnos por el viaje de vuelta. Aún así, el fabricante asegura que el 90 por ciento de los desplazamientos que realizamos en coche a diario no superan los 60 km, con lo que esa horquilla estaría cubierta.

Como ven, peros, anotaciones al margen que no dependen tanto de las bondades de este vehículo utilísimo para el día a día en la ciudad, ágil y fácil de conducir, sino de la fase de desarrollo e implantación que este tipo de tecnología se encuentra en este momento. Nosotros, después de probarlo, creemos con mayor firmeza que el futuro a medio o largo plazo, por lo menos en ciudad, pasa por el coche eléctrico. ¿A corto? Vehículos cada vez más eficientes y, por supuesto, los híbridos.

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Comentarios

1 cuando los pobres podremos comprarnos estos coches??? cuando tengamos respuesta, ya sera demasiado tarde para el planeta waltdisneypixar 23:45 23/05/2011

  • 1

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