Y por fin nos pusimos al volante del primer compacto cinco puertas de Lexus, el CT 200h. Un modelo que abre una nueva e interesante etapa para la marca japonesa al meterse de lleno en un segmento en permanente evolución. Mientras sus rivales aportan lujo, diseño, tecnología y deportividad, él llega con la ventaja comparativa de ser el único en ofrecer un sistema de propulsión híbrido.
También su diseño marca la diferencia, una adaptación al perfil hatchback del lenguaje L-finesse que ya ensayó la marca japonesa en el prototipo LF-Ch visto por primera vez en el Salón de Fráncfort de 2009. Su apariencia enérg
ica y los acabados afilados de su carrocería quieren lograr una combinación de serenidad y entusiasmo, la misma dualidad que reproduce su comportamiento dinámico.
En esa imagen distintiva tienen mucho que decir los grupos ópticos delanteros, que como novedad –según la marca es primicia en su categoría- incluyen tecnología de diodos luminosos para las luces de cruce. Los LED, además de proporcionar un haz más luminoso y una mayor durabilidad de las lámparas, reduce el consumo en un 30 por ciento. A modo de sello inconfundible de Lexus, las luces de día dibujan una flecha que dirige la vista hacia el emblema central de la calandra.
Híbrido y algo más
El sistema completamente híbrido del CT 200h se compone de un motor de gasolina VVT-i de 1,8 litros, un potente motor eléctrico, un generador, una batería de alto rendimiento, una unidad de control de potencia y un dispositivo que combina y redistribuye la energía de esas tres ‘fuentes de potencia’ según las exigencias y el modo de conducción que haya escogido el conductor. En conjunto, la mecánica de combustión y la eléctrica proporcionan en paralelo una potencia de 136 CV para un consumo medio de sólo 4,1 l/km. Las emisiones son mínimas, sólo 94 gr/km de CO2, cifra más que suficiente para que el CT 200h esté exento del impuesto de matriculación
El funcionamiento es el mismo que el del resto de híbridos: complejo en lo técnico como sencillo a ojos del conductor y sus invitados. Durante el transcurso de cualquier trayecto, el sistema Full Hybrid de Lexus –ya empleado en sus RX 450h, GS 450h y LS 600h- funciona en varias modalidades diferentes para maximizar la eficiencia total del CT 200h. Cuando el vehículo se detiene, el motor se apaga automáticamente para ahorrar combustible. En condiciones de funcionamiento con una eficiencia baja del motor, tales como durante el arranque y a velocidades bajas o medias, el vehículo circula automáticamente en la modalidad EV, sólo con el motor eléctrico. Así se eliminan las emisiones de CO2, NOx y de partículas.
En condiciones normales, la distribución de potencia se ajusta constantemente entre los dos motores para lograr la mayor economía de combustible. Mediante el Control Electrónico de Frenada y Regeneración, el eléctrico actúa como un generador durante la deceleración y en la frenada para transformar la energía cinética (que normalmente se pierde en forma de calor al frenar y decelerar) como energía eléctrica que se almacena en la batería de alto rendimiento. Así, se elimina la necesidad de utilizar una fuente externa para recargar el sistema.
En la prueba dentro del Circuito de Maspalomas, el equipo de Lexus Canarias nos explicó que si bien el sistema es, en esencia, el mismo que el del Auris HSD, la gestión electrónica es algo más agresiva para dotar al CT 200h de un tacto más ‘Premium’. Para encontrar ese punto, sólo hay que jugar con el selector de modos de conducción de la consola: Eco con el mando rotatorio hacia la izquierda, normal en posición central y Sport en la derecha.
En realidad hay un primero, el EV, pero éste se activa con un botón que hay junto a este control y permite una circulación silenciosa a más no poder al servirse para impulsarse sólo de la energía eléctrica. Se puede circular así hasta los 45 km/h y siempre y cuando el estado de carga de las baterías lo permitan. Los siguientes estratos son el Eco y el Normal, que tratan de maximizar la eficiencia del sistema híbrido y la economía de combustible. Por último, el modo Sport potencia el rendimiento del sistema.
Este último no sólo modifica la aceleración y la configuración de la Dirección Asistida Eléctrica (EPS) para proporcionar una respuesta más rápida a las órdenes del conductor. Además, ofrece un funcionamiento menos intrusivo de los sistemas de Control de Estabilidad del Vehículo (VSC) y de Control de la Tracción (TRC), permitiendo a los conductores aprovechar a fondo las nuevas capacidades dinámicas del nuevo Full Hybrid de Lexus.
La iluminación del panel de instrumentos tiene una luz de fondo en azul en el híbrido para las modalidades EV, Eco y Normal, que automáticamente cambia a rojo al seleccionar la modalidad Sport. Simultáneamente, la función del indicador de potencia híbrida cambia y se convierte en un cuentarrevoluciones.
Ágil y confortable
Que el CT 200h está sobradamente preparado para meter la cabeza en la crema de los compactos Premium es algo que salta a la vista. Por cuna, imagen, tecnología, equipamiento e interior va sobrado, pero ¿y en términos dinámicos? A nadie se le escapa que el cliente de este tipo de vehículos son sibaritas que buscan un coche capaz de reflejar un cierto estatus, lujoso y con unas aptitudes sobre el asfalto muy por encima de la media de la categoría.
Para demostrarnos que el CT 200h también se ha cubierto las espaldas en este punto, Lexus Canarias nos llevó al Circuito de Maspalomas para comprobar las bondades de su bastidor. Pruebas de frenada sobre firme mojado y seco, slalom y una versión más corta y virada del trazado grancanario a nuestra disposición para ver qué tal se defendía en sus retorcidas curvas. No es el primer ni último coche que probamos en este campo en idénticas condiciones y las sensaciones al volante fueron muy buenas.
Lo mejor es la precisión del tren delantero. Ágil pero firme, en modo Sport es una deli
cia. Al llevar una transmisión de variador continuo, sin marchas cortas de las que echar mano al recoger, las frenadas muy fuertes siempre son un punto crítico, pero el CT 200h se defiende de maravilla con una primera fase en la que el regenerador de energía sirve de apoyo y, a continuación, las pastillas muerden con autoridad. Por supuesto, nos falta ponerlo a prueba en aquellos lugares que serán su hábitat natural, pero para eso ya habrá tiempo, por eso en circuito disfrutamos todo lo que pudimos de él.
Para los que puedan pensar que con sus 136 CV se quedan cortos para una categoría en la que rara es la marca que no tiene una versión de altas prestaciones, desde Lexus Canarias nos confirmaron la posibilidad de que en algo más de un año desde Japón se alumbre una variante más potente.
La sublimación del lujo
Pero Lexus quiere hacer del CT 200h el compacto Premium total, por eso a todo lo dicho hasta ahora añade detalles que subliman su refinamiento. Como el sistema Full Hybrid lo convierte en uno de los modelos de su categoría más silenciosos, se ha montado en el interior un sistema de sonido Panasonic con diez altavoces para crear un efecto envolvente.
Al estilo de otras marcas nobles, Lexus también ha querido simplificar al máximo los sistemas de control de los distintos dispositivos, que son muchos en el CT 200h. Lo han llamado sistema de ‘toque remoto’ y funciona de una forma muy similar a como lo hace el ratón de un ordenador. Aspectos como el Bluetooth, el climatizador, navegador o el reproductor de Mp3 se controlan a través de este cómodo cursor y la pantalla central. Más allá de su indudable funcionalidad, el toque remoto es por imagen y por cómo se maneja ese tipo de detalles que diferencian a un Lexus de otros modelos.
Para acabar, Lexus presume –con razón- de haber aterrizado en un segmento nuevo con un modelo que, a efectos de coste de mantenimiento, ofrece una ventaja comparativa importante. Para refutar esta afirmación se aportan datos como la ausencia del motor de arranque, embrague, alternador y correa de distribución, piezas que tienen un valor aproximado de 1.600 euros. Durante la presentación a los medios también se citó el regenerador de energía de frenado, que al asistir durante las fases de deceleración a los propios discos y pastillas reduce su desgaste. La marca afirma que sólo al cabo de 90.000 km será necesario cambiar pastillas, el doble de distancia recorrida que el que calculan para sus rivales. Lo mismo sucede con sus neumáticos (un 60 por ciento inferior), aunque en este caso gracias al equilibrado reparto de pesos por eje del vehículo.
