Se esperaba que la tercera cita del nacional de asfalto fuera complicada y esta 33 edición del Rally Cantabria Infinita no defraudó. Los cuatro tramos, pero sobre todo las delicadísimas condiciones climatológicas convirtieron algunas secciones en verdaderas trampas en las que cayeron pilotos como Jonathan Pérez o Eugenio Mantecón.
El asturiano se salía en el primer tramo, el de San Roque-Villacarriedo, y aunque pudo llegar a meta, lo hizo con su Peugeot 207 Súper 2000 tocado y casi hundido. En el enlace hacia el segundo tuvo que volver a la asistencia. Mantecón también fue víctima de esas condiciones tan delicadas en las que se encontraban los tramos de esa primera sección y en Santibáñez-Vega se salía perdiendo más de 18 minutos. Había sido el primer líder y teniendo en cuenta que corría en casa, quizá éste iba a ser su rally.
Con Mantecón en carrera pero ya neutralizado de cara a la lucha por las primeras posiciones y en medio del caos por esa falta de ‘grip’ del asfalto, emergieron los Súper 2000 de los dos favoritos: ‘Berti’ Hevia y Xevi Pons. El asturiano se hizo con su primer scratch de la temporada en Santibáñez-Vega, un crono que le permitió irrumpir con autoridad en el liderato por delante del propio Pons (Ford Fiesta Súper 2000) –que había hecho un tiempo muy flojo en el TC1- y del gallego Víctor Senra (Peugeot 306 Kit Car).
El liderato era una muy buena noticia para Hevia y su equipo porque con los puntos del triunfo volverían a salirle las cuentas de cara a su objetivo de reeditar el título logrado el pasado año. Pero lo cierto es que el Skoda Fabia Súper 2000 no volvió a marcar el mejor tiempo en los siguientes tramos y su ventaja de menos de nueve segundos la fue limando Xevi Pons en las tres siguientes especiales hasta darle la vuelta al marcador nada más empezar la segunda mitad del rally en San Antonio-Solórzano (TC5).
Ajo-Las Pilas (TC6) volvió a ser una lotería por una repentina tormenta en un punto localizado del tramo que cogió especialmente a contrapié al asturiano de Skoda. Pero fue el último scratch de Pons y Haro en la penúltima especial la que acabó decantando de su lado de manera definitiva este Rally Cantabria Infinita. Hevia e Iglesias iban ya arrastrando problemas de embrague que, en el enlace al tramo final les llevó a abandonar. Este segundo cero en la primera mitad de la temporada hace casi imposible volver a lograr el título.
Para el equipo Nupel Estrella Galicia 0,0 y para Xevi Pons -que hizo los últimos tramos con el Ford Fiesta Súper 2000 sin dirección asistida y perdiendo valvulina- era la primera victoria de la temporada. Además es el que mejores vibraciones tiene de cara al campeonato porque hasta ahora no se ha bajado del podio en las tres citas disputadas hasta la fecha.
La baja de Hevia dio la segunda posición a otro piloto y otro equipo que salía enormemente reforzado de este rally. Los hermanos Sergio y Diego Vallejo volvían al podio, repitiendo la misma posición que lograron hace casi un año en Ourense. Y lo hacían demostrando el potencial del Lotus Exige en rallys difíciles como éste, en tramos virados y muy resbaladizos, aprovechando su bajo peso y su corta distancia entre ejes. A 48,5’’ de Pons, pero con tres scratch en el bolsillo, el gallego sabía que al margen del abandono de Hevia, su podio era más que merecido.
A casi minuto y medio de él, Víctor Senra y David Vázquez accedieron a la tercera posición in extremis tras la baja del oficial de Skoda, aunque con ello el destino les devolvía lo que un pinchazo les arrebató también en el último tramo del Vila Joiosa. Es el primer podio de un Kit Car desde que se readmitieron los ‘dos litros’ esta temporada y, además, completando un cuadro de honor con un Súper 2000 y un GT.
Grande Ojeda
La cuarta posición correspondió a un soberbio Enrique García Ojeda. Cántabro de pro, el piloto de Nupel se quedo a casi minuto y medio de la tercera plaza pero con unos tiempos que para nada tenían que ver con un coche de sus características. El ex campeón del IRC logró la machada de imponerse a Francisco España con todo un Mitsubishi Lancer Evo X N Plus, ganador además de la Mitsubishi Evo Cup por delante de Daniel Marbán y de Eugenio Mantecón, décimo y decimoquinto respectivamente en esta prueba. También para la estadística, los cinco primeros clasificados correspondieron a coches de cinco categorías diferentes.
Miguel Fuster ya había dado por perdido el rally antes incluso de aterrizar en Santander, pero cuando vio el cielo desde la habitación del hotel supo que iba a sufrir y mucho después de sus triunfos de Alicante y Canarias. El alicantino pasó muchos apuros desde que en el último tercio del rally el Porsche 911 GT3 pareció gripar un amortiguador y empezó a perder tiempo irremisiblemente. A pesar de ello y de llegar por los pelos a meta, Fuster y Aviñó lograban hacerse con la sexta posición final a sólo 2,3’’ de España pero conservando el liderato del campeonato.
En un rally que sólo completaron quince equipos, la séptima y la octava fueron para los R2 de Marcos Diego (Renault Twingo) y Adrián Díaz (Ford Fiesta). Hubo once abandonos.
