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Fran Suárez, en el camino correcto

  • Tuvo problemas con el cambio y la temperatura del motor

Fran Suárez disputó este pasado fin de semana en el Grand Prix de Val de Vienne, cuarta cita de la Autosport Academy que se celebra en paralelo al Campeonato de Francia F4. El joven tinerfeño le va cogiendo el ritmo a esta fórmula de monoplazas, algo que quedó demostrado al superar todas las vicisitudes y lograr sumar los puntos de una novena y una séptima plaza en las dos carreras celebradas.

Otro buen síntoma es que Fran fue capaz de rodar rápido desde los mismos entrenamientos libres. Con una diferencia de medio segundo respecto al segundo clasificado en esa primera tanda, se hizo con el mejor crono, dejando una muy buena impresión en el box y en el paddock. El canario pasó a ser una referencia para todos y su telemetría objeto de examen de todos los gallos de esta competida categoría. Él le quitaba importancia: “Arriesgando un poco más, podría haber bajado dos o tres décimas. Nunca me había sentido tan a gusto con el coche”.

Ya el sábado por la mañana y después de esa fantástica toma de contacto con la pista de Val de Vienne, los entrenamientos oficiales, lo que daban forma a la parrilla, no fueron tan rodados. Su ingeniero de pista le dio instrucciones de salir desde el principio y con el asfalto frío y sucio, Suárez no tuvo más remedio que dar muchas vueltas para poder hacer un buen tiempo. Rodó quince minutos más que el resto, algo que pagaría en cuanto a desgaste de neumáticos y también mecánico.

El tiempo no fue malo. Sexto puesto para la parrilla de la primera carrera y noveno en la segunda, pero las sensaciones no tenían nada que ver con las del viernes. Fran había empezado a notar que al reducir en la entrada de curvas muy lentas, la segunda marcha no entraba bien, un problema que afectó a su clasificatoria, pero que sobre todo lastró su ritmo en carrera. De mitad hacia delante de la manga inaugural, a esos fallos de cambio se unió un sobrecaliento del motor con la consiguiente pérdida de potencia motivada, según los ingenieros, por los 53 grados de temperatura de la pista... Fran, que iba rodando séptimo contra viento, marea y calor, acabó perdiendo dos puestos y terminando noveno.

Con cambios en el set-up de su monoplaza para conseguir mayor adherencia, Suárez esperaba colarse entre los cinco primeros en esa segunda carrera. Los primeros giros alimentaron la esperanza, desenvolviéndose bien en el grupo y marcando un buen ritmo. Pero a partir del cuarto giro volvieron los problemas con el cambio y, en la octava, de nuevo los de temperatura, pero esta vez más graves. Con el display con una recomendación clara (“stop”) y el líquido refrigerante marcando 127º, el tinerfeño tuvo que aminorar su ritmo en alrededor de un segundo, pero aún así fue capaz de defenderse y perder sólo una posición, cayendo a la séptima. Sin duda, Fran ha encontrado el camino.

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