José Mari Ponce ha explotado. Horas después de haber enviado a los medios de comunicación una nota en la que exige en pos de una “mayor credibilidad y seriedad” del automovilismo que su federación realice verificaciones técnicas de oficio para “despejar dudas sobre el cumplimiento o no de las normas reglamentarias que los vehículos están obligados a cumplir”, el piloto de BMW ha habló largo y tendido de la cuestión en los micrófonos de Radio Canarias.
Fue este pasado viernes en el programa Kilómetro 103 y el mayor de los hermanos Ponce mantuvo el mismo tono firme de esa nota que ha levantado un importante revuelo en las horas previas a la celebración de la VII Subida Villa de Moya. Según él, esta carta sólo se hizo a modo de “punto de inflexión” para que la FCA tome cartas en el asunto. “Los Mitsubishi y los BMW M3 han sido el blanco de esas dudas sobre el posible trucaje en la cilindrada y la admisión del motor. Se duda de la legalidad de mi coche y el de otros y estamos hartos de esta situación”.
Sobre el porqué del momento escogido, Ponce tiene dos motivos: “Primero, porque son tres años repitiéndolo en las asambleas y estamos a mitad de temporada y no se hace nada. Segundo, porque a lo mejor debe ser un piloto el que le ponga el cascabel al gato”, ha revelado. Aún así, son muchos los que creen que en realidad el detonante fue la victoria en el Grupo TA de Ányelo Padrón sobre el propio José Mari en la pasada Subida de Arucas. En este sentido, reconoció que ni a él “ni a ningún piloto le gusta que le ganen y menos aún con la misma marca”. “Ante esto”, continuó, “hay dos soluciones: o me meto en el barro para mejorar las prestaciones o ver si todos estamos en las mismas condiciones”.
Aunque aclaró que tiene el máximo respeto hacia Ányelo Padrón y su equipo, sí reconoció que el resultado de Arucas sí pudo ser “la espoleta”. “Mi tiempo fue bueno, con una diferencia de una centésima de segundo de mi récord. No quiero entrar en la dinámica de irme fuera para ganar, y no quiero tener la duda de si el que me ha ganado es por no estar legal. Quiero irme a casa tranquilo, porque este deporte es para disfrutar y estoy hasta las mismas narices. El deporte tiene que ser transparente y eso es lo que busco”, afirmó tajante.
El que fuera Campeón de España de Rallys de asfalto la temporada 1991 reveló en el programa que presentan y dirigen Agustín Déniz y Roberto Martí que empezó a dudar sobre la legalidad de algunos de los M3 que compiten en Canarias cuando todos los preparadores con los que se puso en contacto cuando rompió el motor del suyo en Telde el pasado año, todos le recomendaron que pusiera uno mayor al que marca la ficha técnica. “Todos me dijeron que estaba loco al no montar el 2.7 que estaba montando todo el mundo”.
Abiertos a una verificación en Moya
Por todo ello, y para propiciar ese punto de inflexión, insiste en que su coche estará a disposición de los comisarios técnicos sin coste alguno este sábado tras la Subida Villa de Moya, e invitó a otros pilotos “a que hagan lo mismo”. Aún así, advirtió que se guarda el derecho de reclamar a otro participante independientemente de que quede o no delante de él en la tercera cita del provincial de Las Palmas de Montaña.
Fruto de esa invitación o del mismo cansancio por los eternos rumores cada vez que asoma la cabeza en las primeras posiciones, ‘Ányelo’ Padrón aseguró en este mismo programa que está dispuesto a hacer lo mismo “para que todo el mundo se quede tranquilo”.
El segundo clasificado en la pasada Subida de Arucas afirmó que, en su opinión, no hay M3 “que esté legal al cien por cien” porque hay aspectos como “los paragolpes de fibra o las direcciones eléctricas” que no están recogidas en las fichas de homologación. Padrón aseguró que el resto de participantes con este vehículo como Miguel Quintino, Iván Armas o él mismo, “hemos calcado lo que él -Ponce- ha ido poniendo”.
“El suyo es el mejor coche y él, el mejor piloto para el M3”, reconoció Padrón, que aunque coincide en algunos aspectos con el piloto de Vemotor, cree que crear este debate es “echar piedras a nuestro propio tejado”. “Creo que es algo que no nos incumbe y que está manchando el automovilismo”, declaró el de BMW, que recordó que Moya no es un trazado que se le dé bien. “Sólo hay que ver mi tiempo años atrás y lo digo porque habrá quien diga que será porque he montado un motor pequeño”, puntualizó ‘Ányelo’.
