A pesar de la ausencia total de equipos oficiales y de sostenerse sobre el esfuerzo económico de pilotos y estructuras privadas, el Campeonato de España de Rallys de asfalto sigue en plena fase de efervescencia. Superada la primera mitad con Miguel Fuster y Nacho Aviñó al frente de la provisional, en las cinco pruebas que quedan habrá novedades y algunas las veremos ya en Ferrol.
La noticia de la marcha de Luis Moya de la dirección deportiva del equipo de Xevi Pons corrió como la pólvora la semana pasada. Con su abandono se desmoronaba la última pieza de lo que fue el Nupel Rally Team, la estructura gallega que en 2009 conquistó el nacional con Sergio Vallejo al volante del Porsche y el S-WRC con el propio Xevi a bordo del Ford Fiesta Súper 2000. Se podría escribir líneas y líneas de cómo el equipo que fue la envidia de media Europa se fue consumiendo, pero de momento habrá que prestar atención al que podría ser su efecto más inmediato, la baja de uno de los dos aspirantes al título.
No era ningún secreto que el equipo Nupel, cuya estructura se había sobredimensionado en cuestión de unos pocos años, se sostenía gracias al inmenso esfuerzo económico de su propietario, Jorge Dorribo. La cantidad de frentes que tenía abiertos (Súper 2000, Súper 1.600, R2…) se cerraron de un portazo cuando el empresario gallego tuvo que dar las llaves de su equipo al preparador leonés Roberto Méndez. Con el director de RMC a cargo de toda esa infraestructura se acabó la barra libre y hubo que empezar a apoyar cada inscripción con un presupuesto determinado para cada rally.
Como punta de lanza de todo el proyecto Nupel de este año, Xevi Pons era quien peor lo tenía a pesar de que el cambio de titularidad se produjo curiosamente poco antes de alcanzar el liderato del campeonato en el Rally Rías Baixas. Él y Enrique García Ojeda, que literalmente se quedó compuesto y sin coche a pesar de sus exhibiciones con el Ford Fiesta R2. Volviendo al catalán, urgía que lograra un presupuesto para poder ir cerrando participaciones y sólo con su dinero y el de Roberto Méndez pudieron hacer los dos primeros rallys gallegos, pero a partir de ahora ni uno ni otro parecen dispuestos a estirar más el chicle.
Toca que los principales patrocinadores, léase Estrella Galicia y Ford España concreten su apoyo para poder asegurar que Pons y Haro podrán plantar batalla a Miguel Fuster en Ferrol, Príncipe de Asturias, Llanes, Sierra Morena y Madrid. En el equipo RMC Motorsport hay ganas de darle a Xevi su primer título nacional de asfalto, pero en estos tiempos la economía manda y si no hay presupuesto, no le temblará el pulso al preparador leonés a la hora de tachar un rally del calendario. De momento Pons da por hecho que estará tanto en Galicia como en Asturias, pero a partir de ahí, Dios dirá.
Sobre la baja de Luis Moya, aunque en su tarjeta de visita seguía constando el cargo de director deportivo, lo cierto es que con Méndez al frente de un equipo que él mismo creó de cero, se había limitado casi a la de asesor. Aunque se valora su labor durante todos estos años –ahí están los resultados-, Pons cree que no repercutirá en su rendimiento.
Nuevos coches
Recordarán que en la entrevista que mantuvimos con Sergio Vallejo, afirmó que se habían impuesto como límite el día 10 de julio para decidir si, definitivamente, se hacían con un Porsche 997 GT3 o seguían adelante con el Lotus Exige. Pues bien, por lo que sabemos la decisión está tomada y, a falta de que el Vallejo Racing Team lo confirme como es debido en unas semanas, hay muchas posibilidades de que vuelvan a guardar en su garaje un ‘nueveonce’.
La unidad sería completamente nueva y aunque no tendría tantas evoluciones como las que ahora están en manos de Alfonso Viera o Miguel Fuster, tendrán a su lado a uno de los mecánicos de Bernard Vara, el mismo que dio forma al coche que acabó siendo campeón. Y ojo, que podrían juntarse hasta tres Porsche en algunos rallys de esta segunda fase del campeonato, ya que según el diario As, Pons podría subirse en el mismo 997 GT3 con el que corrió en Costa Brava y Shalymar en 2008 en caso de que no logre cerrar todos los apoyos que necesita para sacar el Ford Fiesta Súper 2000.
Lo que ya está confirmado al ciento por ciento es que Fran Cima cambia su Mitsubishi Lancer Evo X por un nuevo Lotus Exige. Un N Plus por un GT, para asegurarse unos costes de mantenimiento contenidos. El asturiano reaparecerá en Ferrol después de haber corrido sólo el Rally de la Vilajoiosa. Y ya que hablamos de Lotus, es posible que si definitivamente los Vallejo sacan adelante su ‘operación retorno’, su paisano Álvaro Muñiz herede la misma unidad del Exige que evolucionaron hasta el pasado Rally de Ourense.
Foto: Vallejo Racing
