TECNOECOLOGÍA
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Mercedes inaugura nuevo túnel climático

  • La temperatura puede oscilar entre los -40 y los 60 grados centígrados

Mercedes Benz ha inaugurado dos nuevos túneles climáticos en la planta de Sindelfinger construidos para simular las condiciones más extremas. Temperaturas que oscilan entre los -40 a 60 grados centígrados, huracanes con vientos de hasta 265 km/h, lluvias tropicales y fuertes tormentas de nieve son parte del protocolo estándar a disposición de los ingenieros de pruebas. Si fuera necesario, pueden incluso proporcionar una simulación realista de un sol extremo.

Los nuevos túneles del viento climáticos hacen posible que los ingenieros optimicen los vehículos y sus componentes en una etapa muy temprana del proceso de desarrollo. Así, buena parte de las pruebas futuras en cualquiera de estas condiciones se llevarán a cabo mediante estos ensayos. Sin embargo, este tipo de experiencias no van a reemplazar el uso de las propias pruebas en escenarios reales aunque si es verdad que ahora los vehículos llegarán mucho más preparados a estas.

Uno de los túneles está diseñado para condiciones de frío entre -40 y 40 grados centígrados. El túnel caliente, por así llamarlo, ofrece, por el contrario, un rango de temperatura de -10 a 60 grados. Cada uno de ellos está equipado con un sistema integrado de rodillos dinamométricos para los dos ejes capaces de alcanzar hasta los 265 km/h y por tanto, suficientes para realizar las pruebas de los vehículos más deportivos. Estos rodillos además son capaces de generan electricidad que es reutilizada lo que permite reducir el consumo de todo el sistema.

Las posibilidades que ofrece esta nueva solución son enormes. Lo realmente extraordinario es poder utilizar estos recursos en cualquier condición de conducción. Nos referimos, por ejemplo, en condiciones de carga ya sea total o parcial, a gran velocidad o simulando el movimiento de un atasco de tráfico, hacia arriba o hacia abajo con el fin de probar los frenos al límite. El tiempo seco del desierto, la humedad de la selva, llovizna o fuerte aguacero, granizo o tormenta de nieve, cielo nublado o el sol ardiente, los ingenieros disponen de un amplio abanico de posibilidades para probar una amplia gama de componentes del vehículo y su funcionamiento.

Preparados para cualquier contingencia

Otra de las ventajas de estos nuevo túneles del viento climáticos es que están diseñados para experimentar sobre los sistemas alternativos de propulsión futura. Sensores especiales y un eficaz sistema de extracción de aire permiten, por ejemplo, que los nuevos vehículos propulsados por pila de combustible también puedan ser sometidos a estos exigentes programas de prueba. Amplios ventanales aislados de las cabinas permiten a los técnicos supervisar todas las pruebas de cerca y regular la temperatura, humedad y viento, así como otros ajustes. Durante una prueba, los sensores de los diferentes dispositivos de medición transmiten todos los datos a las computadoras, donde se visualiza en los monitores.

En el caso de un incidente inesperado, ambos túneles están equipados con un sistema de extinción consistente en agua pulverizada a alta presión. Si, por ejemplo,  se produce un sobrecalentamiento de los frenos que inflamara cualquier componente del vehículo unas toberas se elevarían del suelo en fracción de segundo para sofocar el fuego mientras una fina lluvia enfría el resto de la superficie del vehículo evitando que el fuego se propague.

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