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Ya se encuentra disponible en Canarias la versión 2012 de la Street Triple. La naked de media cilindrada del fabricante británico presenta un nuevo estilo derivado del modelo icónico de Triumph y hermana mayor, la Speed Triple 1050, heredando su característica mirada.
Aunque esta novedad es la más llamativa y la que más claramente salta a la vista, la Street Triple de 2012 esconde mucho más. Su depósito, por ejemplo, está vestido con el nuevo logotipo de Triumph que estrenó la Daytona 675R y el nuevo anagrama de la saga. La paleta de colores va en sintonía con esa mayor sofisticación. El modelo estándar puede llevar la carrocería en tono blanco ‘Crystal White’, negro ‘Phantom Black’ o el nuevo violeta ‘Imperial Purple’. La versión más deportiva, la R, añade al blanco y al negro, ésta última, con llantas en color dorado, el rojo ‘Diablo Red’.
Los acabados siguen siendo uno de los principales activos de la gama Triumph y en la revisión de las Street Triple y Street Triple R se da un paso más al frente. Así, junto a los faros dobles trapezoidales, los nuevos grafismos y colores, los colectores de escape, silenciosos y taloneras están acabados en acero cepillado, y no pulido como hasta ahora. El manillar deportivo, las bridas y los contrapesos también son 
nuevos y con una terminación más lograda.
Donde no hay cambios es en el motor. El corazón de la Street Triple, como el de cualquier Triumph, es uno de sus signos distintivos: un tricilíndrico de 675 cc, un par máximo de 68 Nm y 95 CV de potencia. Cifras que por la idiosincrasia de este tipo de propulsores garantizan unas sensaciones muy puras, idénticas a las que transmite una de las supersport de referencia en el mundo, la Triumph Daytona 675. Lo mismo se puede decir de su bastidor, un prodigio de ligereza y manejabilidad, sobre todo si hablamos de la versión R, la mejor dotada técnicamente con un horquilla delantera y monoamortiguador trasero ajustables, y dobles discos de freno en el tren anterior mordidos por pinzas de anclaje radial, además de asiento en gel.
El precio de la nueva Triumph Street Triple es de 7.195 euros, mientras que el de la Street Triple R asciende a 8.495 euros.
