El LED se ha impuesto como solución más novedosa cuando nos referimos a los nuevos dispositivos de iluminación. Su uso aún se restringe, en la mayoría de las ocasiones, a los nuevo y obligatorios sistemas de luz diurna y no en todos los casos. También podemos encontrar conjuntos completos compuestos por esta tecnología montados, como no podía ser de otra forma, en las más lujosas berlinas. El BMW Serie 6 es uno de estos ejemplos. Faros que incorporan además novedosas soluciones que hacen mucho más eficaz su uso como el asistente para conducir sin cegar a los conductores que vienen de frente, direccionales, que modifican su intensidad y así un largo etcétera…
Aún sin establecerse un uso generalizado de estos sistemas compuestos por diodos luminosos (como siempre por temas de coste) los expertos no cesan en su empeño de buscar nuevas alternativas que incidan en la eficacia de la iluminación como premisa principal para alcanzar mayores cotas de seguridad. En BMW ya se estudian nuevos dispositivos donde el láser se convierte en eje principal de la nueva solución. La luz de proveniente de estos rayos podría asumir funciones lumínicas completamente nuevas, ofreciendo, como decíamos, un mayor nivel de seguridad y de confort y, al mismo tiempo, reduciendo el consumo de energía y de combustible gracias a su mayor eficiencia.
La luz proveniente de rayos láser se diferencia de otras fuentes por ser monocromática, es decir, que tiene un única longitud de onda y su frecuencia puede ser sincronizada además de estar compuesta por rayos paralelos y de gran intensidad lumínica, mil veces más intensos que los emitidos por los LED. Ello permite evolucionar hacia nuevas funciones y lo que es más importante, reducir el consumo de energía por debajo de la mitad en comparación con los faros compuestos de LED y ello sin riesgo alguno para personas o animales. El carácter inofensivo de esta luz se debe principalmente a que no se irradia directamente, sino que primero se convierte de manera apropiada para su aprovechamiento en el tráfico vial. Tras la conversión se obtiene una luz blanca muy clara, agradable a la vista y de muy bajo consumo de energía.
Las ventajas que entraña este sistema provienen en primer lugar del tamaño de los diodos. Si comparamos un LED convencional con un diodo láser este último apenas mide una centésima parte del otro. Aplicando tan solo este criterio se podría reducir el tamaño de los faros aunque no van por aquí los tiros. Lo que si se podría hacer es reducir la profundidad de estos para determinar nuevas formas para la carrocería por ejemplo. Otra ventaja de la tecnología de luz de rayos láser es su gran eficiencia, un aspecto que los responsables de BMW si tendrán muy en cuenta. Para entender el grado de eficiencia de los sistemas de rayos láser, basta aplicar el siguiente criterio: la luz de rayos láser es capaz de generar aproximadamente 170 lúmenes (unidad fotométrica de flujo luminoso), mientras que la luz de diodos luminosos (LED) apenas llega a 100 lúmenes.
En conclusión, los rayos láser una vez realizada su conversión para su uso en automóviles podrá ser utilizada en todos los sistemas ya conocidos como la función de orientación del haz de luz según el trazado de las curvas, la proyección de un haz de luz concentrado Dynamic Light Spot y la función de asistente de conexión y desconexión de las luces altas para evitar cegar a los conductores que vienen de frente. Pero la luz de rayos láser utilizada por BMW también permitirá disponer de funciones completamente nuevas, aunque siempre con un mínimo consumo de energía.
