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Los números avalan la candidatura de Loeb

  • Hay ocho puntos de diferencia entre los dos pilotos
  • Los tres coches de Ford Abu Dhabi llevarán el número 58 de Simoncelli

Tras batir el récord de scratch que hasta el pasado Rally de Catalunya estaba en poder de Markku Alen (801), a Sébastien Loeb (803) ya sólo le queda seguir haciendo acopio de títulos mundiales para poner el listón como nunca antes lo ha puesto un piloto de automovilismo. Y la manera más directa de lograrlo es sumando su octavo título mundial, lo nunca visto en este deporte, una oportunidad que tiene a tiro este fin de semana con el Rally de Gran Bretaña.

El siete veces campeones del mundo ha ganado cinco rallys esta temporada (México, Cerdeña, Argentina, Finlandia y España) y va a la caza de su octavo título mundial en un escenario en que el han ganado las tres últimas ediciones y en la que sólo una vez (2002, por abandono) ha dejado de pisar podio desde que se subió a un WRC oficial. La estadística avala por tanto la candidatura del francés, que aquí va a tener su particular déjà vu al volver a jugársela con Hirvonen a un solo asalto en Gales.

El oficial de Citroën, que afirma que tratará de ignorar la presión adicional de llegar a la última cita con el título en el aire, tiene otra ventaja a su favor: los ocho puntos que le separan de Hirvonen en la provisional. Pero Loeb echa números y cree que de tranquilidad extra, nada de nada. “Con una diferencia de siete puntos entre la victoria y la segunda posición y tres puntos por el mejor tiempo en el Power Stage, no es una situación muy cómoda”, dice el francés. 

Evidentemente, peor lo tiene Mikko Hirvonen. Sólo ha ganado dos rallys este año y uno de ellos, en Australia, por órdenes de equipo. Pero como dice el tópico, “hasta el rabo, todo es toro” y pondrá lo que hay que poner para poder dar un vuelco a la clasificación y romper cualquier paralelismo con la edición de 2009. “Lo único que puedo hacer es intentar ganar el rally. Si le pasa algo inesperado a Loeb ya no tendré que ganar pero, de entrada, el objetivo tiene que ser la victoria”, avisa. 

Loeb no esconde su respeto por un rival que sabe que no tiene absolutamente “nada que perder” y que aprovechará “cualquier oportunidad”. Mikko es muy fuerte mentalmente en este tipo de situaciones. Por encima de todo, no hay que subestimarlo. Ha dominado completamente algunos rallys. A mitad de temporada decía que no creía en sus posibilidades de ganar el título, pero la forma en la que han ido los últimos rallys han vuelto a meterle en la batalla. Presionará por ganar desde el principio. No hay duda de que marcará el ritmo en la carrera”, augura.

A favor, el oficial de Ford puede tener el tiempo, que en esa zona de Gran Bretaña suele dar pocas sorpresas porque, por norma, es malo o muy malo. Por su condición de escandinavo, Hirvonen –que ganó aquí en 2007- puede pescar en río revuelto. “En Gales todo depende mucho de las condiciones climatológicas. Si son difíciles es necesario estar seguro, confiar en las notas y tomar riesgos, incluso si no puedes ver demasiado bien en algunos lugares”.

Cualquier rendija, cualquier brecha que pueda abrir entre él y Loeb en Gran Bretaña será una inyección de moral para Mikko, que como cualquier piloto del WRC desea más que cualquier otra cosa en el mundo ser campeón. “Significaría tanto para tanta gente... Es la razón por la que estoy aquí y ha sido mi meta desde que empecé a competir: ser el mejor y ganar el título mundial. Sería la recompensa perfecta para todo el equipo, que ha trabajado durísimo”.

Estrellas invitadas

Los escuderos, Sébastien Ogier del lado de Citroën y Jari-Matti Latvala del de Ford, pueden tener un papel determinante. El finlandés no ha podido ser más generoso en este final de temporada regalando un buen puñado de puntos a Hirvonen, mientras que Ogier tendrá que demostrar su predisposición –de momento de palabra- para trabajar en pos del que hasta Catalunya era más su rival que su compañero: Loeb. “Seb está decidido a ser el dueño de su propio destino terminando delante de Mikko, pero naturalmente, si las circunstancias lo requieren haré todo lo que pueda para ayudarle a ganar el título”, afirma. 

Latvala, por su parte, es el único de este club de pilotos oficiales que no ha conseguido una victoria en lo que llevamos de temporada. A nivel moral esto no es un problema porque Australia fue su rally, pero conserva la esperanza de poder enmendar la estadística en Gales. Otra cosa es que el guión de la carrera se lo permita y porque difícilmente Malcolm Wilson le dará luz verde para ponerse delante de su compañero en un rally crucial. El joven finlandés parece asumirlo. “Quiero luchar por una victoria e intentar estar en una buena posición para ayudar a Mikko. Nuestro objetivo es conseguir la primera y la segunda posición. Para el equipo es importante que me ponga delante de Loeb y le saque puntos, así que voy a pilotar todo lo rápido que pueda desde el principio. Será de vital importancia ser fuerte desde el primer kilómetro, porque si dejamos que Loeb se ponga líder será muy difícil hacerle retroceder”.

A propósito del equipo Ford Abu Dhabi, los tres Fiesta RS WRC de Hirvonen, Latvala y Khalid Al Qassimi llevarán en el techo el número 58 con un crespón negro en recuerdo de Marco Simoncelli, piloto de MotoGP que falleció en el pasado Gran Premio de Malasia.

Una nueva ruta

El itinerario de este año ha sufrido cambios significativos respecto al del año pasado y su recorrido abarca desde Llandudno, en el norte de Gales, hasta Cardiff, la capital, situada en el sur.
Como informa WRC.com, los tramos del sábado y del domingo serán conocidos para los pilotos que compiten habitualmente en el WRC, aunque con algunas modificaciones. Las especiales del jueves y el viernes representan, en cambio, un territorio inexplorado para la mayoría de ellos.

Y para darle más emoción al rally, abrirá la prueba el tramo de asfalto Great Orme, que se adentra en el Mar de Irlanda y que no se disputaba desde el 1981.
Por su parte, la especial Clocaenog Forest del jueves por la tarde apareció por última vez en el itinerario de la carrera en 1996, un año antes de que Sebastien Loeb compitiera en un rally completo. La ruta del viernes también es desconocida para la mayoría de pilotos extranjeros: el tramo Dyfi Forest se utilizó por última vez en 1996 y el Dyfnant Forest en 1997.

 Los tramos del sábado Hafren, Sweet Lamb y Myherin se mantienen como en 2010, pero las especiales del domingo Halfway, Crychan y Monument se disputarán en la dirección opuesta. Cabe destacar que Halfway y Crychan son de superficie mixta.

A parte de la especial Great Orme, los tramos forestales del Rallye GB se caracterizan por su alta velocidad, sus ondulaciones y unos niveles de adherencia sujetos a la variabilidad de las condiciones meteorológicas, características todas ellas que suponen un reto para los equipos.

Otro cambio para este 2011 es que el parque de asistencia estará en el Royal Welsh Showground en Builth Wells, donde también se hará el shakedown el miércoles. La sede del rally continuará estando emplazada en el Wales Millennium Centre, en Cardiff, mientras que Llandudno acogerá la parada de la noche del jueves y una zona de servicio.

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