La segunda sección arrancó, como un año atrás, con la certificación del abandono de Miguel Cabral y Jacob Páez. No fue ni una estabilizadora, ni amortiguación, ni tampoco el embrague, sino problemas de temperatura de motor lo que acabaron tumbando al dúo de Mitsubishi que a pesar del tiempo en el dique seco demostraron que están listos para dar guerra la próxima temporada.
Su baja propició un vuelco importante en la clasificación, aunque tuvo que ver –y mucho- el gran tiempo de Vicente Bolaños-Magnolia Herrera (Mitsubishi Lancer Evo IX), que en ‘Los Corralillos-Las Vallas 2’ pasaba por encima de José Mari Ponce-Carlos Larrodé (BMW M3) al dar un llantazo. Los líderes del grupo N, como en 2010, volvían a plantar batalla por la segunda posición al veterano piloto que aquí celebraba el veinte aniversario de su título de Campeón de España de Rallys de 1991.
Y enganchado a ese dúo, Iván Armas y Ruperto Ramos (BMW M3) le ganaba la partida a ambos aprovechando que la temperatura del motor les daba una tregua por fin. Pero la alegría les duró poco a un equipo que, definitivamente, no han tenido suerte en la disciplina de rallys. En ‘San Bartolomé-Ayacata 2’, el sexto tramo, una avería en la alimentación del motor que habían estrenado motor semanas antes en la Subida a La Pasadilla les hundía completamente al perder 18 minutos. Un problema puntual que solucionaron antes del sexto tramo, ya que allí volvieron a estar en los tiempos de los mejores.
Este problema redujo a sólo dos el grupo de aspirantes a la segunda posición, ya que Eduardo Domínguez-Dailos González (Mitsubishi Lancer Evo X) se dejaron ir ante el cambio de ritmo de Bolaños, de nuevo, el segundo piloto más rápido en esta especial. Quien no daba su brazo a torcer, a pesar de tenerlos fundidos por los problemas de dirección que daba el M3 en las horquillas, era José Mari Ponce. En ‘San Bartolomé-Ayacata 2’ se dejó otro segundo y medio respecto a Bolaños, que tras sus abandonos de Telde y Teror parecía tener por fin la suerte de cara. Pero no se podían dormir, porque en la bajada de Cercados de Espino, Ponce rebajaba la diferencia a sólo 1,7’’...
Por delante de ellos, intocables a pesar de seguir tirando de neumáticos al límite de kilómetros, Toñi Ponce y Rubén González seguían marcando un scratch tras otro para ir disparándose en el liderato y con la certeza ya de que, salvo catástrofe, iban a lograr su quinto triunfo en este rally. Venían a divertirse y a bajar records, y es lo que estaban haciendo.
La cascada de bajas permitió que José Luis Barrios y Amaranto Martel (Subaru Impreza STI) empezaran a sacar rentabilidad a su estrategia conservadora situándose quintos, aunque lejos de Domínguez, su rival de cara al título regional de Grupo N. Otro de los que sacó provecho de los abandonos fue Félix González, copilotado por Juan Melián y empatado en tiempo con Barrios a por la quinta plaza después de los seis primeros tramos. Pero de nuevo la mecánica, la caja de su Skoda Octavia Kit Car, le amargaba el final de sección en ‘Barranquillo Andrés-Cercados de Espino’ y perdían algo más que la estela de esa lucha por la quinta posición. De hecho, pasaban muchos apuros para poder llevar su coche hasta la asistencia de San Fernando de Maspalomas.
Rubén Curbelo y Samuel Vega ganaron una posición ante los problemas de González, situándose sextos pero con el podio de su categoría lejos, a 19,4’’ de Barrios. Javier Cruz y Jonay Francisco Miranda (BMW M3) estaban encantados con su octava plaza de la general, a sólo 1,7’’ de Félix González, pero defendiéndose de un cada vez más a tono Heriberto Godoy y Yeray Díaz. Los de Hiperdino llevaban todo el rally peleándose con el cable del acelerador en las frenadas, pero ante la imposibilidad de solucionar el problema, se habían acostumbrado a él y en la bajada de Cercados de Espino marcaban el séptimo mejor crono por delante, precisamente, de su rival en este rally, Juan Betancor-Carlos Javier Socorro (Toyota Corolla Twin Cam), separados en la provisional por tan sólo 1,4’’.
Juan José León y María Hernández (Renault Mégane) eran undécimos, seguidos de los líderes de la Copa Toyota ENMA. Raúl Fernández y José Vega (Toyota Yaris TS) sacaban ya más de cuarenta segundos a Octavio Verona-Agustín Estupiñán, decimoquintos absolutos detrás de Óscar Ramírez-Antonio Caballero (Renault Clio Sport) y Roberto Sánchez-Yéssica Lorenzo (Toyota Corolla 20V).
