Hace sólo unas semanas que Nissan ha puesto a la venta en Japón una nueva versión de su deportivo por excelencia, el GT-R. En España habrá que esperar hasta el próximo mes de enero para que lleguen a cuentagotas a los concesionarios desde la planta de Yokohama donde se fabrica cada unidad de manera casi artesanal.
Tras el restyling de 2011, esta versión evolucionada estrena mejoras en motor, chasis y transmisión, así como una nueva variante aligerada heredera de la Spec-V y que bajo el nombre ‘For Track Pack’ (paquete para pista) excita las ya de por sí imponentes prestaciones del GT-R pero que sólo estará disponible en algunos mercados como Japón y Gran Bretaña.
Aunque hace relativamente poco (2009) que el GT-R se lanzó en nuestro mercado y su fama de deportivo potente y sin concesiones sigue intacta y su diseño perfectamente actual, el fabricante afirma que es su política de mejora continua lo que le ha llevado a meterlo en quirófano. Como era de esperar, tras el facelift del pasado año, las mejoras van enfocadas a incrementar sus prestaciones a la vez que se minimizan consumos y emisiones.
Ficha técnica en mano, el nuevo GT-R alcanza los 550 CV (veinte más que la versión de 2011) a 6.400 rpm y un par máximo de 632 Nm (antes 612 Nm) entre las 3.200 y 5.800 rpm mientras su consumo se rebaja en dos décimas para alcanzar los 11,8 l/100 Km. Según información de Nissan, lo más característico de este nuevo motor es que a bajo y medio régimen proporciona mayores dosis de par y, en altas revoluciones, un plus de potencia.
Esto se logra mediante la mejora del sistema de admisión, sobre todo logrando una menor resistencia al flujo de aire al añadir un conducto situado en la parte superior del motor y el uso de resina para la confección de la ampliada toma de aire del intercooler. Los ingenieros también han mejorado el funcionamiento del sistema de distribución, incrementando la capacidad de refrigeración de las válvulas de escape empleando unas rellenas de sodio y optimizando el control de apertura de éstas, la relación de la mezcla de aire y el momento de ignición. El sistema de escape y su control también son nuevos, como el catalizador, ahora más compacto bajo el piso para una menor resistencia aerodinámica, un menor peso y una mayor eficacia anti-emisiones.
El cambio gana en tacto y suavidad al emplear una horquilla del selector interno y un rodamiento para el volante de inercia más robustos. Por su parte, completando las mejoras en la transmisión, el diferencial emplea el mismo aceite que el de los GT-R de carreras, el R35 Competition Tipo 2189E (75W140).
Nissan anuncia que para los mercados en los que el volante va a la derecha, se ha desarrollado un tipo de suspensión asimétrico que mejora la respuesta y estabilidad en curva. Sí es común independientemente de dónde se siente el conductor los nuevos frenos de carbono NCCB (Nissan Carbon Ceramic Brakes), disponibles como opción de fábrica en las versiones GT-R Premium Edition y Egoist. Estos frenos acentúan la agilidad del coche en carretera y su calidad de guiado, gracias a la notable reducción del peso, al refinamiento y a la resistencia a la fatiga que sólo consiguen los frenos cerámicos. Además, el fabricante asegura que el precio de los componentes que sufren desgaste, como los discos o las pastillas, se ha reducido. 
Refuerzos estructurales
Cualquier mejora de alcance en prestaciones del motor debe tener su reflejo en el refuerzo de ciertas áreas de la carrocería. En el caso del GT-R se han realizado en la parte posterior del vano motor y de la viga del salpicadero con el fin de transmitir un comportamiento más preciso y mayor agarre del vehículo a la carretera.
También la cabina esconde mejoras en la calidad percibida del panel de instrumentos situado frente al conductor, ahora con una iluminación en color azul del cuentavueltas, a juego con la luz del mismo tono del indicador de marcha, y que le da al conjunto un aspecto más sofisticado. La cámara de visión trasera será ahora de serie en todas las versiones y los altavoces del sistema de sonido Bose Sound System ceden su puesto a unos de mayor calidad, los del Bose Precision Sound System, desarrollados para el acabado Egoist y que mejoran la calidad de sonido. 
Un purasangre circuitero
La versión ‘For Track Pack’ es nueva en la gama GT-R y viene a satisfacer a aquellos clientes que tienen la posibilidad de disfrutar de su coche en circuito. Desarrollada junto con NordRing Company en Japón, dispone de ajustes de suspensión específicos, refrigeración de frenos mejorada (delante y detrás), y las llantas de aleación del Spec-V fabricadas por Rays con pintura en color negro cuarzo. El spoiler delantero, con toma de aire de carbono, ha sido realizado en exclusiva para esta versión e instalado como kit.
Para reducir el peso del vehículo, esta versión dispone de una configuración biplaza con la parte trasera cubierta de moqueta. Los asientos delanteros, tapizados en tela de gran adherencia y cuero se han desarrollado para esta versión ‘For Track Pack’ y sujetan perfectamente al conductor, incluso en la acción más extrema en circuito. De momento el fabricante sólo lo ofrece para mercados como el inglés o el japonés.
