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Focus RS Le Mans Classic: cinco piezas únicas

  • Estarán a la venta tras la celebración de las Le Mans Classic
  • La decoración exterior hace único cada uno de estos cinco Focus RS

Nunca una serie limitada lo había sido tanto. Aunque son cinco los Ford Focus RS, en realidad cada uno de ellos será una pieza única en sí misma al rendir homenaje a los vehículos que entre 1966 y 1972 escribieron las páginas más gloriosas de la marca del óvalo en las 24 Horas de Le Mans. Cinco Ford que inspiran estos cinco Focus RS que si bien conservan la base del equipamiento de la versión más rabiosa del compacto americano, incorporan cambios estéticos tanto dentro como fuera.

Esta vez no ha habido sesudos estudios de diseño o encuestas para conocer la combinación cromática más acertada. Cada uno de estos RS toma como base la decoración de los cinco Ford que se hicieron con un hueco en la leyenda de Le Mans. Así, el Focus RS negro con líneas plateadas y llantas doradas rinde pleitesía al Ford Mk.II, el que prendió la mecha de la era más exitosa de Ford en esta carrera allá por 1966. Le siguió el Mk.IV de 1967, coche que el RS imita en su decoración con base roja, bandas de color blanco y llantas negras.

El blanco con una banda central azul oscuro y ribete rojo se inspira en el Mk.IIb, también de 1967. El inolvidable GT40 de 1968 y 1969 también tiene su alter ego en esta serie del Focus RS, como no, con la combinación azul claro y naranja corporativo del patrocinador principal de aquellos años, Gulf. Por último, el Ford Capri RS2600 de 1972, un coche que marcó una época y cuyo espíritu evoca la unidad en acabado bitono azul y blanco con llantas doradas.

El interior también está personalizado, aunque en detalles menos perceptibles. Como procede en toda serie limitada, cada modelo montará una placa identificativa en la base de la consola central. El tapizado de los asientos Recaro también es único en cada modelo, ya que la combinación de cuero y alcántara está recorrida por pespuntes a juego con la decoración exterior. Además, la piel también reviste el fuelle de la palanca de cambios y el del freno de mano.

La iniciativa ha sido de otro nombre mítico, el de la Ecurie Ford France, el equipo responsable de muchos de los éxitos de esta marca en suelo galo. Y para rizar el rizo, las cinco unidades se presentarán en las Le Mans Classic (del 9 al 11 de julio) y serán los encargados de abrir cada una de las mangas reservadas a vehículos históricos.

Después de esta quinta edición de esta carrera, los cinco Focus RS Le Mans Classic se comercializarán con un equipamiento a la altura de esta serie súper limitada cuyo precio es una incógnita. Equipados con los packs RS y RS Technology, se entregarán a sus propietarios con un reloj gran formato Le Mans Classic con cronógrafo automático de 3 contadores y fondo en zafiro, del que sólo se producirán 600 ejemplares.

La fuente de inspiración de esta serie

Los cinco coches a los que los Ford Focus RS Le Mans Classic rinden tributo son los siguientes:

Ford Mk II de 1966: el 18 de junio de 1966, Henry Ford II en persona dio la salida de la trigésimo cuarta edición de las 24 horas de Le Mans, que la corrieron 55 vehículos liderados por dos de los ocho Mk II inscritos por la fábrica más seis GT40, incluyendo uno perteneciente a Ford Francia que era conducido por Guy Ligier y el americano Bob Grossman. El duelo con Ferrari estaba en su punto más álgido para esta “carrera del siglo”. Imbatible desde 1960, la marca italiana era la reina de Le Mans. Sin embargo, esta vez fueron los americanos los que dominaron, consiguiendo además un espectacular triplete. A ello había que sumar que era la primera vez que se rompía en Le Mans la barrera de los 200 km/h de media.

Ford Mk IV de 1967: Ferrari buscaba venganza y envió a sus formidables 330 P4 para desafiar a los Mk IV. Pero todo fue en vano. El imparable Mk IV rojo con embellecedores blancos pilotado por Dan Gurney y A.J. Foyt volvió a darle donde más duele al P4 de Ludovico Scarfiotti y Mike Parkes. Se estaban escribiendo nuevas e inolvidables páginas en la historia de Ford y de las 24 Horas de Le Mans. La epopeya de los Mk II y Mk IV concluyó con los records de la distancia (5.232,9 km) y de velocidad media (218 km/h), ambos establecidos por Ford aquel año.

Ford GT40 de 1968 y 1969: Aunque Ford como fabricante no estaba directamente involucrado aquellos años, el equipo JWA de John Wyer se benefició del patrocinio de Gulf Oil y de la bendición de Ford-Dearborn. Para su primera salida en 1968, el GT40 se enfrentó a unos competidores entusiastas y desafiantes como eran Porsche y Alfa Romeo. Conducido por Pedro Rodríguez y Lucien Bianchi, el GT40 dominó claramente por delante de un Porsche 907 y de tres Alfa Romeo 33/2. Esta victoria, tercera consecutiva de Ford, fue la primera para un auténtico GT40.

En 1969, la competición era más intensa y variada que nunca: Porsche participaba con sus 908 y sus nuevos 917, Matra introducía su 630/650 y Ferrari volvía de nuevo con su 312 P. Sin embargo, una vez más el GT40 los ganó a todos en un final de duelo épico. Jacky Ickx cruzó la línea de meta dejando al alemán Hans Hermann 120 metros por detrás al volante de su Porsche. El GT40 se alejaba en el palmarés con la cuarta victoria consecutiva de Ford en Le Mans.

Capri 2600RS (1º en la categoría de Turismo Especial en 1972): Ocupando la décima posición en la general, el Capri 2600RS, conducido por Gerry Birrell y Claude Bourgoignie, dominó su categoría durante las 24 horas de Le Mans de 1972. Fabricado entre 1969 y 1986, el Ford Capri disfrutó de una gran carrera deportiva y fue uno de los grandes animadores de los Campeonatos de Europa de Turismos y de las 24 horas de Spa- Francorchamps. También brilló en el Campeonato de Francia de Vehículos de Producción y en el famoso British Touring Car Championship. Muchos pilotos de Fórmula 1 se distinguieron al volante de un Capri, entre ellos Jochen Mass, Hans Stuck y el dúo de Tyrrell, Jackie Stewart y François Cevert, durante las 6 horas del Paul Ricard organizadas en 1972. La versión destinada a los rallys también brilló con los colores de la Ecurie Ford France con pilotos como Jean-François Piot, Guy Chasseuil, Jean Vinatier y Jean-Claude Gamet.

Ford Mk II Ecurie Ford Francia de 1967: Jo Schlesser formó equipo con su amigo Guy Ligier solamente una vez en Le Mans. Fue en 1967 y con un magnífico Ford Mk II blanco equipado con un motor V8 de siete litros. Una salida de pista truncó sus esperanzas cuando llevaban 13 horas de carrera. Sin embargo, conduciendo este mismo coche ganaron la última edición de las 12 horas de Reims, la otra gran carrera de resistencia de Francia. Jo Schlesser, un piloto con un gran y ecléctico talento murió durante el Gran Premio de Francia de 1968. Fue uno de los pilotos más emblemáticos de la Ecurie Ford France equipo con el que corrió tanto en circuitos como en rallyes y en la famosa carrera en cuesta de montaña de la época, el Mont-Ventoux.

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