Harley Davidson rememora sus orígenes

Harley Davidson parece empeñada en recuperar la esencia que les llevó a convertirse en leyenda. Dos de sus últimas propuestas se someten a la máquina del tiempo para empaparse en algunos casos de modas estridentes que contrastaban con la simplicidad de sus acabados. La Harley Davidson Seventy-Two, en clara referencia a la influencia que aún se respira en Whittier Boulevard, la legendaria calle del Este de Los Ángeles también llamada Ruta 72 y la Harley-Davidson Softail Slim, son un buen ejemplo de este viaje al pasado donde los elementos distorsionadores desaparecen para dejar paso a su verdadera naturaleza.

Retrocediendo hasta el ecuador del siglo pasado, Harley Davidson se desprende de cualquier influencia para recuperar su estilo minimalista a través de la Slim. En este sentido se alude a un principio muy simple, menos es más rescatando su atractivo más visceral: menos tapas, asiento individual, neumáticos y llantas de menor tamaño y el cromo reducido a la mínima expresión.

Desde el departamento de diseño se ha querido conseguir que el motor vuelva a convertirse en protagonista controlando sus proporciones. Con este propósito se ha reducido la parte trasera utilizando un neumático estrecho y un guardabarros recortado y se deja un espacio entre la parte delantera del asiento y el depósito para que se pueda ver la parte superior del motor. La combinación de pilotos traseros, intermitentes y luces de frenos también busca esa simplicidad de elementos. Una tira estrecha de cuero cubre la junta del depósito de combustible mientras el motor está acabado con tapas pulidas que sustituyen al cromo donde los cilindros, en negro, no están resaltados.

La Slim se convierte así en una evocación del estilo más purista de los años 40 y 50 donde cada propietario hacía gala de su arte creativo de la forma más artesanal. Los componentes presentes en la Slim quieren rendir homenaje a estos pioneros comenzando por un manillar tipo Hollywood identificable por su amplio ángulo y su refuerzo central aderezado con una horquilla Springer.
Otros detalles que rememoran el estilo de la época son la consola del depósito en negro brillante, con esfera de velocímetro retro, las estriberas delanteras en forma de media luna, la tapa del filtro de aire ovalada, también acabada en negro brillante,  con las llantas en el mismo color. La forma del asiento individual es específica de la Slim y el tapizado está acabado con un diseño “tuck-and-roll”.

Un motor Twin Cam 103B está montado mediante fijación rígida en el bastidor, lo que crea una estrecha conexión entre el piloto y la máquina. El chasis de la Softail imita las líneas de un bastidor vintage sin suspensión trasera, pero utiliza el control sobre la suspensión trasera que ofrecen los amortiguadores con suspensión “coil-over”, montados horizontalmente y ocultos entre los rieles del bastidor. Gracias a la combinación de un asiento de 650 mm de alto y unas estriberas adelantadas, la Slim ofrece comodidad a una amplia variedad de pilotos. Puede instalarse un elevador “pull-back” de Harley-Davidson Genuine Motor Accessories para mover los manillares 50 mm hacia atrás sin cambiar cables ni mandos.

El paquete de seguridad incluye Smart Security System con dispositivo de seguridad manos libres de proximidad y sistema ABS de antibloqueo de ruedas.

Harley-Davidson Sportster Seventy-Two

La Sportster Seventy-Two hereda como principal rasgo la pintura Metal Flake así como la estilizada languidez de una chopper de pura raza. Una motocicleta que recupera ciertos guiños de estilo como sus manillares ‘ape’ y los estrechos neumáticos de banda blanca donde el cromo vuelve a tomar protagonismo. Ese jaspeado que se puso tan de moda en los 70 recubre los elementos esenciales de esta motocicleta mediante un sofisticado proceso de capas dando un efecto óptico único y muy personal. El toque definitivo se produce mediante la estampación del logotipo en la parte superior del depósito y en ambos guardabarros.

El asiento individual que permite ver el guardabarros trasero recortado ahonda en su singularidad como carta de presentación de un modelo propulsado por el motor Evolution V-Twin de 1.200 cc refrigerado por aire con sistema de inyección de combustible electrónico secuencial cuyo par motor asciende a 96 Nm a 3.500 rpm. Su acabado con pintura al polvo gris con tapas cromadas y un nuevo filtro redondo con tapas esféricas se engalana por un escape doble escalonado con silenciadores cromados.  El depósito de combustible es de tipo ‘peanut’ de 7,9 litros clásico de la Sportster.