Un total de seis modelos, entre otras variantes, darán la bienvenida a los visitantes del stand de Mini durante el Salón Internacional del Automóvil de Ginebra. Las últimas novedades en su gama, que ahora cuenta con un total de 41 variantes, permite a los clientes experimentar con el estilo Mini y su sello inconfundible abriendo todo un abanico de posibilidades a sus futuros propietarios.
Una de las principales apuestas de la marca para esta ocasión será el Mini John Cooper Works Countryman, un maridaje perfecto entre las atléticas hechuras del modelo combinadas con la emoción de la tracción total ALL4. El nuevo deportivo está propulsado por un motor de cuatro cilindros con doble turbo compresor, inyección directa de combustible y control variable de la válvulas, desplegando una cifra de potencia de 218 CV. De serie incluye un kit aerodinámico, suspensión deportiva más baja, llantas de 18 pulgadas de aleación ligera y características exclusivas. Como novedad se trata del primer modelo John Cooper Works que ofrece una caja de cambios automática de seis velocidades en opción.
Compartiendo protagonismo, Mini suscita la atención del visitante con un concepto totalmente nuevo con la intención de explorar nuevos nichos. Se trata del Concept Clubvan que encarna una visión muy práctica sobre sus posibilidades comerciales y de ocio mediante una mayor capacidad de transporte. Su diferencia más destacada con el Clubman es que cuenta con tan solo dos asientos mientras se maximiza el espacio, con los cristales laterales traseros opacos.
Además Mini incluye en esta muestra tres nuevas interpretaciones de modelos ya establecidos. El Mini Baker Street con un estilo joven y fresco, el Mini Bayswater que centra sus argumentos en la agilidad y el brío deportivo ya conocido de la marca y por último, el Mini Hightgate convertible, una interpretación moderna del más puro estilo británico.