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Loeb hace historia con su victoria número setenta

  • Una vez más la suerte sonrió a Mads Østberg, que terminó tercero

La mala fortuna acechaba a Dani Sordo en el último tramo del Rally de Argentina. El español, que aquí cubría la baja del lesionado Jari-Matti Latvala en el equipo oficial Ford, no pudo culminar su debut a las órdenes de Malcolm Wilson con un sobresaliente podio. Eso sí, nadie le podrá negar que hizo lo que debía porque fue un problema eléctrico lo que lo llevó a abandonar en el Power Stage, una intrascendente especial de 4,1 kilómetros después de haber dejado atrás más de 500 cronometrados en el rally más largo que se recuerda desde el Safari de 2002.

En estos casos sólo pueden consolar los tópicos del estilo “las carreras son así” o el más castizo “hasta el rabo todo es toro” porque la cara del cántabro al parársele el Ford Fiesta RS WRC al poco de tomar la salida de esa decimonovena especial era un poema. Además de por su impresionante rutómetro, esta edición del rally argentino pasará a la historia como el de la victoria número setenta de Sébastien Loeb y Daniel Elena (Citroën DS3 WRC) en el mundial. Los franceses no forzaron la máquina una vez en su equipo dieron órdenes a Mikko Hirvonen y Jarno Lehtinen (Citroën DS3 WRC) de no atacar y se llevaron su séptimo triunfo en esta prueba.

Para los finlandeses esta quinta prueba del año ha supuesto la confirmación de que ya son competitivos en tierra con el DS3 WRC, pero de ahora en adelante deberán darse prisa en coger las riendas de un rally si quieren que las órdenes de equipo acaben beneficiándoles.

La tercera posición que estaba a nombre de Dani Sordo y Carlos del Barrio acabó en manos de un piloto que sigue de luna de miel con la diosa fortuna: Mads Østberg. El ganador en la carambola de Portugal volvió a verse beneficiado en un giro inesperado sacando los colores al equipo oficial Ford, que una vez más ha visto como sus dos pilotos han debido abandonar. Petter Solberg, que se reenganchó después de romper la dirección de su Fiesta RS WRC el viernes volvió a hacer la machada remontando hasta la sexta posición final siendo de largo el piloto más rápido durante la etapa del domingo.

Martin Prokop (Ford Fiesta RS WRC) logró la cuarta posición final pero a un mundo de la cabeza, a casi diez minutos de Loeb y a más de seis y medio de Østberg, sólo por delante de los reenganchados Thierry Neuville y el propio Petter Solberg. El belga volvió a mostrar su dos caras: la de un piloto rápido y valiente capaz de brillar en tramos cortos incluso en tierra y la de un joven demasiado impulsivo que suele acabar fuera de carretera con demasiada asiduidad. Después de dar varias vueltas de campana en la quinta especial, se reenganchó el sábado y logró incluso un scratch absoluto.

Sébastien Ogier rozó la sexta posición final, pero la remontada de Neuville y Solberg acabó mandando al francés de Volkswagen Motorsport hasta la séptima. Sin embargo su actuación con el Skoda Fabia Súper 2000 fue inmensa, como la de su compañero de equipo, el noruego Andreas Mikkelsen, un duro rival para él en Argentina hasta que una rotura de suspensión lo mandó a la asistencia antes de la decimosexta especial.

Debacle también en Mini, ya que sus dos pilotos oficiales acabaron abandonando. Armindo Araújo se salió de carretera en el segundo kilómetro del tramo 17, la misma especial en la que Paulo Nobre arrancó una rueda. Esta sucesión de bajas de última hora permitió a Evgeny Novikov ascender hasta la octava posición final por delante del también reenganchado Nasser Al-Attiyah, que llegó a rodar entre los cinco primeros puestos en este rally que se celebró en un terreno que le es familiar el ganador del Dakar Argentina Chile 2011.

El estonio Ott Tänak se clasificó décimo por delante del vencedor en la categoría de Producción después de que Nicolas Fuchs, líder hasta final de la penúltima etapa, sufriera problemas en el turbo, embrague y frenos de su Mitsubishi Lancer Evo IX. Aún así, el peruano logró asegurarse la segunda plaza de esta categoría por delante del ucraniano Valeriy Gorban. La duodécima posición fue para un recordman, el chileno Eliseo Salazar, único piloto que puede presumir de haber competido en las 500 Millas de Indianápolis, las 24 Horas de Le Mans, el Gran Premio de Mónaco de Fórmula 1, el Dakar y tras su debut en Argentina con el Mini John Cooper Works de Prodrive, también en el Mundial de Rallys. Para la ocasión contó con el ex copiloto de Carlos Sainz o Dani Sordo, el catalán Marc Martí.

 

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