A sus 32 años y a pesar de su cara de no haber roto ni un plato, ya no es ningún niño. Todos estos años midiéndose con coches muy humildes y su pasado copero en el Desafío Peugeot le han ido curtiendo y mostrando que se suba a lo que se suba, lo hace andar. Con esa lección aprendida pero con poco más, el pasado sábado debutó en competición con el Mitsubishi Lancer Evo IX que hasta el Rally Villa de Santa Brígida había pertenecido a Yeray Lemes. “Es un salto importante, pero en todo este tiempo siempre he sido capaz de sacarle todo el partido a los coches en los que me he subido. Tengo mucho por aprender todavía, pero espero estar algún día al nivel”, reconoció el ex campeón del Desafío Peugeot en los años 2001 y 2002 en el programa Kilómetro 103 de Radio Canarias.
No era la primera vez que se subía al Evo, pero sí que se podía considerar su debut en competición. “Sólo había hecho un pequeño ‘shakedown’ y nada más”, confiesa el menor de los hermanos Concepción, que en el primer tramo perdía diez segundos respecto a la cabeza. “En sólo seis kilómetros me había dejado diez, así que le dije a mi copiloto que en Garome-Briesta-Las Tricias nos iba a caer un saco...” Pero a partir del tramo largo de 16 kilómetros, Víctor Concepción y Antonio Pérez empezaron a llevar más por el sitio a este potente tracción total y sólo perdían 5’’ respecto a su paisano Evelio Rodríguez.
+
Nadie dijo que iba a ser fácil, pero Víctor tiene un arma secreta en su asistencia, un buen maestro con quien comparte apellidos, padre y madre. “Él es un hombre con mucha experiencia. Por naturaleza, es capaz de adaptarse a cualquier tipo de coche y la prueba está en lo que fue capaz de hacer el año pasado con el Porsche”. La sombra de su hermano Santi Concepción es muy alargada, pero teniéndolo en tu propio bando, pocos pilotos saben cómo sacarle partido a un ‘Mitsu’. “Conoce perfectamente los grupo N de estas características y sabe qué cuestiones tengo que cambiar para poder mejorar, por eso es una gran ayuda para mí”, apunta Víctor, que en este primer rally de la temporada en La Palma sacó en claro que con este tipo de coches no hace falta estirar el motor para sacarle partido.
Con un verdadero batallón de coches similares al suyo, este Senderos de La Palma fue un buen test para conocer quién y cómo va a poner el listón en el Campeonato Insular de La Palma, campeonato que Víctor va a seguir en exclusiva de aquí a final de año. Las referencias de su tocayo Víctor Delgado y de Evelio Rodríguez son muy buenas, y su evolución a lo largo de la prueba indican que el menor de los Concepción va por el buen camino. “Tenía muy claro que no podía estar en la lucha con ellos, pero tenía la duda de cuán cerca podía llegar a estar, así que apreté en un par de tramos para saberlo. Por desgracia pinchamos a kilómetro y medio de la meta de Puntagorda (TC5) y perdimos unos cuarenta segundos. Si no llega a ser por ese problema habríamos acabado a algo más de medio minuto, una diferencia que creo que es positiva para ser nuestro debut”, puntualizó en el programa de motor de Radio Canarias.
Fotos: Gustavo Alonso.
