Miguel Fuster ya tiene plan para esta temporada. Mismo coche, mismo copiloto –al menos mientras se lo permita su agenda– y mismos colores en un año en el que el paréntesis de Alberto Hevia y su Súper 2000 podrían dar las riendas del Campeonato de España de Rallys de Asfalto a los GT. En esas condiciones al alicantino no le preocupa demasiado que se produzca esa limitación en la velocidad punta para los coches de esta categoría.
“Sin Berti y salvo que Luis Monzón aparezca con un World Rally Car de los pequeños es muy probable que los tres que nos juguemos el campeonato seamos tres Porsche. Esto significa que los tres tendremos la misma limitación y jugaremos en las mismas condiciones. Sinceramente no me preocupa”. Entre otras razones, reconoce Miguel, porque cree que es difícil poner coto a la punta de velocidad de estos coches y si finalmente se cumple ese máximo de 190 km/h –algo que no está claro– no les afectará demasiado. “Es raro el tramo en el que superamos esa velocidad, de manera que no creo que sea determinante. Los setenta ‘kilos’ de más que nos han metido estos últimos años sí fue una faena”, recuerda.
El Porsche conservará los mismos colores de la temporada pasada: azul y plata Imex-Laca y en las puertas Terra Mítica, un tándem con el que firmó dos años el pasado año y que está permitiendo al vigente número uno del CERA preocuparse en cerrar pequeños patrocinadores. “Empezaremos en Canarias, eso seguro, porque es el rally que marca un poco el resto de la temporada y porque es muy especial para nosotros. Tenemos presupuesto para ocho carreras, así que si podemos cerrar más apoyos haremos el calendario completo y si no, descartaremos alguna”, explica.
De la más que posible baja de Alberto Hevia afirma que es “una pena” y que se les echará de menos “a él, que es un buen piloto; al Skoda Fabia Súper 2000 que es un coche muy competitivo; y a su equipo, que es un buen equipo”. “El nacional se queda sin uno de sus animadores y también es una lástima que Asturias y su afición se quede sin el referente de ‘Berti’ esta temporada”, continúa.
Sin el único Súper 2000 que estaba poniendo en jaque el dominio Porsche de estas últimas temporadas, a Miguel –como a la mayoría– le falta por despejar la duda de qué hará Luis Monzón. Muchos lo hacíamos con un pie en un Mini John Cooper Works ‘RRC’, pero la aprobación de los WRC de última generación ha hecho dudar a alguno si no era un as que el grancanario tenía en la manga. “Supongo que si llegan los WRC y son mucho más rápidos la federación actuará para igualar las prestaciones. Digo yo que actuará como ha hecho con los GT”, advierte Fuster en este sentido.
Pero el ganador del CERA de las temporadas 2003 (Citroën), 2007 (Fiat), 2011 y 2012 (Porsche) no carga las tintas contra los WRC porque sabe que Ángel Ramos tiene entre ceja y ceja verlo vestido otra vez con los colores de Citroën. Y para ello deberá poner en sus manos un DS3 RRC o WRC, una opción que tenemos la seguridad de que ha salido a colación en las conversaciones entre el manager tinerfeño y el piloto de Benidorm. Quizá sea su último año con un GT.
Foto: Antonio Domínguez da Silva