Toyota Canarias está de celebración. Cuarenta años contemplan ya la relación comercial del importador de la marca en las islas y la matriz del fabricante japonés. Cuatro décadas, “toda una vida” según Ángel Ferrera, quien desde su posición de presidente y CEO del grupo dio la bienvenida a sus dos invitados, Kimio Fukushima, de Sumitomo Corporation, y el gran protagonista de esta rueda de prensa, Hisayuki Inoue, director general de Toyota Motor Corporation (TMC).
Si en algo coincidieron Ferrera e Inoue fue en incidir sobre la relación tan estrecha que marca e importador mantienen a pesar de las idas y venidas de la economía en todo este tiempo. “En estos cuarenta años hemos atravesado distintas crisis como la del 73, la del 92 y la actual. Siempre, en todos esos momentos hemos recibido el apoyo total de TMC y de esta cooperación tan intensa se generó una confianza entre las dos compañías que derivaron en relaciones de amistad muy importante con directivos de la alta gerencia de la marca”.
Inoue confirmó esos lazos al ser preguntado sobre cómo ha afectado la crisis económica mundial a la relación entre fabricante e importador. “Todos los mercados son importantes para nosotros, sobre todo los que tienen un gran tradición. En los buenos tiempos son los mercados los que nos ayudan a nosotros y en los malos tiempos nosotros ayudamos a los mercados, entre ellos a Toyota Canarias. Ángel Ferrera es un amigo personal, un socio durante cuarenta años y eso significa mucho. De él valoro sus relaciones con la sociedad canaria y también en el ámbito gubernamental. Gracias a ello logró un tratamiento fiscal preferente hacia los híbridos”, declaró el director general de TMC.
La crisis orbitó alrededor de la mayor parte de las preguntas que le hicieron los periodistas al alto ejecutivo japonés y sus respuestas fueron todas muy ilustrativas de la cultura empresarial de Toyota. “Aprendimos mucho de otras crisis y todas han hecho de TMC una empresa más fuerte. Hay que preguntarse qué la causó y cómo solucionarlo”, explicó antes de entrar en detalle en las que cree que serán las claves del fin de la crisis en el mercado local. “La dependencia del turismo es muy alta y cuando éste baja, bajan también las ventas. La ocupación hotelera parece que es superior y se prevé que en 2014 sea mayor aún. Eso ayudará a mejorar la situación”.
Hisayuki Inoue venía con datos en la mano. En su agenda de esa mañana del jueves 4 de abril había dejado atrás una reunión con el presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, y el del Cabildo de Gran Canaria, José Miguel Bravo de Laguna. “Se están construyendo hoteles y se quiere hacer de las islas un centro logístico y de enseñanza aprovechando que es un lugar geoestratégico. Por ello creo que las Islas Canarias tienen un gran potencial”, añadió. “Al ser una economía abierta solemos sufrir antes los efectos de una crisis y también solemos salir antes. Ha sido así a lo largo de la historia”, manifestó Ferrera.
Los orígenes
El germen de Toyota Canarias fue la sociedad que los hermanos Artemio y Orlando Alonso en 1969 para distribuir vehículos de la marca Alfa Romeo. Tras la aprobación del Regimen Económico y Fiscal en 1972 que estableció la libertad para establecer relaciones comerciales con todo el mundo por parte de las Islas Canarias se pudieron empezar a importar vehículos japoneses. Esta oportunidad hizo que los Alonso y el propio Ángel Ferrera decidieran tomar contacto con un fabricante cuyos coches conocían de sus viajes a Guinea Ecuatorial.
A principios de 1973 se cerró un primer acuerdo y a partir de abril de ese mismo año empezaron a comercializarse los primeros automóviles Toyota. “Para mí ha sido más que una Universidad, ha sido un máster trabajar con ellos. Hemos aprendido mucho de su cultura corporativa. Todos nos quedamos sorprendidos cuando empezamos a escuchar términos como la mejora continua, el respeto a las personas o el trabajo en equipo. Su sistema de producción fue estudiado y copiado en todo el mundo”. Todos estos detalles hicieron que los integrantes de aquella semilla de lo que hoy es Toyota Canarias supieran de inmediato que habían dado con un gran fabricante. “Reunía los atributos fundamentales que nosotros estábamos buscando en ese momento: la calidad y la tecnología”, explicó Ferrera, quien recordó que durante el pasado año Toyota fue la empresa que más invirtió en I+D+I del planeta. “Emplearon 8.000 millones de euros, más incluso que Microsoft”.
El CEO de Toyota Canarias aseguró que todavía hoy siguen aprendiendo del know how de TMC, incluso en tiempos de crisis. “Es en momentos como éstos cuando hay que emplear con mayor firmeza sus lecciones: esfuerzo, trabajo en equipo y satisfacción al cliente”. En este sentido añadió que el grupo que preside ha hecho “unos ajustes que nos sitúan en un buen lugar de cara a la salida de la crisis y nos ayudarán a superarla antes”.
La fortaleza del híbrido y planes deportivos
La rueda de prensa sirvió también para conocer cuáles son los planes de futuro más inmediatos de Toyota. Tras convertirse en el fabricante de vehículos híbridos referente, su siguiente apuesta es por los híbridos enchufables y aunque no rechazan el coche cien por cien eléctrico, Inoue explicó que aún se necesitan infraestructuras que lo hagan viable. “Siendo realista el híbrido es la mejor opción del mercado. El eléctrico no lo es por precio, por el poco recorrido que se puede hacer con ellos y por los problemas que el cliente se encuentra para recargarlo. Hace falta infraestructura y sin ella no podemos vender coches eléctricos. Habrá potencial en el futuro, pero llevará tiempo”.
Las limitaciones del eléctrico dan razones al híbrido enchufable, un coche que, como recordó el directivo de TMC “una vez consume su electricidad circula mediante el motor de gasolina”. “Así el conductor no tiene de qué preocuparse. Por ello son la mejor solución, aunque creemos que a largo plazo serán los coches de pila de hidrógeno los que pueden tener un gran futuro”, apuntó.
Respecto a los planes deportivos de Toyota, Inoue descartó un regreso a la F1 pero sí confirmó lo que ya se sabe, el interés por volver algún día a la especialidad de rallies. “Hay países como Perú y Argentina que están apostando por este deporte como distribuidores y quizá en un futuro nos lo planteemos”.
