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BMW i8, el futuro híbrido deportivo

  • La potencia combinada es de 362 CV y el par máx.de 570 Nm

Después del estreno mundial del modelo BMW i3, la marca alemana se aventura en una nueva propuesta que supone sin duda un reto aún mayor agregando a su futura oferta i un automóvil correspondiente al segmento de los deportivos. Antes del inicio de su fabricación en serie, BMW ha sometido al nuevo prototipo híbrido enchufable (plug-inhybrid) i8 a un exhaustivo test en Miramas, el centro de pruebas de conducción de BMW Group en Francia, modelo en el que también subyacen los criterios sostenibilidad como meta fundamental dentro del concepto BMW i.

BMW no ha escatimado esfuerzos para ofrecer un diseño acorde a su clase y conseguir que su comportamiento esté a la altura de lo que se espera de un vehículo de su clase. La carrocería especialmente ligera y aerodinámica, la moderna tecnología BMW eDrive del conjunto propulsor, la inclusión de un motor de gasolina de 1.500 cc con tecnología BMW TwinPower Turbo de alto rendimiento, y el sistema de gestión inteligente de la energía se combinan para establecer nuevas referencias en cuanto a consumo y prestaciones, aplicadas bajo la estrategia EfficientDynamics.

El BMW i8 fue concebido desde un principio como coche deportivo híbrido enchufable. Su arquitectura LifeDrive, específica de BMW i, ofrece las condiciones para la obtención de un automóvil de peso optimizado. El elemento principal del módulo Life del coche de 2+2 asientos está constituido por la jaula del habitáculo de plástico reforzado con fibra de carbono (PRFC). Gracias a esta configuración, el coche tiene un centro de gravedad extremadamente bajo y, además, el peso se reparte entre los dos ejes casi exactamente en la relación de 50:50.

Plug-inhybrid

El sistema híbrido enchufable está compuesto por un motor de gasolina de tres cilindros con tecnología BMW TwinPower Turbo, un motor eléctrico y una batería de ión-litio que se puede recargar conectándola a una toma de corriente doméstica común. El motor de combustión tiene una potencia de 231 CV que se aplica en las ruedas del eje posterior. La potencia de 131 CV del motor eléctrico se aplica en el eje delantero. Este conjunto propulsor permite conducir únicamente con el motor eléctrico, en cuyo caso la autonomía es de hasta 35 kilómetros y la velocidad máxima de hasta 120 km/h. Con la combinación de ambos el coche permite disfrutar de las ventajas de la tracción total. En cuanto a su eficacia, el consumo promedio será inferior a 2,5 litros a los 100 kilómetros, mientras que el valor de CO2 no llegará siquiera a 59 gramos.

La potencia del motor de gasolina se transmite a las ruedas posteriores a través de una caja de cambios automática de seis marchas. Por su parte, el motor eléctrico aplica su momento de impulso en las ruedas delanteras a través de una caja automática integrada, de dos niveles. Combinando el funcionamiento de ambos propulsores, este modelo presumiblemente será capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 4,5 segundos y la velocidad punta del está limitada electrónicamente a 250 km/h.

Driving Experience Control

El BMW i8 ofrece al conductor distintas posibilidades de funcionamiento para adaptar el comportamiento del vehículo a sus preferencias. Entre ellas se encuentra el modo ‘Sport’ que permite cambiar de marchas manualmente. Cuando se activa este modo, automáticamente se cambia el reglaje del coche, favoreciendo ajustes apropiados para un estilo de conducción deportivo como el sistema de control dinámico de la amortiguación, Dynamic Damper Control, incluido de serie, activa un mapa característico que favorece su dinámica. En el tablero de instrumentos, de indicaciones programables, aparecen diversas informaciones adicionales, además del cuentarrevoluciones, una vez que se activó el modo Sport. El botón Driving Experience Control se encuentra en la consola central y permite escoger entre dos reglajes específicos, ‘Confort’ y ‘Eco Pro’, este último para optimizar su eficiencia.

En cuanto a la tecnología aplicada al chasis, además del DDC (Dynamic Damper Control), el vehículo cuenta con el sistema DSC (control dinámico de la estabilidad) en el que se agrupan el sistema de antibloqueo de los frenos (ABS), asistencia de frenado en curvas (CBC), control dinámico de los frenos (DBC), asistente de frenado, preparación de la activación de los frenos, asistente de salida en cuesta, compensación de la reducción de la eficiencia de los frenos calientes (fading) y función de secado de los discos. El modo de control dinámico de la tracción (DTC), que se activa pulsando una tecla, sube el umbral de respuesta del control de la estabilidad. De esta manera, el conductor del BMW i8 tiene la posibilidad de dejar patinar ligeramente las ruedas motrices para poner el coche en movimiento más fácilmente sobre nieve o calzada resbaladiza. Esta función también es ventajosa al trazar curvas deportivamente y a gran velocidad.

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