El Campeonato Autonómico de Rallies sobre Tierra ha celebrado en Fuerteventura su última prueba del año. Con sus trece tramos al sprint, el XXIV Rally de La Oliva cumplió su amenaza de no permitir ni el más mínimo tropiezo a los equipos de cabeza. Tal y como se preveía hubo muchos abandonos, entre ellos de equipos llamados a tener un papel muy relevante.
Gustavo Sosa y Rogelio Peñate volvieron a ser víctimas de la mecánica cuando en el segundo tramo, al segunda pasada por ‘Cerco Viejo-Villaverde’ (7,1 km) su Mitsubishi Lancer Evo IX rompía la caja. El piloto del Mercasosa Rally Team era segundo en esos instantes por detrás de Juan Carlos Quintana-Yeray Mujica. Con otro de los muchos Evo IX inscritos en la prueba majorera, puntuable también para el provincial y el insular, Quintana se erigió en un primer líder sólido y constante, por lo menos en toda esa primera sección en la que nadie pudo arrebatarle nunca el mejor tiempo.
Pero a partir de la segunda, con la entrada en escena del tramo de ‘Villaverde-Fenimoy’ (10,2 km) tomó impulso la figura del lanzaroteño Marcos González (Mitsubishi Lancer Evo IX). Copilotado por Eduardo González, este debutante del año en tierra ya se llevó in extremis el Rally de Tierra de Gran Canaria, así que su sucesión de scratch fue tomada muy en serio por sus rivales. En especial por Juan Carlos Quintana que salvó el liderato en el sexto tramo cuando González se había puesto a nueve décimas, pero que acabó sucumbiendo en el TC8, ‘La Piconera-Morro Francisco 2’.
Quintana quiso reaccionar enérgicamente en la siguiente especial y lo logró. Su scratch en ‘Las Vistas-La Oliva’ coincidió con el único tropiezo del piloto conejero que volvió a la carga un tramo después. Y como la suerte fue por barrios, esta vez un mal crono del líder devolvió el timón a González que volvió a demostrar que bajo presión pilota aún mejor y acabó llevándose su segundo triunfo autonómico en tierra por 17,9’’. Mucho más importante aún, este resultado suponía la obtención del título provincial de Las Palmas. Sin duda, renunciar a la última cita del Volant RACC que Marcos y Eduardo han seguido esta temporada, mereció la pena.
Manuel García-Jesús Valido (Mitsubishi Lancer Evo IX) fueron terceros en un rally algo más tranquilo que el resto de sus rivales, aunque fueron pocos los que se libraron de problemas. El propio Miguel Rodríguez, líder del autonómico y favorito al título, acabó penalizando un minuto, con lo que él y su copiloto Francisco Fumero acabaron perdiendo la tercera posición respecto a García. Aún así, para el tinerfeño del Subaru Impreza ese cuarto puesto era suficiente para asegurarse el campeonato, el primero de índole regional de su palmarés.
Víctor Fránquiz y Raúl Díaz (Seat León Cupra) se sobrepusieron a una rotura de un amortiguador para terminar en quinta posición a tres minutos del ganador. Francisco Romero y el trotamundos Carlos Larrodé (que acumula muchos kilómetros en estas últimas semanas) encontraron su ritmo en los bellísimos tramos de tierra majoreros para hacerse con la sexta posición final acechando a Fránquiz.
Ángel Daniel Guerra y Sergio Vera fueron el primero de los equipos clasificados con vehículos de dos ruedas motrices con su Toyota Corolla. En una meritoria séptima posición, superaron en la general por más de un minuto al Mitsubishi Lancer Evo VIII de José Trujillo y Pedro Rodríguez y al Evo VII de Manuel Gutiérrez y Francisco Cabrera. Con otro Corolla, Juan Jesús Rodríguez y Aday Carballo acabaron décimos.
