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Como decíamos en la crónica del 32 Rally Sierra Morena, segunda de las diez citas puntuables del Campeonato de España de Rallies de Asfalto, ninguno de los tres coches implicados en la lucha por el título han desentonado. El nuevo Porsche de Sergio Vallejo, el Mitsubishi ‘R4’ de Surhayén Pernía y el Ford Fiesta R5 de Miguel Fuster han estado en un puño hasta que pequeños problemas de los dos últimos han allanado el camino al gallego.
Aunque Fuster ha estado cerca de una victoria que se le resiste precisamente desde el Rally Sierra Morena de 2012, su balance de esta primera carrera con el Ford Fiesta R5 ha sido muy bueno. “Me siento muy satisfecho con el resultado. El acoplamiento con el equipo y con el coche ha sido excelente. Un problema con los frenos no nos ha permitido estar al 100% al final del rally, pero para un coche tan nuevo y siendo la primera carrera, el resultado no se puede empañar por un fallo de juventud, que seguro no volverá a ocurrir en próximas pruebas”, ha dicho el alicantino, que era poco optimista sobre las posibilidades de su coche en unos tramos perfectos para los potentes GT y ‘R4’.
Fuster, que aquí ha estrenado también ese equipo combinación de RMC Motorsport y su gente de siempre de Auto-Laca Competición, también ha querido agradecer el trabajo que han hecho todos. “Quiero felicitar a todo el equipo por el trabajo realizado, comenzando por mi copiloto Nacho Aviñó, agradecer a mis patrocinadores que han estado además acompañándome en Córdoba, y a todos los cientos de aficionados que nos han arropado por las cunetas de Córdoba”.
Haciendo buena su fama de piloto rápido con lo que sea que pongan en sus manos, Miguel tiene ahora muchas esperanzas puestas en el próximo rally, el Rías Baixas. Y es que si el R5 se ha desenvuelto mucho mejor de lo esperado en los tramos perfectamente asfaltados y sobrados de agarre de Córdoba, en los ratoneros del norte de Península puede ser un auténtico disparo.
