Parece que la evolución de los Peugeot 208 T16 no va a ser cuestión de un par de rallies. Tanto en Grecia como en Irlanda los R5 franceses dieron la lata a pilotos, ingenieros y mecánicos y en el Rally de Azores, quinta cita del European Rally Championship (ERC), han vuelto a aflorar esos problemas.
Parecía que ni la armada lusa, ni tampoco la presencia del rápido Kajetan Kajetanowicz con el Ford Fiesta R5 de Lotos iban a poder impedir que este rally se convirtiera en una sucesión de ganchos entre los dos pilotos oficiales de Peugeot. Pero lo cierto es que tanto Craig Breen como Kevin Abbring se vieron sorprendidos por problemas mecánicos. En el caso del que fuera campeón de la WRC Academy y el SWRC noqueado por un fallo eléctrico y el holandés perdiendo el liderato en el último tramo de la primera etapa.
Y eso que Breen y Abbring se quedaron solos en las dos primeras posiciones cuando ‘Katjo’, que había terminado a décimas del Peugeot 208 T16 del irlandés el jueves por la noche, rompió la suspensión de su coche al golpear una roca. La baja por idéntica razón y en esa misma especial de quien se había mantenido firme a rebufo de los tres mejores clasificados, Ricardo Moura (Ford Fiesta RRC), abrió una gran brecha entre los dos primeros puestos y el resto que ya no se cerró.
A pesar de ser uno de los muchos que no pudo hacer el primer tramo del día (TC4), Breen cogió el ritmo rápidamente. Atacó en ‘Sete Cidades’, pero se despistó al ver una alarma en el tablero de su R5 y golpeó un banco de tierra pinchando una rueda. Perdió apenas un suspiro respecto a Abbring, pero las diferencias desde ese momento fueron mínimas. El holandés se permitió el lujo de dar un zarpazo considerable en el primer tramo de la segunda sección que tuvo su justa réplica del irlandés.
Breen había logrado recomponer su ventaja hasta los 6,5’’, pero otra vez la fragilidad mecánica de los R5 de Peugeot Sport salió a relucir. Nada más conseguir el scratch se detuvo, abrió el capó del coche, sofocó un pequeño fuego que había en el vano motor y ya no volvió a reemprender la marcha. Diagnóstico: fallo eléctrico. Peugeot Sport deberá acelerar el desarrollo del T16 si no quieren que Esapekka Lappi y Skoda se escapen definitivamente.
Abbring parecía tener pista libre para hacerse con su primer triunfo en el ERC, pero a nueve kilómetros de la meta del TC10 se rompió la dirección asistida de su Peugeot y así tuvo que hacer también el tramo final del día. Bernardo Sousa (Ford Fiesta RRC), afectado el viernes por el hecho de abrir tramo y tragando algo de polvo de Bruno Magalhaes este sábado vio de golpe como en dos tramos el más de medio minuto que perdía respecto al líder se volatilizaba. Aprovechó la ocasión con los dos scratch finales que se unían al que logró en el primer paso por ‘Sete Cidades’. Suficiente para erigirse en nuevo líder con 6,3’’.
Salvo nuevo vuelco, a minuto y medio Vasily Gryazin (Ford Fiesta S2000) queda descartado del duelo por la victoria que se resolverá los seis tramos que quedan, las dos pasadas por ‘Graminhais’ (20,8 km) y ‘Tronqueira’ (21,3 km) y una por la súper especial de ‘Grupo Marques’ (3,45 km) y ‘Vola Franca Sao Bras’ (12,1 km). El último tramo, el de ‘Tronqueira’, será televisado en directo por Eurosport y RTP Açores en una y otra sección.
Bruno Magalhaes (Peugeot 207 S2000) depende de un tropiezo del ruso para poder recuperar hasta posiciones de honor al estar a más de un minuto y con su compatriota Luis Rego casi a la misma distancia pero liderando la categoría de Producción con un Mitsubishi Lancer Evo IX. El tercer integrante de la Peugeot Rally Academy, Stéphane Lefebvre, manda en 2WD con su 208 R2.
