Miguel Fuster y Nacho Aviñó han tenido que encajar su primer abandono propiamente dicho de la temporada –el primero fue en Canarias pero sin tomar la salida a causa de una avería en el shakedown– y fruto, después de mucho tiempo, de una salida de carretera.
En una jornada marcada por las altísimas temperaturas, el de Benidorm comenzó enfrentándose en este Rally del Bierzo a los tramos menos propicios de lo que llevamos de temporada para su Ford Fiesta R5. Así, tras la disputa de los cuatro primeros tramos de la mañana, Fuster marchaba en tercera posición, a 21,9’’ del líder ya en ese momento, el gallego Sergio Vallejo (Porsche 911 GT3).
La tarde, con la disputa del tramo ‘Sobredo-Corullón’, de mas de 25 km, en tres ocasiones iba a ser decisiva. No todo estaba perdido para el alicantino que llegaba a Castilla y León a sólo cinco puntos del liderato del CERA 2014. Muy motivado por firmar un nuevo podio esta temporada, Fuster salió dispuesto a compensar la falta de potencia de su coche respecto a sus rivales –los GT de Vallejo y Burgo y el Mitsubishi de Pernía–, pero entonces llegó la salida de carretera en ese TC5 que dio al traste con todo.
Fue una salida limpia, sin consecuencias para piloto ni copiloto, que ni siquiera dejó dañado el coche, pero en una zona que hizo imposible que Fuster y Aviñó pudieran reemprender la marcha. “Hemos hecho justo lo que no teníamos que hacer: cometer un error y hacer un cero”, declaró con franqueza el de Auto-Laca. “Pero las carreras son las carreras. El coche pierde mucha potencia cuando sube la temperatura y tratando de suplir esa falta de potencia hemos arriesgado más de la cuenta y ha pasado lo que no tenía que pasar”, dijo el benidormense.
