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Porsche Cayenne, una historia llena de conquistas

  • Como novedad, ofrece una nueva versión híbrido enchufable

Porsche sigue dispuesta a no morir de éxito tras la historia de conquista generada por el Cayenne. Una trayectoria que alcanza un nuevo punto de inflexión con la presentación de su última actualización que además de darle una nueva vuelta de tuerca a su diseño, propone un equipamiento de serie más completo al tiempo que acrecienta su interés por ofrecer una gama de modelos de lo más eficientes. En este sentido, a las versiones mejoradas S, Turbo, Diésel y S Diésel se une una nueva versión híbrido enchufable S E-Hybrid 2.

Es lógico que Porsche aplique en el Cayenne lo último de lo último en tecnología. No en vano se trata de uno de los coches de mayor éxito con cerca de 600.000 unidades producidas. Lo fue la primera generación de 2002 y de una manera más rotunda la segunda que lleva vigente desde 2010 por su combinación de prestaciones y uso familiar.

En esta versión de 2015 los diseñadores le han dado unas formas aún más afiladas, con líneas precisas y unos contornos hechos a propósito para reflejar la luz. El frontal, las aletas delanteras y el capó son completamente nuevos. También lo son las tomas laterales, con unos deflectores delanteros para dirigir eficazmente el aire de refrigeración a los intercoolers además de ofrecer un mayor impacto visual. Los más despistados podrán identificar el nuevo Cayenne ya sólo por su faros bixenón de serie y por las luces LED diurnas flotantes. La versión superior, el Cayenne Turbo, enfatiza el lujo con unos faros de LED que incluyen el Sistema de Luces Dinámicas Porsche.

La parte trasera también ha sido ampliamente actualizada: la forma de los pilotos crea un efecto tridimensional; las luces de freno, como las de LED de luz diurna delanteras, están diseñadas en cuatro elementos. El rebaje de la placa de matrícula, el tirador del maletero y las luces están ahora integrados de forma más elegante en el portón. También se han rediseñado las líneas horizontales del coche, proporcionándole una presencia mayor sobre el asfalto. Las salidas de escape de nuevo diseño van ahora integradas en la parte baja de la zona trasera. Y como elemento de serie lleva un portón de maletero de activación eléctrica.

En el interior los diseñadores dedicaron gran parte de sus esfuerzos al espacio del conductor, que tiene un nuevo volante deportivo multifunción con levas de serie, con un aspecto y funciones basados en el volante del 918 Spyder. También el sistema de asientos posteriores se ha hecho aún más confortable y, como opción, se puede pedir la ventilación para ellos.

Cuestión de eficiencia

En este apartado lo más apropiado es empezar por lo más novedoso. La versión E-Hybrid, cuyo posicionamiento en precio se sitúa por debajo del Cayenne S Diésel, parte de un sistema combinado entre un motor de 3 litros V6 y un motor eléctrico sincrónico que desarrolla una potencia total de 416 CV. Este transfiere la potencia a las ruedas mediante una transmisión Tiptronic S de ocho velocidades y para los que aún duden de sus posibilidades comentarles simplemente como dato  que en aceleración es capaz de ponerse a 100 (Km/h) desde parado en tan solo 5,9 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 243 km/h. El consumo se establece en 3,4 litros a los 100 kilómetros, equivalentes a unas emisiones de CO2 de 79 g/km. La batería puede cargarse mediante la red eléctrica o mientras se está conduciendo.

En el resto de las versiones, la potencia y el par se han aumentado al mismo tiempo que mejora la economía de combustible; dos conceptos que para la marca no son incompatibles como se ha comprobado. Según Porsche, esto se ha conseguido gracias a la inclusión de sistemas como la que permite circular al ralentí o, como se suele llamar ‘navegar a vela’; también el ‘auto start-stop plus’ y una gestión térmica optimizada. Por primera vez se usan en el Cayenne los deflectores de aire activos para refrigeración. Están situados detrás de la toma de aire central y son controlados por el sistema de gestión del motor. Se abren y se cierran de acuerdo a las situaciones específicas de conducción y a las necesidades de refrigeración.

El nuevo motor V6 biturbo de 3.6 litros del Cayenne S es otro ejemplo de cómo la reducción de cilindrada y del número de cilindros no comprometen valores como la potencia 420 CV y el par 550 Nm –20 y 50 más respectivamente que el anterior V8– aportando la ventaja de un consumo de entre 9,8 y 9,5 l/100 km. Es decir, un litro menos. En el Cayenne Turbo su motor, un ocho cilindros de 4.8 litros de capacidad y sistema biturbo, da como resultado una potencia de 520 CV y un par de 750 Newton metro. Esto hace que en esta versión acelere de 0 a 100 km/h en sólo 4,5 segundos con una velocidad máxima es de 279 km/h.

Las versiones diésel del Cayenne presumen de potencia pero sobre todo de unos índices de consumo de lo más frugal. El V6 de tres litros del Cayenne Diesel desarrolla 262 CV con sólo 6,8 y 6,6 l/100 km. El motor V8 de 4.2 litros del Cayenne S Diesel desarrolla 385 CV y unos inmensos 850 Newton metro de par que le permiten alcanzar los 100 km/h desde parado en 5,4 segundos con un consumo medio de 8,0 l/100 km.

Según la marca, la puesta a punto del chasis en el nuevo Cayenne ha sido optimizada para un confort superior, por supuesto sin comprometer su dinamismo. Esta actualización ya se encuentra disponible en Canarias con un precio final para el mercado español que va desde los 75.144 euros para la versión diesel.

 

 

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