A sus 49 años considera que todavía no es tarde para debutar en todo un Dakar. Toda una vida sobre la moto -ya sea de velocidad, trial o enduro- y sobre todo su reciente participación en la Baja España Aragón en la que finalizó décimo han sido los dos principales avales que le han dado el salvoconducto para la edición 2011 del Dakar. “Voy con un equipo como Epsilon como asistencia y eso seguro que ha influido”, reconoce el grancanario, que cambiará su pesada BMW HP2 por una G 450 RR, moto con la que de momento ha completado unos 2.000 kilómetros de test. En Argentina y Chile le esperan más de 10.000.
Consciente del desafío que es todo un Dakar con sus etapas maratón, sus desiertos de Atacama y la fama de carrera traicionera, Jorge se ha puesto en manos de un preparador físico para llegar a tono. Horas sobre la moto le sobran ya que desde hace años es instructor de cursos de conducción para clientes de BMW Vemotor –concesionario para el que trabaja- en Gran Canaria y Fuerteventura y en su pasaporte constan varias escapadas a Marruec
os para perderse en la arena. “Son más de 10.000 km y creo que me va a pesar demasiado el estar mucho tiempo sobre la moto. Estaba acostumbrado a la HP2, una moto que pesaba alrededor de 200 kg. Con ésta, que pesa 140 kg, me encuentro como si llevara una bicicleta. Salvo por el kit Rally y por unas pequeñas modificaciones en la suspensión, la moto está de serie para no comprometer la fiabilidad. La mecánica es un punto importante”, apuntó Gómez en la entrevista que el programa Kilómetro 103 le realizó este pasado viernes.
Aunque como tantos y tantos pilotos que se enfrentan a la mole de un Dakar la pasión de Jorge por los raids empezó hace muchísimas décadas, su idea de inscribirse surgió de la forma más inverosímil. Sobre todo por el desenlace. “Una noche, cenando con mi mujer, Carolina, surgió el tema del Dakar y le comenté la ilusión que me haría seguir un año la caravana que discurre en paralelo a la carrera. Ella, contundente me respondió que si iba no era para seguirlo, iba para participar…” Y desde ese momento comenzaron las preguntas, las consultas, las horas delante del ordenador y las llamadas telefónicas para saber qué requisitos debía cumplir para ganarse un puesto en la salida del día 1 de enero. “Hicimos la inscripción y es toda una aventura, porque en realidad nadie te garantiza que te la vayan a aprobar. Un día recibí una carta de ASO, el organizador, y me confirmaron que estaba dentro”, recordó.
Ilusión de llegar a meta
Siendo el primer año y puesto que va a ser su primera vez en un gran raid como el Dakar, Jorge Gómez no se plantea otro objetivo que no sea el de divertirse. “Es lo que busco en todos los deportes que practico. Sin más pretensiones. Aún así, ojalá pudiera terminar”, reconoció el piloto de Vemotor, quien considera que tiene en su capacidad para mimar la mecánica uno de sus puntos a favor para lograr llegar a la meta de Buenos Aires. Gómez será junto a Pedro Peñate, el primer grancanario en llegar a la meta del Dakar en la categoría de motos y primer canario en lograrlo desde que este raid estrenó el formato sudamericano, la representación isleña en esta edición 2011 que arrancará el 1 de enero y concluirá el día 16 de ese mismo mes.
