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Terranova se lleva otra etapa

  • Ha sido jornada de descanso para la categoría de motos

Nani Roma ha vuelto a luchar por conseguir su primera victoria parcial del Dakar 2015 en la séptima etapa con meta en Uyuni, ya en suelo boliviano. Más de trescientos kilómetros que no son más que un primer plato de esta etapa maratón que concluirá el domingo cerrando ese bucle con Iquique como principio y fin. Día de descanso para la categoría de motos y quads que en coches se ha llevado el argentino Orlando Terranova en otra jornada de dominio de los MINI del equipo Monster Energy Rally Raid.

Su compañero Nani Roma ha vuelto a moverse en las primeras posiciones de esta etapa rondando de nuevo una primera victoria parcial que se le resiste. Sin embargo el catalán ha tenido que conformarse con llegar a Uyuni en quinta posición a más de cuatro minutos. El piloto de KH-7 ha completado los 321 kilómetros cronometrados en 3h 35’20”, aunque lo más importante es que su MINI ALL4 Racing ha llegado al campamento –donde hoy no tienen asistencia- en perfectas condiciones para afrontar mañana la segunda parte de la etapa maratón. 

El de Folgueroles ha iniciado la jornada con fuerza y, pese a que el barro ha endurecido mucho el recorrido, llegando a situarse en segundo puesto. A unos 50 km de la meta, rodaba a sólo un minuto de Terranova, primer clasificado. Al final, Nani ha tenido que aminorar la marcha por el polvo que levantaban delante de él los dos primeros de la general, Nasser Al-Atiyah y Giniel de Villiers, que hoy han sido séptimo y sexto respectivamente. El catarí continúa líder del rally con 8’14” de ventaja. 

“No ha sido una etapa nada fácil, aunque hemos empezado con muy buen ritmo hasta la parte final que era bastante difícil de navegación. Además, he atrapado a Nasser y De Villiers y con tanto polvo me ha resultado imposible adelantarles”, desvelaba Nani Roma desde tierras bolivianas.  Al tratarse de una etapa maratón –la primera en coches desde hace 10 años- los participantes no cuentan con asistencia mecánica, por lo que deberán solucionar los posibles problemas surgidos con sus propias manos. “A mi copiloto Michel Périn y a mí nos toca hacer de mecánicos, aunque por suerte sólo tenemos que cambiar los neumáticos, ya que el MINI ha ido perfecto”, ha explicado el piloto de KH-7.

Giniel de Villiers ha logrado pulverizar los tres minutos que lo separaban de Nasser Al-Attiyah. Las cuentas le han salido perfectas al sudafricano, que de esta manera impide que el piloto de MINI se relaje; por su parte, el catarí confesaba en la meta que el mal de altura le había jugado una mala pasada y que se había visto obligado a detenerse en varias ocasiones a lo largo de la especial. Muy rápido desde el principio, Stéphane Peterhansel ha terminado la etapa en un decepcionante octavo puesto, a diez minutos del vencedor y cinco segundos por delante de Robby Gordon.

Mañana domingo, los coches disputarán la segunda parte de la etapa maratón entre Uyuni e Iquique, con una larguísima especial de 781 kilómetros en la que el desgaste de hoy puede pasar factura en los vehículos

 

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