Ya es un hecho. Toyota Motorsport GmbH va a volver al Mundial de Rallies y lo va a hacer con una versión World Rally Car de su Yaris. Una gran noticia para el automovilismo, pero especialmente para un campeonato que recupera así uno de los fabricantes que más aportó a esta modalidad en el pasado.
Tras el Yaris R1 y el GT86 CS R3 –cuyas especificaciones definitivas se dieron a conocer hace sólo unos días–, ahora Toyota se va a poner a crear un World Rally Car, según Yoshiaki Kinoshita, presidente de TMG, siguiendo “un plan de desarrollo intensivo” y también siguiendo un programa de promoción de pilotos júnior. “Es un momento excitante y estamos deseando afrontar este nuevo desafío con mucha anticipación”, ha dicho el responsable del departamento de competición de Toyota. La marca matriz ha decidido volver a este certamen porque lo considera "un escaparate sin igual" para promover sus actividades "con vehículos cada vez mejores".
Esa “anticipación” de la que habla Kinoshita es la mala noticia del anuncio. Habrá que esperar hasta 2017 para que los Yaris WRC se sumen a los Volkswagen, Citroën, Hyundai y M-Sport. Ello a pesar de que el vehículo ya ha empezado a rodar en tramos de test. De su evolución se van a encargar los franceses Stéphane Sarrazin y Eric Camili y el finlandés Sébastien Lindholm. Precisamente fue Sarrazin quien durante la primavera pasada tuvo un primer contacto con el coche.
Toyota dejó una profunda huella en el Mundial de Rallies gracias a vehículos como el Celica o el Corolla y, muy especialmente, asociado a nombres como Carlos Sainz, Juha Kankkunen o Didier Auriol que dieron a la marca japonesa un total de cuatro títulos de pilotos. Entre 1973 y 1999 obtuvo un total de 43 victorias. La sede de Toyota Motorsport GmbH está en Colonia (Alemania).
