Miguel Fuster y Nacho Aviñó necesitaban terminar en la decimonovena posición para poder mantener el liderato de cara a la segunda mitad de temporada. Los de Auto-Laca y RMC Motorsport cumplieron con creces, ya que desde la cuarta posición final mantienen una ventaja de 23 puntos que poder administrar en toda la segunda mitad de campeonato.
Obviamente, no son suficientes como para poder afrontar esas cinco pruebas que quedan a la defensiva, pero tampoco va con el estilo de Fuster, que este pasado fin de semana no dudó en exprimir el Suzuki Swift Súper 1.600 de Santiago Cañizares y llevarlo hasta la cuarta posición y ganar entre los ‘dos ruedas motrices’ por delante de otro piloto con galones: Berti Hevia, a los mandos de una unidad más moderna oficial también de la marca japonesa.
“Estoy muy feliz. Ha sido un cuarto puesto que nos da mucha alegría, porque no pensábamos correr aquí y gracias a Suzuki podemos defender nuestro liderato”, declaró el cuatro veces campeón de España que, sólo días antes del cierre de inscripciones había decidido descartar Ourense. Respecto al coche, aseguró que había disfrutado mucho pilotándolo. “Me ha encantado, hemos disfrutado mucho, echándole carreras a Gorka (Antxustegi) y a (Alberto) Hevia. Muchas gracias a Suzuki. Trabajar con su equipo es un placer”.
Ahora el CERA se toma un largo respiro de más de dos meses antes del Rally de Ferrol, tercera y última prueba del año en asfalto gallego. Allí el equipo de Fuster ha adelantado que podría cambiar de montura, aparcando el Porsche 997 GT3 versión 2010 con el que ha ganado en Tenerife, Gran Canaria, Córdoba y Rías Baixas. La alternativa es volver subirse a un Ford Fiesta R5.
