El joven valor del automovilismo conejero no quiso perder la oportunidad de brillar en su tierra. Y así lo hizo desde el primer instante, cuando desde el TC1 consiguió auparse al tercer lugar provisional de la general y al liderato del grupo N, con unos cronos notables a pesar de llevar problemas con la cuarta marcha, que se saltaba constantemente al no engranar el cambio.
Con este panorama desde el primer tramo, Ariday Bonilla, el copiloto de Curbelo, pasó a tener un papel vital y casi épico desde entonces. Además de leer las notas, estar atento a cualquier apunte al margen y de cualquier problema que pudiera surgir, tuvo que hacer toda la primera sección sosteniendo la palanca del cambio para que no se saltara la marcha. Dos tramos, que al final fueron ocho porque la avería no se podía solucionar en la asistencia. Por ello, e
n el lógico y normal ritual de agradecimientos después de lograr su primera victoria en el regional, Rubén le guardaba a su copiloto un lugar preferente. “Quiero agradecer a mi copiloto su entrega y su gran trabajo. Además de realizar las tareas normales de un ‘copi’ hoy tuvo trabajo extra sujetando el selector del cambio. Sin eso, seguro que no estaríamos aquí celebrando este triunfo”.
Desde la cuarta especial el joven piloto lanzaroteño dio el paso a la confirmación. Primer scratch y la garantía de que se iba a lanzar a por el liderato que en ese momento era para Alexis Romero tras la neutralización de los tiempos del segundo tramo. Estaba a sólo cinco segundos y desentendiéndose de la lucha por el liderato por el Grupo N porque ya a esas alturas de rally no había quien le pudiera hacer sombra en esta categoría.
La parte final del rally fue decisiva para ratificar sus aspiraciones de llevarse su primera victoria sólo un año después de iniciarse en esta especialidad. Los cinco scratch que marcó de forma consecutiva lo elevaron al liderato y a una victoria que bien podría haber quedado en abandono, ya que la transmisión del Mitsubishi Lancer Evo VIII MR llegó muy tocada a meta. Nada más bajarse del podio, Curbelo reconoció lo inesperado de este resultado. “Para nada nos esperábamos esta victoria. Teníamos muy claro que podíamos estar muy arriba en esta prueba, pero sinceramente la victoria no entraba en nuestros cálculos”.
Acostumbrado a pelear por el número uno en la especialidad de karting, su corta experiencia en rallys no ha impedido que Rubén perdiera su ambición por lograr un gran resultado esta misma temporada, un resultado que ya ha llegado. “Llevábamos mucho tiempo sin llevarnos una alegría. Cuando no era por un problema, era por otro. El equipo siempre ha trabajado duro para que yo disponga del mejor material y mira como son las cosas, que cuando menos lo esperábamos hemos logrado este importantísimo triunfo".
