DEPORTE
Otros

Marc Márquez: cosecha del 93

  • Es el decimotercer español en lograr un título mundial de velocidad
  • Con cuatro años le pidió su primera moto a los Reyes Magos

Al cruzar la línea de meta del Circuit de la Comunitat Valenciana, Marc Márquez se ha proclamado esta mañana Campeón del Mundo de 125cc con tan solo 17 años y 264 días. Este hito le convierte en el español más joven en conquistar un cetro mundial, desbancando a otro piloto Repsol, Dani Pedrosa, y en el segundo piloto más joven en toda la historia del campeonato, por detrás de Loris Capirossi, quien fue campeón con 17 años y 165 días. Cuando el italiano logró ese hito en 1990, todavía que daban más de dos años para que naciera Marc…

Se trata de uno más de los numerosos récords que está coleccionando este diamante en bruto, que hace dos años debutó en el Campeonato del Mundo y que desde entonces no ha parado de pulirse hasta brillar hoy con luz propia, haciendo añicos todas las estadísticas que se le ponen a tiro. En la temporada de su debut mundialista (2008), Márquez se perdió los dos primeros Grandes Premios tras romperse el brazo en la pretemporada recién cumplidos los quince años. Sin embargo, en su sexta carrera logró su primer podio. Fue el 22 de junio de 2008, en el Gran Premio de Inglaterra, disputado en Donington Park. Márquez se convirtió, con 15 años y 126 días, en el español más joven de la historia en terminar en una de las tres plazas de honor y en el segundo piloto más precoz en todo el mundo, sólo superado por el colombiano Ivan Palazzese.

Tres años en el mundial

A lomos de una KTM muy inferior a la de sus rivales, fue dejando durante dos años destellos de su talento. Como prueba, la pole position lograda la temporada pasada en el mítico trazado de Le Mans, en el Gran Premio de Francia. Una vez más, Márquez escribía su nombre en los anales de la historia del motociclismo, esta vez como el segundo piloto más joven de la historia en ser primero en unos entrenamientos oficiales, con 16 años y 89 días, tras Marco Melandri, que lo logró con 15 años y 346 días.

Sin embargo, ha sido esta temporada al manillar de una Derbi RSA y con las mismas prestaciones que el resto de sus rivales, cuando Marc Márquez se ha destapado definitivamente, mostrando de lo que es capaz en igualdad de condiciones. La temporada pasada había liderado entrenamientos y carreras, pero el exceso de ímpetu y la mala fortuna, en forma de averías mecánicas o caídas, no le habían permitido estrenar todavía su casillero de victorias. Este año, durante la pretemporada ya consiguió batir el récord del circuito de Jerez, aunque en la primera carrera (Qatar) se quedó con la miel en los labios, y en la segunda (Jerez), la rotura del tubo de escape le dejó fuera de combate, con un hombro dislocado que le condicionó en la siguiente prueba.

Pero en la cuarta cita de la temporada, el Gran Premio de Mugello, la historia cambió. Marc Márquez remontó una importante desventaja después de una mala salida, y tras pelear en el grupo de favoritos, se impuso en la línea de meta por 39 milésimas. Una victoria que destapó el frasco de las esencias de un piloto que no ha dado cuartel a sus rivales, sumando doce ‘pole positions’, diez victorias, ocho vueltas rápidas, 151 vueltas en cabeza, y 310 puntos.

Registros de ensueño

Nunca antes un piloto había logrado tal dominio a tan temprana edad. Por ejemplo, Márquez ha encadenado cuatro ‘poles’ y cinco victorias, registros con los que el piloto Repsol ha enterrado récords vigentes desde 1997, firmados por un adolescente llamado Valentino Rossi. Ha terminado la temporada con nada menos que 12 poles, récord absoluto de la categoría con el que iguala Mick Doohan, que en 1997 también partió desde el lugar más adelantado de la parrilla de 500cc en 12 ocasiones, todas ellas consecutivas. Con tales registros, Márquez ha superado a campeones como Wayne Gardner o Freddie Spencer, autores de diez poles en la categoría del medio litro en las temporadas 1985 y 1987, o Anton Mang, que también consiguió diez en la cilindrada de 250 cc en 1981.

Carrera tras carrera, y a pesar de volver a dislocarse un hombro en plena temporada (Brno), Márquez ha seguido sumando no sólo mejores tiempos de entrenamientos, sino también 10 victorias, que colocan su nombre entre los diez pilotos de la historia del motociclismo que han sumado más triunfos en una misma temporada. Mick Doohan ostenta el récord absoluto, con 12 victorias en 500cc en 1997, seguido por Giacomo Agostini y sus 11 victorias logradas en 1972 en 500cc, además de las 10 victorias en las temporadas ’68, ’69, y ’70. Valentino Rossi es el tercero de la lista, con 11 victorias en 1997 en 125cc. y otras tantas en las temporadas 2001, 2002 y 2005, en 500cc y MotoGP. Daijiro Kato también consiguió 11 triunfos para lograr su título mundial de 250cc en 2001, mientras que Mike Hailwood (250cc), Anton Mang (250cc), Fausto Gresini (125cc) y Casey Stoner (MotoGP) alcanzaron la decena de victorias en 1966, 1981, 1987 y 2007, respectivamente.

Con tales cifras, la victoria de Marc Márquez esta temporada en el Campeonato del Mundo de 125cc no ha sido únicamente la confirmación de que el piloto Repsol es una de las grandes promesas del motociclismo español, sino también una de las estrellas rutilantes del motociclismo actual, que se ha ganado un sitio entre los más grandes de todos los tiempos.

Primeros pasos (1993-2000)
Dicen que todos los caminos llevan a Roma, pero en el caso de algunos, cuando en los genes va impresa la pasión por las motos, todos los caminos llevan al Mundial de Motociclismo. Marc Márquez saltó por primera vez al ruedo del Continental Circus con 15 años recién cumplidos, todo un reto, se mire por donde se mire. Sin embargo, parece que no podía ser de otra forma cuando su padre es uno de los miles de apasionados que, año tras año, viaja en moto hasta el Gran Premio de Jerez. No es de extrañar que a los cuatro años Marc le pidiese una moto a los Reyes Magos y a los trece ya fuese Campeón de Cataluña en tres ocasiones (en motocross y velocidad).

En 1999 su vida daría un importante giro. La Federación Catalana de Motociclismo lanzó la Copa Conti, una prueba de promoción de velocidad en la que iban incluidas la moto, el casco, el mono, los guantes, las botas y la licencia. Sus buenas maneras en las carreras más rápidas de motocross le impulsaron a probar suerte en el asfalto de los circuitos de karting, aunque los inicios fueron un poco desalentadores. Marc, acostumbrado a estar delante en motocross, no tenía muy claro eso de no ir rápido. Sin embargo, a media temporada comenzó a sentirse más cómodo y decidió repetir al año siguiente.

Fue entonces cuando entró en Procurve, un equipo de Mataró con el que acabó tercero de la Copa Conti. Siguió practicando motocross, pero en 2002 empezó a centrarse más en la velocidad, y con ese mismo equipo dio al año siguiente el salto a los circuitos grandes, dentro del marco del Open RACC 50, un campeonato catalán de seis carreras disputadas en Montmeló (2), Calafat (3) y Can Padró (1). Se suponía que ese primer año debía ser de adaptación y aprendizaje, pero Marc se proclamó campeón con una autoridad aplastante, llegando a cruzar la meta con 20 segundos de ventaja sobre sus rivales en alguna de las carreras.

Vistos los excelentes resultados cosechados en 2003, al año siguiente Márquez anticipó el salto al octavo de litro a lomos de un Honda 125 GP. Pasó a formar parte del equipo RACC Impala, junto a Pol Espargaró, dos años mayor que él, y tras las seis carreras disputadas en Montmeló (2), Valencia (2) y Albacete (2), se proclamó subcampeón, por detrás de su compañero de equipo.

Un año más tarde, el equipo se reestructuró, pasó a llamarse RACC CajaMadrid y entraron a formar parte de él mecánicos de Monlau. Fue un año importante para él, ya que conoció a Emilio Alzamora, Campeón del Mundo de 125cc en 1999. Durante esa temporada se proclamó Campeón de Cataluña de 125cc, además de adjudicarse el Campeonato de Cataluña de Supermotard en la categoría de 85cc, una especialidad que se tomó como  entrenamiento. Al año siguiente repitió título en el Campeonato de Cataluña, al tiempo que se estrenaba en el Campeonato de España de Velocidad (CEV), consiguiendo la octava posición final.

En el año 2007 repitió en el CEV, esta vez con KTM, pero las numerosas caídas no le permitieron pasar de la novena posición final. Márquez, con su 1,50 cm de estatura y sus 43 kg de peso, debía llevar un lastre de casi 20 kg en la moto que le perjudicaba notablemente en los cambios de dirección, ya que las inercias de la montura lo arrastraban fuera de la pista. Aún así, consiguió ganar una de las siete carreras del campeonato, en concreto la disputada en el circuito de Jerez.

Debut en el Mundial
Al final de la temporada 2007, poco antes de la última carrera en Valencia, acudió con Emilio Alzamora al circuito Ricardo Tormo de Cheste con motivo del Gran Premio de la Comunitat Valenciana. Envuelto en el ambiente mundialista, Márquez pensaba que iba allí para aprender y prepararse para la última cita del CEV. Sin embargo, Alzamora le tenía guardada una sorpresa: el año siguiente él formaría parte de toda la gran familia del Mundial de Motociclismo. Entre sorprendido y exultante, Marc aceptó el reto y en  2008 se embarcó en una nueva odisea, en la que aprender y seguir creciendo como piloto.

Su estreno en el Mundial de Motociclismo fue con los colores del Repsol KTM Team, en el Gran Premio de Portugal, celebrado en Estoril. Durante la pretemporada, una inoportuna caída en Jerez se saldó con una fractura en el brazo derecho que le impidió tomar la salida en las dos primeras carreras, pero a mediados de abril pudo finalmente debutar. Márquez ya dejó destellos de su talento en esa primera carrera, pero fue en su segunda salida, en China, donde sumó sus primeros puntos y dejó claro el tremendo potencial que atesora.

En las siguientes carreras volvió a dejarse ver con mayor o menor fortuna entre los puestos delanteros, pero fue su sexta carrera, en el Gran Premio de Inglaterra, donde consiguió marcar un auténtico hito en la historia del motociclismo. Márquez cruzó la meta en tercera posición, convirtiéndose en el segundo piloto más joven de todos los tiempos en subirse a un podio mundialista y en el español más joven en lograrlo.

Marc repitió en su segunda temporada mundialista los destellos que doce meses antes deslumbraron a propios y extraños, batiendo nuevos récords de precocidad: en el Gran Premio de Francia, el piloto Repsol se convirtió en el segundo piloto más joven de la historia del Campeonato del Mundo en conseguir una pole position. Luciendo nuevamente el número 93 en su carenado, cifra que ilustra el año en el que nació, disputó la temporada en el equipo de fábrica de KTM, luchando semana tras semana por subir al podio. Lo logró en la tercera cita del año, en Jerez, y aunque en numerosas ocasiones se le vio en el grupo delantero, la mala fortuna y las caídas se aliaron para que no lo repitiese en el resto de la temporada. Pese a todas las vicisitudes, Márquez cumplió con su objetivo: terminar cada Gran Premio entre los cinco primeros en casi todas las carreras.

Este ha sido su tercer año en el Continental Circus y el primero disponiendo de las mismas armas que el resto de sus rivales dentro del equipo Ajo Motorsport. Con una moto idéntica a la de los demás candidatos al triunfo en cada carrera- una Derbi de primera línea- esta temporada ha visto la eclosión de Marc Márquez, que no ha desaprovechado la ocasión de seguir marcando hitos en su corta pero ya destacada carrera como piloto.

Autor
Redacción
Etiquetas
No hay etiquetas asociadas
Comentarios

Comente:
Por favor, use un lenguaje apropiado. Todos los comentarios serán revisados antes de su publicación, por lo que no aparecen inmediatamente.

Publicaciones y blogs

MotorEnLinea.es emplea cookies propias y de terceros para mejorar su experiencia de navegación en nuestra página web y para realizar mediciones estadísticas. Si está de acuerdo con su uso siga adelante con su visita. En nuestra política de cookies puede obtener más información.
ACEPTAR