DEPORTE
WRC

"Dedico esta victoria a mi ídolo Toivonen"

  • Toma ventaja en su lucha por el subcampeonato con Mikkelsen

Jari-Matti Latvala ha conseguido en Córcega (Francia) su decimocuarta victoria en el Mundial de Rallies y la segunda, justo un año después, en asfalto. Con este resultado y con el punto extra obtenido en el Power Stage, el finlandés toma ventaja en el pulso que mantiene con su compañero de equipo Andreas Mikkelsen por su tercer subcampeonato mundial.

Para la mayoría de la actual generación de pilotos del WRC ganar un Tour de Corse era un aliciente enorme. Más aún en un año como este en el que las condiciones no fueron malas; fueron las peores. Los pinchazos de Sébastien Ogier y Dani Sordo, además del golpe de Thierry Neuville fueron eliminando obstáculos para que Latvala escalara posiciones hasta dar con el liderato en la segunda etapa.

Elfyn Evans no pudo hacer nada por evitar que el oficial de Volkswagen, que ya había vencido esta temporada en Portugal y en Finlandia, tomara ventaja y rematara esa tercera victoria durante la etapa del domingo. “Me estoy esforzando para poder expresar con palabras lo que siento. Es una sensación fantástica ganar aquí en Córcega”, ha dicho Jari-Matti, ganador en Francia el pasado año también con Volkswagen.

Respecto a las condiciones de esa tercera etapa, ha explicado que tampoco “han sido fáciles”, ya que “han cambiado constantemente entre tramos secos y húmedos”. “Mi ventaja sobre Elfyn Evans no se podría decir que fuese cómoda –ha recordado–. A pesar de ello, he querido evitar tomar demasiados riesgos, para extender mi liderato de manera controlada, y para sentenciar la victoria. He hecho exactamente eso”.

Al tratarse de un rally de la entidad del Tour de Corse y siendo finlandés admirador de la figura de Henri Toivonen, está claro que para Latvala no se trata simplemente de una muesca más en el volante. “Me gustaría dedicar este triunfo a mi ídolo Henri Toivonen. Esa es otra razón por la cual hoy es un día tan especial para mí”, ha señalado.

Toivonen falleció el 2 de mayo de 1986 junto a su copiloto Sergio Cresto mientras disputaba y lideraba el Tour de Corse de aquel año. Tenía 29 años, uno menos que Latvala y su muerte fue la gota que colmó el vaso de la FIA, que inmediatamente prohibió los Grupo B.

Después de un ‘viernes negro’ en el que primer pinchó y posteriormente penalizó diez minutos al tener que reengancharse tras cambiar la caja de cambios de su Polo R WRC, Sébastien Ogier se ha adjudicado los tres puntos a los que da derecho el scratch en el Power Stage. “El año que viene voy a hacer todo lo que esté a mi alcance para asegurar que la bandera tricolor ondee de nuevo en lo más alto, después de dos victorias finlandesas consecutivas. Por el momento, me gustaría felicitar a Jari-Matti y Miikka”, ha declarado el triple campeón del mundo.

 

 

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