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Peterhansel cierra el círculo

  • Loeb, exento de órdenes de equipo, ha ganado la última etapa

El Rally Dakar vuelve a ser territorio galo. Por lo menos en la categoría de coches. Stéphane Peterhansel ha dado a Peugeot Sport el primer triunfo absoluto con el 2008 DKR y ha añadido otra victoria más a su impactante palmarés. Son ya doce los touaregs de bronce que acumula a sus 50 años, seis en la categoría de motos y otros seis ya en coches. Suficientes para poder dar por cerrada una etapa.

Para ‘Monsieur Dakar’, como le conocen en el biouvac, ha sido una de las victorias que recordará con más cariño. Por lo que ha costado y porque, de alguna forma, cierra un círculo que empezó a trazar a principios de los años noventa del siglo pasado. “Es extraordinario. Había mucha presión y ahora lo hemos conseguido. Menudo alivio cruzar la meta final. Y es que las últimas tres jornadas han sido estresantes. También estamos muy satisfechos porque escribimos una página en la historia de Peugeot, gracias al trabajo del equipo estos dos últimos años. Siempre he soñado lograr esta victoria con un fabricante francés. Tengo un palmarés de mis victorias y esta va a figurar en el ‘top 3’. Es demasiado pronto para tomar una decisión sobre lo que haremos a continuación. El último gran desafío en mi carrera era conseguir el mismo número de victoria en coches que en motos. Y ya está. No sé muy bien si me queda alguna motivación así de importante”, ha admitido. 

La categoría de motos fue coto privado de Peterhansel en la práctica totalidad de la última década del siglo pasado. Con Yamaha logró vencer desde 1991 hasta 1995 y, como remache, en 1997 y 1998. En su salto a los coches pasó por Nissan y, posteriormente, en 2004, ya en las filas de Mitsubishi, logró el primero de sus tres dakares con el fabricante japonés (2005 y 2007). En 2012 y 2013 volvió a vencer con el equipo alemán X-Raid y su MINI. 

Aunque ha sido el hombre récord del Dakar quien se ha llevado todo el protagonismo de esta última travesía entre Villa Carlos Paz y Rosario, ha sido su compañero de equipo en Peugeot, Sébastien Loeb, quien se ha adjudicado la última victoria de etapa. Espectacular el rendimiento del nueve veces campeón del mundo que, finalmente, ha terminado en novena posición con cuatro triunfos parciales. Nada mal para un ‘rookie’.

Atendiendo a la general, el mejor debutante ha sido Mikko Hirvonen, cuarto finalmente con el MINI y aspirando otra vez al triunfo de etapa. Se ha quedado a un minuto y 13 segundos de Loeb. En la clasificación final ha quedado por detrás de Nasser Al-Attiyah (MINI) y Giniel de Villiers (Toyota) y por delante de Leeroy Poulter (Toyota) y Nani Roma (MINI). El catalán y su copiloto Álex Haro han sido los españoles mejores clasificados; sextos, aunque con cierta sensación de irse con las manos vacías de esta edición en la que no han logrado ni una sola victoria de etapa. 

Xevi Pons ha terminado trigésimo en su bautismo dakariano con Ford, cuatro puestos por delante de Xavier Foj (Toyota). Sufriendo hasta el final como se espera de un Dakar, el madrileño Rubén Gracia y el gallego Diego Vallejo han terminado en el puesto 43.

 

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