DEPORTE
WRC

'Cohete' dejó su huella en Montecarlo

  • "El trabajo de nuestros ouvrieurs ha sido determinante", señaló

Aunque su posición en la clasificación final de la categoría WRC2 no haga honor a su papel, José Antonio Suárez y Cándido Carrera tienen razones de sobra para estar muy satisfechos de su estreno como oficiales de Peugeot en el pasado Rally de Montecarlo. Sextos en esa categoría de plata, marcaron unos ‘cronos’ sensacionales en algunos de los difíciles tramos de esta cita monegasca, la primera de la temporada del Mundial de Rallies.

Arrancó el jueves y finalizó este domingo tras cuatro jornadas de carrera y dieciséis tramos cronometrados que sumaron 377 kilómetros contra el crono. En ese tiempo Suárez y Carrera mostraron una prometedora progresión a bordo del Peugeot 208 T16, el R5 de la marca francesa.

El punto álgido del rally de los españoles llegó en la etapa del sábado, cuando tras tener que cargar con el tiempo perdido tras un pinchazo lograron imponerse en las dos pasadas por Léger Les Mélèzes - La Bâtie Neuve. En esa especial de 17 kilómetros consiguieron además colarse entre los seis equipos más rápidos de la clasificación, por delante incluso de muchos World Rally Car. Y para remachar esa demostración de manos, en el tramo de Sisteron, considerado uno de los más complicados del mundial  con casi 37 kilómetros cronometrados, el actual campeón de la 208 Rally Cup y piloto de la Peugeot Rally Academy, finalizó undécimo absoluto y segundo en su clase a pesar de hacer un trompo. 

“En una prueba así la experiencia es primordial para futuras ediciones que corramos, y hemos conseguido acabarla y además con muy buenas sensaciones”, valoró Suárez ya en la meta de Montecarlo tras recordar que el objetivo que le había puesto el equipo era acabar a cualquier precio. Obviamente, se queda con esos dos scratch que podrían haber sido tres. “En dos tramos logramos ser los más rápidos además de estar delante de la general del rally. En Sisteron fuimos segundos a pesar de hacer un trompo en el que perdimos unos segundos que nos hubieran dado seguramente el scratch. Tan sólo tenemos que lamentar los pinchazos y la penalización de hoy, que con casi toda probabilidad, sin estos imprevistos, hubiéramos estado peleando por el podio en la categoría WRC 2”. 

Por ello y por el trabajo que ha hecho todo el equipo que ahora le rodea, ‘Cohete’ hace un balance “muy positivo” de este Rally de Montecarlo. “Estoy muy contento. Cándido ha hecho un gran trabajo, Carlos nos ha ayudado muchísimo durante todo el rally, así como el equipo, nuestros ouvrieurs, Luis Climent y Quique Velasco, todos han sido determinantes para estar en el podio final de Mónaco. Ahora ya toca pensar en el próximo rally. Estamos más adaptados al coche y con toda esta experiencia estoy seguro que podremos estar mucho más arriba”, asegura.

El piloto asturiano ha dejado claro su potencial y el del Peugeot 208 T16 para el resto de carreras que disputarán a lo largo de esta temporada. Al sexto puesto final entre los WRC 2, hay que sumar una destacada decimoséptima posición absoluta en la cita monegasca.

 

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